España - Cantabria
Festival de SantanderGuttenberg oficia la Missa de Beethoven
Roberto Blanco
Irregular, no obstante, el equipo de voces, siendo Romelia Lichtenstein y Gerhild Romberger las que destacaron sobre la parte masculina. El timbre bello y penetrante de la soprano, y la anchura y extensión de la voz de la mezzo, además de su dramatismo y convicción resultaron unas de las mejores bazas para el resultado global. El bajo Jochen Kupfer no desmereció ni por su línea de canto ni por el color de su voz, pero le faltó algo más de introspección. Y no muy sobrada fue la intervención del tenor.
Si bueno fue el coro, empastado, entonado y dúctil, y excelente la contribución orquestal, el resultado no pudo ser otro que una versión brillante (perfecta y rigurosamente organizada por la animada batuta de Guttenberg) de esta impresionante obra beethoveniana, auténtica “piedra fundacional” de las posteriores grandes páginas sinfónico-corales del romanticismo.
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