Retratos sonoros del Ensemble Modern

0,0005203 Aunque escasamente prolífico (su catálogo apenas comprende once lanzamientos; todos ellos reseñados en Mundoclasico.com), el Ensemble Modern Medien es un sello exquisito especializado en grabaciones del conjunto que sustenta este proyecto discográfico: el Ensemble Modern de Frankfurt.

Tras sus compactos dedicados a Charles Ives, George Benjamin, Helmut Lachenmann y Richard Strauss, el Ensemble Modern Medien nos presenta ahora sus ‘CD Portraits’, una serie de registros dedicados monográficamente a los solistas que forman el grupo alemán, y que en esta primera remesa para el año 2009 nos ofrece seis discos de altísima calidad. La idea de esta serie procede de los conciertos celebrados para conmemorar los veinticinco años de esta agrupación líder en la música contemporánea. Dichos conciertos fueron celebrados en Frankfurt, entre otoño de 2005 y primavera de 2008, en base a programas elaborados por los propios solistas; unos programas que, como veremos, reflejan la variedad de personalidades y propuestas de este referencial grupo.

El extraordinario fagotista Johannes Schwarz titula su álbum con el nombre de una pieza del compositor alemán Sascha Janko Dragicevic: più (EMSACD-002). Dragicevic está presente en este disco con la citada più (1994), además de con la cuarta versión de Autogamie (2005-06), pieza para fagot y electrónica de gran fuerza y vehemencia en el soporte pregrabado, y de un virtuosismo nervioso y ágil en lo instrumental. También para electrónica en vivo y fagot es la angustiosa Transmission (2002), del parisino Franck Bedrossian, una pieza de más calado en lo electrónico que en lo acústico. Pierluigi Billone y Enno Poppe ya han pasado por esta sección discográfica en anteriores ocasiones, y nos vuelven a mostrar aquí, el italiano, lo atávico de sus propuestas en Legno. Edre II. EDRE (2003), donde busca los límites del fagot en sonoridades casi irreconocibles; mientras que el alemán deambula por terrenos más convencionales en Holz solo (1999-2005). Versiones de un altísimo nivel, todas ellas.

Hermann Kretzschmar, pianista del Ensemble Modern, y uno de los alma mater del grupo, nos presenta su álbum Knotts Klavier (EMCD-005), en el que se incluyen obras compuestas por él mismo entre 1991 y 2007. El propio Kretzschmar defiende extraordinariamente sus piezas para piano sólo y piano con ensemble en este retrato musical, que nos muestra dos de sus señas de identidad fundamentales: su carácter iconoclasta y su refinado sentido del humor. Obras como Am Automat (1991), sus 9 Würfelstücke (2006) o la haydnspaß (2000) ahondan en esa línea, además de incidir en el diálogo histórico, como sus 5 Preludes (1995); una presencia, en todo caso, recurrente en todo el compacto, con ecos que van de Bach al minimalismo, pasando por cierta omnipresencia estilística ligetiana. En la vanguardia de sus composiciones están obras como la turbadora argumentation (2002), para pianista-recitador, DJ y electroacústica, basada en un texto del poeta Konrad Bayer; o Knotts Klavier (2006), donde despliega todo un muestrario de técnicas extendidas para piano, como homenaje a Samuel Beckett, en una dramatización pianística de la escena del afinador de pianos de la novela Watt (1942-44). Todo un recorrido por el universo de la música actual.

Más conceptual es la propuesta de Michael M. Kasper, violonchelista del Ensemble Modern, en su compacto rounds per minute (EMCD-006), donde pretende mostrar el proceso de desaparición del instrumentista de la música clásica a través de una serie de obras que parten de las ‘canónicas’ sonatas para violonchelo solo de György Ligeti y Bernd Alois Zimmermann. Desde esa base, estrechamente ligada a los lenguajes de las primeras vanguardias, aborda Kasper una obra tan diametralmente diferente en sus presupuestos estéticos como Pression (1969), de Helmut Lachenmann, una de las obras maestras del siglo XX para violonchelo. La siguiente estación de parada es Industry (1992), de Michael Gordon, verdadera pieza de heavy metal para violonchelo, en la que el chelista sólo está presente en los primeros compases, con una restringidísima actuación sobre cuatro notas abordadas en diferentes variaciones y alternancias dinámicas; material que se somete a tratamiento electrónico hasta que sólo el mezclador maneja los ecos del discurso acústico a través de distorsiones y una aproximación al sonido del rock industrial. En Clapping Music (1972), de Steve Reich, el violonchelo ya ha desaparecido como tal, y Michael M. Kasper, junto con el violinista Jagdish Mistry, abordan este estudio de palmeo a cuatro manos como puro ejercicio rítmico. Para terminar, y una vez escuchado al instrumentista en tan diversas claves, con la presencia de la electrónica y del palmeo, Kasper se pone al volante de un Jaguar 3.8 L, 200 HP para ejecutar RPM’s (1987), de Alvin Lucier (originalmente creada para un Aston Martin de seis cilindros), en la que escuchamos el grave y flemático motor de esa joya de la ingeniería británica -definido por Kasper como un barítono- rugir a las indicaciones que va señalando Lucier en los cageanos 4’33’’ minutos que dura una obra que bien podría haber firmado el mismísimo Cage, y que se lleva finalmente al bueno de Michael M. Kasper de viaje por otros mundos sonoros.

Ueli Wiget, pilar inconfundible de la cultura sonora del Ensemble Modern, nos conduce al pasado para invitarnos a un recorrido por la música de cámara de Nikos Skalkottas (EMCD-007), compositor cuya estética, en manos de los de Frankfurt, nos trae a la mente otras joyas discográficas como sus registros de Conlon Nancarrow (RCA), Heiner Goebbels (ECM) o Mauricio Kagel (Montaigne). Sentado al piano, y en colaboración con diversos solistas del Ensemble Modern, Wiget pretende recalcar los elementos más característicos del estilo skalkottiano, como su vocabulario harmónico y melódico de impronta dodecafónica, fruto de su aprendizaje con Schönberg, pero desarrollado a través de un serialismo muy personal; la libertad rapsódica explotada a través de la indagación en la naturaleza tímbrica de los instrumentos; o su vigoroso sentido del ritmo, derivado de la tradición griega, y cuyos patrones son recorridos por Wiget y sus colegas con la vivacidad, énfasis y precisión técnica habituales en los de Frankfurt. Desde las piezas más jazzísticas a aquéllas más dodecafónicas, supone todo un lujo el poder revisitar la música de Skalkottas en unas versiones referenciales para cada una de estas obras.

Люлка (EMCD-008) es el álbum de Sava Stoianov, trompetista del Ensemble Modern que convoca en su compacto los aromas eslavos, a través de la presencia de Georgi Andreev y su Rodopi für bulgarische Frauenstimme und Flügelhorn (2006), con voz folclórica de las montañas búlgaras. Se trata del compacto con mayor presencia de música popular y tonal, por medio de diversas melodías audibles en las primeras piezas. La trompeta aparece combinada en la mayor parte de las obras con otros instrumentos o con voz, como en RiRo (1995-99), de Vykintas Baltakas. Esta unión de lo popular y lo modernista le otorga al conjunto del compacto una cierta cercanía a la estética de Luciano Berio, si bien nos encontramos con sólidas propuestas personales que se elevan sobre el resto, como los Mysteries of the Macabre (1988) del genio inolvidable que fue y es György Ligeti, en una excepcional versión para trompeta y piano (con Ueli Wiget).

También trompetista del Ensemble Modern es el inquieto y polifacético argentino Valentín Garvie, que en su compacto Ut supra retoma las mismas obras de Benedict Mason que ya aparecían en el anterior disco: Two Piccolo Trumpets for Sava Stoianov (2006) y Two Cornetti for Valentín Garvie (2007), como se pueden imaginar dedicadas a los trompetistas del Ensemble Modern, que colaboran para brindar así sus versiones comparadas de ambas piezas. También en Les illusions (2007), de Marcelo Perticone, escuchamos a ambos músicos en un diálogo ambiguo que desdibuja los contornos tímbricos de sus metales. Eduardo Moguillansky, con Límites (2005), nos sitúa en un entorno sonoro radicalmente distinto, con una impresionante exploración de la técnica de la trompeta y su diálogo con el ensemble. Multifónicos, soplidos simultáneos de dos trompetas al tiempo, indagación tímbrica, técnicas extendidas, etc., se reúnen en esta potente obra concebida para un ensemble ‘en clave de trompeta’, con la adaptación del medio camerístico que ello supone. Junto a estas propuestas más actuales, Valentín Garvie repasa estéticas articuladas en otras claves estilísticas, como las de Paul Hindemith en su Sonate für Trompete und Klavier (1939), o Hans Werner Henze con la Sonatina für Trompete solo (1974). Todas las lecturas son verdaderamente impecables, de un dominio técnico apabullante y de una musicalidad refinadísima, marca de la casa de una sección de metales, la del Ensemble Modern, que siempre ha estado a la cabeza de la interpretación contemporánea. Destaca en el CD la colaboración de varios de los compositores de estas piezas, con Eduardo Moguillansky dirigiendo Límites y Leo Maslíah al piano en la obra que da nombre al disco, Ut supra.

Las tomas sonoras son perfectas en todos los sentidos, destacando el SACD dedicado a Johannes Schwarz, que nos permite disfrutar las obras con electrónica en formato multicanal. La calidad de sonido es la habitual de la hr2 alemana, por lo que no se le puede poner un pero al apartado acústico. La presentación de los CDs es muy buena, con abundante información, fotografías, entrevistas y trabajos artísticos del polifacético Benedict Mason en los compactos de los trompetistas Valentín Garvie y Sava Stoianov.

Como hemos podido comprobar, desde música de origen folclórico hasta electrónica, de obras melódicas y tonales hasta rupturistas técnicas extendidas, todo un despliegue de lo que ha sido el siglo XX (y está siendo ya el XXI) se puede escuchar en estos compactos con una calidad extraordinaria, lo que nos deja a la espera de que la serie se complete con los restantes componentes del Ensemble Modern de Frankfurt. Una galería de retratos sonoros, así pues, que conviene visitar para conocer las excelencias de algunos de los mejores artistas en estos instrumentos, además de una pluralidad de propuestas simplemente impactante.

Estos discos han sido enviados para su recensión por el Ensemble Modern.