Alemania

Una vibrante velada con Mahler y Chaicovsqui

Juan Carlos Tellechea
miércoles, 27 de junio de 2012
Berlín, jueves, 21 de junio de 2012. Gran sala de conciertos de la Filarmónica de Berlín. Matthias Goerne, barítono. Orquesta Filarmónica de Berlín. Director invitado, Andris Nelsons (sustituyendo a Seiji Ozawa). Gustav Mahler, Doce Lieder de Des Knaben Wunderhorn (con textos de la colección homónima de Lieder de Achim von Arnim y Clemens Brentano). Piotr Chaicovski, Sinfonía nº 5 op. 64. 100% del aforo
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El romanticismo y el postromanticismo se juntan esta tarde del jueves 21 de junio de 2012 en la Gran Sala Auditorio (a rebosar de público) de la Filarmónica de Berlín bajo la batuta del director letón Andris Nelsons, en sustitución de Seiji Ozawa (todavía bajo tratamiento médico, tras varios problemas graves de salud desde 2010), programado originalmente para dirigir este concierto.

El barítono Matthias Goerne (Weimar, 1967) interpreta magistralmente en la apertura de la velada los Doce Lieder aus Des Knaben Wunderhorn, de Gustav Mahler (con textos de la magnífica recopilación de cantos populares alemanes de Achim von Arnim y Clemens Brentano). Con tonos graves canta pasajes muy tiernos y delicados al comienzo en Der Schildwache Nachtlied (Ich kann und mag nicht fröhlich sein;/ Wenn alle Leute schlafen,/ So muss ich wachen,/Muss traurig sein) y de gran fuerza al final (Halt! Wer da? Rund! Bleib' mir vom Leib!/ Wer sang es hier? Wer sang zur Stund'?/ Verlorne Feldwacht/ Sang es um Mitternacht./ Mitternacht! Feldwacht!).

La voz de Goerne se torna más melodiosa y hasta su cuerpo se balancea rítmicamente al compás de la música en Rheinlegendchen (Bald gras ich am Neckar, bald gras ich am Rhein;/ Bald hab' ich ein Schätzel, bald bin ich allein!/ Was hilft mir das Grasen, wenn d'Sichel nicht schneid't!/ Was hilft mir ein Schätzel, wenn's bei mir nicht bleibt.) o en la composición más juguetona, humorística y risueña Das Antonius de Padua Fischpredigt (Spitzgoschete hechte,/ Die immerzu fechten,/ Sind eilend herschwommen/ Zu hören den Frommen.).

Las tonalidades son muy delicadas, profundas, dulces, con momentos enternecedores en Wo die schönen Trompeten blasen (Ach weine nicht, du Liebste mein,/ Aufs Jahr sollst du mein eigen sein./ Mein Eigen sollst du werden gewiss,/ Wie's keine sonst auf Erden ist./ O Lieb auf grüner Erden).

De fuerte dramatismo es la interpretación en Das irdische Leben (Und als das Korn geerntet war,/ Rief das Kind noch immerdar;/ "Mutter, ach Mutter! es hungert mich,/ Gib mir Brot, sonst sterbe ich."/ "Warte nur, mein liebes Kind,/ Morgen wollen wir dreschen geschwind.").

La ironía domina en Es sungen drei Engel einen süßen Gesang (Mit Freuden es selig in den Himmelklang./ Sie jauchtzen fröhlich auch dabei:/ Dass Petrus sei von Sünden frei!/ Und als der Herr Jesus zu Tische saß,/ Mit seinen zwölf Jüngern das Abendmahl aß,/ Da sprach der Herr Jesus: "Was stehst du denn hier?"/ Wenn ich dich anseh', so weinest du mir").

Por último, el barítono subraya la marcialidad de Revelge (Des Morgens zwischen drein und vieren,/ Da müssen wir Soldaten marschieren/ Das Gässlein auf und ab; Trallali, trallaley, trallalera,/ Mein Schätzel sieht herab).

Y concluye con un dramático final que emociona a la sala en la marcha fúnebre de Der Tamboursg'sell (Gute Nacht! Ihr Offizier',/Korporal und Grenadier!/Ich schrei mit lauter Stimm,/Von euch ich Urlaub nimm,/ Gute Nacht! Gute Nacht)

La Orquesta Filarmónica de Berlín ejecuta la música de Mahler de forma precisa, ajustada en todo momento, con la excelente dirección de Nelsons, quien tras el intermedio ofrece una versión muy viva de la Sinfonía nº 5 en mi menor de Piotr Chaicovski.

La sección de cuerdas despliega una excelente labor en el Andante - Allegro con anima (mi menor) inicial, cuando comienza a insinuar el tema central, el del destino, que recorre toda la obra. En el segundo movimiento, Andante cantabile, con alcuna licenza (re mayor), se destacan las intervenciones solística de Stefan Dohr (trompa) y de Wenzel Fuchs (clarinete), así como de nuevo las cuerdas con el otro tema característico de la pieza, de una fuerza emocional que conmueve a los espectadores.

El Valse: Allegro moderato (la mayor) suena dulce, etéreo en esta version de la Filarmónica de Berlín, antes de llegar al apoteósico Finale: Andante maestoso - Allegro vivace - Moderato assai e molto maestoso - Presto - Molto meno mosso (mi mayor → mi menor → mi mayor) que retoma el tema principal y lo desarrolla de forma enérgica, expresiva e intensa hasta su culminación. El público, fascinado, estalla literalmente en prolongados aplausos y ovaciones.

El vídeo del concierto estará disponible dentro de pocos días en el archivo digital de la orquesta.

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