Entrevistas
"Espero que nadie piense que soy demasiado joven"
Julio Andrade Malde (1939-2020)
Llegó, dirigió y venció. No era Julio César, no encabezaba legiones romanas, ni conquistó la Galia con su espada; pero sí cautivó a una parte importante de Galicia al frente de ochenta y cinco músicos con un arma tan poderosa como su pequeña batuta. Dima Slobodeniouk vino para sustituir a un veterano director, Dmitri Kitajenko, también ruso, como él; y, de inmediato, el público, la crítica y los profesores de la orquesta señalaron unánimes a este joven director como un gran músico, digno de desempeñar la titularidad de una de las mejores orquestas sinfónicas de España. Vale la pena conocer a quien va a hacerse cargo durante tres años de un importante proyecto musical.
Pregunta. Vino usted como sustituto de un director de orquesta veterano para un solo concierto y, cuatro meses después, ha sido nombrado titular de la Sinfónica de Galicia. ¿Podía imaginarlo?
Respuesta. La verdad es que no.
P. Aquel concierto del 2 de Noviembre del pasado año fue un gran éxito. Se ganó el aprecio de la orquesta, de la crítica y del público. ¿Cómo lo hizo?
R. Desde el primer momento se produjo una corriente de energía positiva con los músicos. En cuanto al público, no creí que llegase a establecerse una complicidad semejante. Puede pensarse que hay algo de magia en ello; y acaso también la haya, pero lo que hay sobre todo es mucho trabajo.
P. ¿Había oído hablar de la orquesta con anterioridad?
R. A mucha gente. Y todos coincidieron en que era muy buena...
P. ¿Cómo fue el trabajo con los músicos? ¿Cuántos ensayos realizó?
R. El trabajo fue estupendo. Apenas hizo falta un ajuste mínimo. La orquesta trabaja en equipo, no sólo por secciones separadas; esto es muy importante y no demasiado corriente. Fueron en total cuatro ensayos más el general. No hizo falta más.
P. El programa era precioso; además, ruso. ¿Le gustó dirigirlo? ¿Qué le produjo mayor satisfacción, la Sinfonía de Chaikovsky; la Baba Yaga, de Liadov; los Cuadros de una exposición, de Musorgsky?
R. Me gustó todo el programa. La Primera Sinfonía, de Chaikovsky, la preparé para este concierto; nunca la había dirigido antes. Me parece muy hermosa. Pero creo que lo que mejor se interpretó fueron los Cuadros, de Musorgsky.
P. ¿Esperaba una reacción tan entusiasta, una comprensión tan inmediata de su talento por parte del público?
R. La verdad es que el director percibe si se está produciendo una corriente de empatía con el público, incluso mientras dirige, estando de espaldas a la sala y antes de que se produzcan los aplausos.
Un director joven para una orquesta joven
P. Hay quienes opinan que tal vez sea usted demasiado joven para dirigir una orquesta consolidada. ¿Qué piensa al respecto?
R. Espero que después de la primera temporada, nadie piense que soy demasiado joven. En realidad, quienes podrían haber tenido esa percepción serían los profesores de la orquesta que notan de inmediato en quien pueden confiar.
P. Claro que, al fin y al cabo, la Sinfónica de Galicia tiene sólo veinte años de vida. Se trata de una orquesta joven. ¿Le parece que puede seguir creciendo?
R. La orquesta es joven, pero tiene suficiente experiencia. Puede dar más de sí y además está en un buen momento para ello.
P. El gerente, Andrés Lacasa, es también un hombre muy joven. Además, su madre es rusa. ¿Qué tal ha sintonizado con él?
R. Ha sido como recuperar a un amigo de la infancia que llevas años sin ver.
P. Y con Víctor Pablo Pérez, el hombre que hizo la Orquesta y estuvo al frente de ella durante veinte años, ¿ha tenido oportunidad de conversar con él?
R. Desde luego; y ha resultado muy agradable.
P. ¿Seguirá él teniendo algún tipo de relación con la Sinfónica?
R. Bueno, queda como director honorario, dirigirá algunos conciertos y siempre se le podrá llamar para pedir consejo y colaboración. Va a seguir muy vinculado con la orquesta.
P. ¿Le parece que usted puede contribuir al desarrollo de un proyecto tan ambicioso? Además de la gran orquesta sinfónica, la Joven Orquesta, la de Niños, los tres coros…
R. La clave es mantener el engranaje que se ha establecido y seguir colaborando.
P. Tiene tres años por delante. ¿Le parecen suficientes como para que se note su trabajo al frente de la Orquesta?
R. Se pueden hacer muchas cosas en los típicos cien días.
Para conocernos mejor
P. Creo que a todos nos gustaría conocerlo mejor. ¿Dónde y cuándo nació usted?
R. Nací en Moscú en 1975.
P. ¿Está casado?, ¿tiene hijos?
R. Mi pareja, Jenni, es profesora de música en Helsinki. A nuestro hijo le hemos puesto el nombre de Boris; tiene siete meses.
P. ¿Se sentirán a gusto aquí?
R. Seguro que sí.
P. Aparte de la música, ¿que otras aficiones tiene usted?
R. Pilotar aviones, la fotografía y la bicicleta.
P. ¿Qué compositores dirige, de preferencia? ¿Cuáles le parece que van mejor a su estilo de dirección?
R. Muchos, desde luego. Por mencionar a algunos: Prokofiev, Stravinsky, Brahms, Beethoven…
P. En su opinión, ¿qué repertorio debería hacer, la orquesta?
R. Creo que un poco de todo. Clásico, romántico, siglo XX. Y también contemporáneo y barroco.
P. ¿Le gusta la música del siglo XX?
R. Mucho. Al fin y al cabo, es mi propio siglo.
P. ¿Cómo ve las tendencias actuales? La recuperación de la melodía, la afirmación de la tonalidad; pero también la tendencia repetitiva ..
R. Lo importante es que la obra sea buena. Y para serlo ha de tener una estructura sólida, bien hecha; y también que sea personal, que no suene a otros compositores. Hoy hay mucha música de buena calidad.
P. ¿Habrá un lugar en la programación para los compositores gallegos? Para los creadores actuales y también para los clásicos: Adalid, Gaos, Arriola, Bal y Gay…
R. Por supuesto, se programará música de compositores gallegos.
Apoyarse en la tradición para innovar
P. ¿Qué política musical va a seguir con la orquesta? ¿Será una continuidad o propondrá ideas nuevas?
R. Las dos cosas. No es posible innovar sin apoyarse en la tradición.
P. La programación, ¿será compartida, pactada con el gerente o sólo le corresponderá a usted?
R. Trabajaremos en equipo.
P. ¿Cuántos conciertos tiene pensado dirigir? ¿Cuántos directores invitados tendremos?
R. Creo que me haré cargo de unos ocho conciertos más los extraordinarios y algunos en gira. Entre un cuarenta y un cincuenta por ciento de la totalidad. Y por supuesto vendrán directores invitados.
P. ¿Considera suficientes los medios económicos de que dispondrá el proyecto en su totalidad?
R. Es preciso adaptarse a lo que hay, sobre todo en estos momentos tan difíciles económicamente.
P. ¿Seguirá el Festival Mozart? ¿Intervendrá usted en él? ¿Y en los conciertos de cámara, en colaboración con la Sociedad Filarmónica?
R. Se dará continuidad al Festival Mozart que ya tiene una tradición importante; habrá que adaptarlo a la situación económica, que en este momento no ayuda. Y se mantendrán los conciertos de cámara con la Filarmónica, una asociación que tiene más de cien años
P. ¿Seguirá interviniendo la orquesta en el Festival de Ópera?
R. Sí; el Festival de Ópera de La Coruña también tiene una gran tradición con más de sesenta años de vida.
P. La orquesta, ¿hará giras por España y por otros países?
R. En este momento se están planificando. Es una de mis prioridades con la orquesta.
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