No sólo el poder petrolero capitalista oprime a los personajes del nuevo Anillo de Bayreuth. También el comunismo soviético ha podido imponer su yugo gracias a sus vastas reservas asiáticas de oro negro y … ¿qué mejor prueba de ello que el tercer decorado giratorio ideado por Frank Castor y su equipo de artistas politólogos, esta vez para Siegfried?
Una mitad está ocupada por la casa rodante de Mime al pie de una pared rocosa similar al Memorial de Rushmore, pero con las efigies de Marx, Lenin, Stalin y Mao. Pero giremos un poquitín mas y, ¡abracadabra!, estamos frente a una de las salidas de metro de Alexander Platz de Berlín, en la asquerosa arquitectura de postguerra de concreto gris, con el famoso y paupérrimo “reloj universal” y aquellos escaparates con cortinillas de tul mostrando dos botellas de vodka. Como en el Oro del Rhin y la…
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