Reino Unido

Don Giovanni al cubo

Agustín Blanco Bazán
martes, 25 de febrero de 2014
Londres, miércoles, 12 de febrero de 2014. Royal Opera House, Covent Garden. Don Giovanni, melodrama giocoso en dos actos con texto de Lorenzo da Ponte y música de Wolfgang Amadeus Mozart. Regisseur: Kasper Holten. Escenografía: Es Devlin. Iluminación: Bruno Poet. Vestuarios: Anja Vang Kragh. Coreografía: Signe Fabricius. Elenco: Don Giovanni, Mariusz Kwiecien; Leporello, Alex Esposito; Donna Anna, Malin Byström; Donna Elvira, Véronique Gens; Don Ottavio, Antonio Poli; Zerlina: Elizabeth Watts; Masetto: Dawid Kimberg; Commendatore, Alexander Tsymbalyuk. Coro (Maestro preparador: Renato Bassaldona) y Orquesta de la Royal Opera House bajo la dirección de Nicola Luisotti
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Las grandes instalaciones operísticas están hoy tan de moda que poca originalidad parece tener el gran cubo giratorio de escaleras pequeñas, salones y buhardillas preparado por Kasper Holsten. En este pequeño microcosmo angular se mueven como ratoncitos todos los personajes, atrapados en el callejón sin salida de sus propias maquinaciones. Doña Ana quiere más y más sexo con Don Giovanni, hasta el punto de encerrarse en una habitación con él en mientras Octavio canta 'Dalla sua pace'. El libertino sale extenuado para conversar con Leporello y finalmente logra reponerse de la fatiga post coito para recitar su “bravo! bravo! archibravo!” con renovado vigor antes de cantar su 'Fin ch´han dal vino' en medio de una calidoscópica fantasía de vertiginoso movimiento de luces. El efecto es cautivante y también resultan convincentes algunos perfiles de complicidad entre el seductor y las seducidas, como por ejemplo, la risueña comprensión y aceptación casi maternal de Elvira, una especie de “¡este pícaro! ¡que le vamos a hacer!” O la calentura constante de Zerlina. Y por supuesto el doble juego de Ana, la verdadera villana de esta producción.

Momento de la representación de 'Don Giovanni' de Mozart. Director escénico:  Kasper Holten. Director musical: Nicola Luisotti. Londres, Royal Opera House, febrero de 2014

Este es un Don Giovanni sin villanos o víctimas donde todos son cómplices de una farsa escénica. Pero el gran protagonista es el cubo, y este protagonismo inevitablemente ahoga un movimiento de personajes artificializados por la tarea de subir y bajar escaleras, esquivarse o confrontarse. El final es confuso porque el cubo no da lugar para tender una mesa y Giovanni y Leporello se limitan a correr de un lado a otro, mientras un nicho muestra un comendador alejado, tal vez la visión de un Don Giovanni alienado por su soledad. Un corte (aparentemente introducido en la versión de Viena) impide la reaparición de los personajes al comienzo de la última escena. Es así que pasamos de la muerte de un abandonado Don Giovanni a una moraleja cantada desde las bambalinas y sin el 'Ah! Dov´è il perfido?'. El corte precipita un final abrupto y poco convincente.

Nicola Luisotti dirigió una obertura de moderado énfasis y acompañó a los cantantes con oficio y una expresividad aceptable pero poco inspirada y falta de esos énfasis interpretativos que tan incisivamente sabía lograr, por ejemplo, Joseph Kripps. El resultado fue una versión balanceada y correcta pero nada mas.

Mariusz Kwiecien (Don Giovanni) y  Malin Byström (Donna Anna) en 'Don Giovanni' de Mozart. Director escénico:  Kasper Holten. Director musical: Nicola Luisotti. Londres, Royal Opera House, febrero de 2014

En la función que comento hubo también algunos desajustes de sincronización con algunos cantantes, en particular una Zerlina cantada con buen color y fraseo por Elizabeth Watts. Buen color y magnífico apoyo de emisión exhibió el protagonista cantado por Mariusz Kwiecien, y también Alex Esposito cantó su Leporello con claridad de fraseo y voz a la vez cálida y abierta. Excelentes el énfasis, riqueza de dinámicas y robustez de timbre de la Elvira de Véronique Gens cuyo 'Mi tradì' le valió el mejor aplauso de la noche. Ejemplar en fiato y control de passagio fue el 'Or sai chi l’ onore' de Malin Bryström (Anna), y menos convicente el fiato del Don Ottavio de Antonio Poli en 'Il mio tesoro'. Alexander Tsymbalyuk debutó en el Covent Garden como un resonante comendador y el joven tenor Dawid Kimberg mostró un buen fraseo pero predeciblemente indeciso apoyo en un Masetto originalmente escrito para la tesitura de bajo cómico.

Momento de la representación de 'Don Giovanni' de Mozart. Director escénico:  Kasper Holten. Director musical: Nicola Luisotti. Londres, Royal Opera House, febrero de 2014

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