Reportajes

El Festival de Lucerna en Verano: música y humor

Alfredo López-Vivié Palencia
viernes, 27 de marzo de 2015
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El humor es el tema conductor del Festival de Lucerna en Verano para esta edición de 2015, que se celebrará del 14 de agosto al 13 de septiembre, con la intención de mostrar cómo los compositores lo han empleado en sus obras a base de cambios bruscos de carácter, también a base de sobreentendidos, o a base de parodias, y también de sátiras o incluso recurriendo a lo grotesco. Y qué mejor ejemplo que el Falstaff de Verdi, que este año darán en versión de concierto Jonathan Nott y la Sinfónica de Bamberg con el Coro de la Ópera de Zúrich, y un reparto que incluye a Ambrogio Maestri, Fabio Capitanucci, Paolo Fanale, Eva Mei y Carolina Ullrich.

No uno, sino dos directores actuarán este año al frente de la Lucerne Festival Orchestra, que sigue su nueva andadura con Andris Nelsons, y que abrirá el Festival -previa ponencia de Alfred Brendel sobre «El humor, el sentido y el sinsentido»- bajo la experta batuta de Bernard Haitink: en los programas de ambos -que se dan dos veces- hay sinfonías de Haydn (indispensable en un Festival dedicado al buen humor) y Mahler (indispensable en el repertorio de esta orquesta). Una vez más, Nelsons tiene doble cometido en el Festival, porque dará otros dos conciertos con su Sinfónica de Boston, con sendos programas que prometen: Sinfonía 90 de Haydn y Vida de Héroe en el primero, y más Strauss –Don Quijote- y Décima de Shostakovich en el segundo.

Pierre Boulez es el otro pilar del Festival, como director artístico de la Lucerne Festival Academy. Este año ha confiado las clases para sus jóvenes alumnos a Pablo Heras-Casado (en quien recae la responsablidad de enseñarles dos clásicos indiscutibles, El Mandarín Maravilloso de Bartók y las Amériques de Varèse), y a Matthias Pintscher, a quien le corresponde preparar, entre otras cosas, las Notations I-IV y VII del propio Boulez. Porque este año Boulez cumple los 90 y el Festival dedica íntegramente el día 23 de agosto a celebrarlo, no sólo con sus piezas, sino con hasta ocho estrenos mundiales de autores como Heinz Holliger, György Kurtág, Wolfgang Rihm o el citado Pintscher.

La columna vertebral del Festival son desde luego sus conciertos sinfónicos -treinta y dos este año- en el espléndido auditorio del KKL. Además de los conciertos de la Orquesta del Festival y de la Academia, y de los de Boston, a destacar los dobletes de la West-Eastern Divan con Daniel Barenboim (Debussy, Boulez y Chaikovski por una parte, y Wagner, Beethoven y Schoenberg por la otra), la Chamber Orchestra of Europe con Bernard Haitink (Schubert y Mozart en ambos programas), el Concertgebouw de Amsterdam con Daniel Harding (Mozart y Bruckner en uno, Dvorák y Mendelssohn en otro), la Filarmónica de Berlín con Simon Rattle (Britten y Shostakovich para el primer programa, y para el segundo Rattle propone Mozart y un pasticcio a base de diferentes movimientos de sinfonías de Haydn), la Filarmónica de San Petersburgo con Yuri Temirkanov (primero Chaikovski, Rachmaninov y Shostakovich, y después Rimsky-Korsakov, Stravinsky y de nuevo Chaikovski), la Staatskapelle de Dresde con Christian Thielemann (monográfico Strauss en el primer programa, y Beethoven y Bruckner en el segundo), la Sinfónica de San Francisco con Michael Tilson Thomas (Schoenberg, Adams y Beethoven para empezar, y Bartók, Ives, y Mahler para terminar), y la Filarmónica de Viena (Haydn, Wagner y Brahms con Semyon Bychkov, y The Dream of Gerontius de Elgar con Simon Rattle).

Una única función ofrecerán cada una la Orquesta de Cámara de Basilea con Trevor Pinnok (Purcell y Mendelssohn), la Joven Orquesta Gustav Mahler con Herbert Blomstedt (Octava de Bruckner), la Mahler Chamber con Daniele Gatti (Prokofiev y Stravinsky), la Filarmónica de Israel con Zubin Mehta (Strauss, Schoenberg y Chaikovski), la SWR de Baden-Baden y Freiburg con François-Xavier Roth (Ligeti, Illés y Bartók), y por supuesto la Sinfónica de Lucerna con Howard Arman, que darán la ópera cómica Albert Herring de Britten. Entre los muchos solistas que actuarán en el Festival hay que mencionar a la violinista Isabelle Faust -«artista-estrella» de este verano- que intervendrá en seis conciertos en recital, de cámara y sinfónicos, tocando obras que van desde el barroco hasta la vanguardia.

Como siempre, el Festival también propone multitud de actuaciones en las calles, proyecciones cinematográficas, exposiciones, charlas, foros y conferencias; sin olvidar los conciertos matinales de siete jóvenes debutantes, así como las sesiones nocturnas camerísticas en el propio KKL. Ya en su tercera y exitosa edición, el Festival persevera en los conciertos gratuitos de 40 minutos previos a las sesiones sinfónicas, en los que este verano actuarán varios de los músicos más relevantes del Festival como Haitink, Faust, Pintscher o Tilson Thomas.

Más información:

El programa detallado puede consultarse en la página web del Festival, donde igualmente pueden adquirirse las entradas.

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