Reportajes

Dresden: Luz, sonido y jubileo

Agustín Blanco Bazán
martes, 21 de marzo de 2017
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Al referirse a la organización y las actividades del Festival de Dresden, su Intendente y Deux ex Machina, el chelista Jan Vogler me contó una vez que la única decisión que se daba el lujo de tomar sin consultar era sobre la denominación o motto bajo la cual se agrupan año a año la serie de conciertos, exposiciones y eventos callejeros que revitalizan cada año la primavera en la capital de Sajonia. Frecuentemente el nombre elegido es una abstracción, por ejemplo, “Ansiedad y despedida” (2002), “Fe, comprensión, tolerancia, crítica” (2006), “Paisajes” (2007), o “Utopia” (2008). Otras veces Vogler va más al grano: “Wagner y Wolf” (2003), “Los dorados años veinte” (2014) o “Russlandia” (2010). De cualquier manera, Vogler me dijo que la decisión sobre el nombre sigue un proceso de observación y meditación que atesora como muy suyo y muy creativo. Es así que al “Tiempo” (2016) sigue la “Luz” (Licht) este año, que marca los cuarenta años del Festival y la solicitud de Dresden para ser declarada Capital Europea de la Cultura. Vogler: “La luz es el elixir de la humanidad y también un símbolo de iluminismo ilustrado, libertad, transparencia y energía….En alemán definimos como “Lichtgestalten” (literalmente: figuras de luz, o iluminados), a quienes nos guían al futuro con su coraje y visión. Piensen en Bach, Beethoven, Shostakovich o Stravinsky: todos ellos escribieron historia musical empapando con música temas sociales o encendieron la chispa de sus propias revoluciones musicales. También hoy tenemos músicos que empujan fronteras y revolucionan nuestra vida musical.”

 

Entre los artistas que actuarán este año ocupa un lugar central Ivor Bolton, que el 30 de abril inaugurará el festival en el marco de las celebraciones por la apertura del flamante Palacio de la Cultura (Kulturpalast) con la Obertura de Freischütz, el triple concierto de Beethoven (solistas: Nicola Benedetti, Jan Vogler y Alexander Melnikov) y la sinfonía nro 4 de Schumann. Lo acompañará la Orquesta de los Festivales de Dresden, una agrupación caracterizada por propósito de explorar y reproducir la historia y el sonido de las obras en su repertorio y también por una constitución que los organizadores desean sea lo más europea posible. El aporte instrumentistas provenientes de la cercanísima Republica Checa es aquí particularmente destacable. Bolton y la orquesta de los Festivales también interpretarán en la legendaria Frauenkirche, el símbolo de guerra y reconciliación de la ciudad con el mundo, la tercera de Beethoven y las cuatro últimas canciones de Strauss con Waltraud Meier como solista.

 

 

Entre las orquestas invitadas de este año se encuentran la del Mariinsky bajo Gergiev, con una extraña combinación de la quinta de Shostakovich con fragmentos del anillo wagneriano, y la Filarmónica de Londres bajo la dirección de Vladimir Jurowski con dos conciertos con obras de Chopin, Mahler, Glinka, Prokovief y Shostakovich. Andrés Orozco Estrada dirigirá la menos conocida pero histórica primera orquesta de la radio alemana, la HR Sinfonie Orchester con obras de Ligati, Stravinsky y el concierto para violín de Brahms con Leonidas Kavakos como solista. Por su parte, la emblemática orquesta de la ciudad, la Sächsische Staatskapelle recibirá a los festivaleros en la Semperoper con un concierto Mahler-Dvorak. En la misma sala la Filarmónica de Zurich bajo la dirección de Fabio Luisi interpretará un programa Takemitsu/Bruch/Brahms con la participación de Anne-Sophie Mutter.

 

La más importante Liederabend ha sido reservada para Bryn Terfel, y entre los solistas y conjuntos de cámara que participan este año se encuentran el pianista Francesco Piemontesi, , el cuarteto Schumann, el cuarteto Casals, la orquesta barroca de Dresden, la Orquesta Barroca con René jacobs, La Folia Barockorchester y la Mahler Chamber Orchestra.

 

La danza contemporánea estará representada por la Dresden Frankfurt Dance Company y el Cloud Gate Dance Theatre. Y, como en otros años la ciudad entera bailará al abierto con una fiesta en la plaza del Neumarkt y la organización en plazas, palacios, museos e iglesias de eventos musicales a cargo de los ciudadanos locales bajo el lema de “Klingende Stadt.” Verdaderamente, ésta es una ciudad que suena musicalmente no sólo en jardines, palacios, iglesias y museos, sino en cada rincón callejero. Para el alcalde, el motto “Licht” define el actual carácter innovador de su ciudad pero él mismo lo advierte, “Licht” significa también “fricción.” Las luces de Dresden solo son comprensibles como contraste a las sombras a diluir, desde un pasado de destrucción hasta un futuro amenazado por el nacionalismo populista de derechas. Frente a estas fricciones, “Tolerancia y cosmopolitismo” son dos conceptos que los organizadores usan repetidamente para definir el lema de todos los lemas del Festival de Dresde.

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