Opinión
57ª Semana de Música Religiosa de Cuenca: entre luces y sombras
Marco Antonio de la Ossa

La Semana de Música Religiosa de Cuenca (SMR) es uno de los ciclos más prestigiosos en lo referente a música sacra a nivel nacional e internacional. Declarada de Interés Turístico Internacional, su quincuagésimo séptima edición tendrá lugar entre el 28 de marzo y el 8 de abril en la ciudad castellano-manchega, Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO desde 1996. Cuarto festival más antiguo de España, la de 2018 es la segunda propuesta como director artístico de Cristóbal Soler. Para ello, cuenta como presupuesto con la nada desdeñable cifra de 526.500 euros, unos 100.000 más que en 2017.
Estructurada en conciertos y diferentes actividades paralelas, Soler ha declarado que su principal objetivo es lograr un modelo sostenible de programación que mantenga un equilibro entre la tradición y las nuevas aportaciones. Así y bajo su criterio, la más destacada es la creación de la Academia SMR, un proyecto conformado por el Coro, Orquesta y Solistas del ciclo. Estas agrupaciones no solo actúan en Cuenca sino que también realizan giras en el ámbito castellano-manchego, y parecen recuperar la idea, ya intentada a finales del siglo XX en la SMR, de crear una orquesta residente. En esta ocasión, se pretende reunir, a priori, a estudiantes de conservatorios profesionales y superiores y músicos que acaban de terminar sus estudios o acaban de iniciarse en el mundo profesional. Pese a ello, en 2017 pudimos ver en sus filas a personas de mayor edad y que no cumplían con estos requisitos.
Sea como fuere, lo cierto es que protagonizarán siete conciertos, prácticamente la mitad de los programados en esta edición, por lo que asumirán un espacio, peso y responsabilidad que no debería recaer en tal medida en una formación compuesta por jóvenes, máxime en un ciclo acostumbrado a acoger en Cuenca a un variado elenco de agrupaciones y solistas profesionales de gran prestigio nacional e internacional que atraen a la ciudad al público de diferentes latitudes. Por poner un ejemplo, en la primera década del siglo XXI, más en concreto entre 2003 y 2009, la Joven Orquesta Nacional de España (JONDE) fue también orquesta residente de la SMR, aunque preparaban uno o dos conciertos a lo sumo por año.
Obras, compositores y conjuntos de la LVII SMR: una programación continuista y centrada en la época de la música barroca
En esta ocasión y, como en otros muchos aspectos, a través del modelo de otros festivales, se han establecido distintos ejes temáticos para agrupar las distintas actividades (eso sí, algunos de ellos tal vez son muy matizables): SMR Cercana, SMR Antigua, SMR Social, SMR Grandes Oratorios Semana de Pasión, SMR Contemporánea y SMR Transversal. En cuanto a la estructura del ciclo en este 2018, se ha preferido descargar de actividades cada jornada, ya que se celebrarán una o dos a lo sumo en vez de las tres-cuatro que solían programarse en otras ocasiones, y se ha dejado al Lunes Santo sin concierto por la tarde para el público en general. La música de la época barroca es la principal protagonista y capitaliza la mayor parte de los conciertos. En este sentido, un mayor equilibro en la selección de partituras de distintas etapas sería tal vez más oportuno para, de esta forma, ofrecer a los espectadores un recorrido lo más completo posible por la historia de la música sacra.
En otro orden y tal y como aconteció en 2010 (eso sí, variando lógicamente los conjuntos y directores protagonistas), en el apartado de Semana de Pasión se han programado algunas de las obras más importantes de Johann Sebastian Bach, como son la Pasión según San Mateo, cuya interpretación correrá a cargo de Les Musiciens du Louvre y Mark Minkowski (martes 27 de marzo, 45-40 euros), la Pasión según San Juan, con Ton Koopman al mando de la Amsterdam Baroque Orchestra and Choir (jueves 29 de marzo, 45-40 euros), y la Misa en si menor, que será ejecutada por el Conductus Ensemble, dirigido por Andoni Serra (sábado 31 de marzo, 40-35 euros). Las dos primeras formaciones y conductores han sido disfrutadas en Cuenca con anterioridad, más en concreto en 2010 en el caso de los franceses y 2003 y 2005 en el de los holandeses. Por su parte, los terceros se estrenan en la ciudad Patrimonio de la Humanidad.
Si tenemos en cuent la calidad de las composiciones y si atendemos a las aagrupaciones y directores, a buen seguro serán conciertos que disfrutaremos en gran medida por su sobresaliente nivel, aunque tal vez se están reiterando de forma excesiva en la programación de la SMR en los últimos años; hemos escuchado la Pasión según San Mateo en 2005, 2009, 2010, 2013 y 2015, la de San Juan en 2003, 2008, 2010, 2012, 2014 y 2016, y la Misa en si en 2004, 2006, 2010 y 2016.
También se interpretará el Requiem K. 626 de Mozart bajo la lectura de la Orquesta y Coro del Festival y la dirección del propio Cristóbal Soler (viernes 30 de marzo, 35-30 euros). Su última escucha en la SMR data de 2012, fecha en la que el programa se completó con el Requiem de Michael Haydn. Por tanto, llama poderosamente la atención el precio de las entradas, máxime teniendo en cuenta la duración de la obra, que se interpreta en solitario, unos 45 minutos. Además, a lo anterior hay que sumar el hecho de que, en su mayoría y en principio, las formaciones están integradas por estudiantes y jóvenes profesionales. Incluso, un concierto previo que las mismas agrupaciones celebrarán en Tarancón, una población situada a 82 kilómetros de Cuenca, el viernes 23 de marzo, cuenta con el precio de cinco euros (los solistas que actuarán en cada una de las citas son diferentes aunque extraña la diferencia).
Con respecto a la obra de encargo, una de las señas de identidad del festival, en esta ocasión el compositor elegido es Juan José Colomer. En consecuencia, su Magnificat se podrá escuchar junto a la Misa nº 2 de Brucker. El Coro y Solistas de RTVE y Spanish Brass, ambos bajo la dirección de Javier Corcuera, serán los encargados de trasladar las dos partituras al sonido (miércoles 28 de marzo, 35-30 euros).
Por su parte y dentro del apartado SMR Antigua, el flautista Josep María Saperas y el clavecinista Ignasi Jordà darán vida el Domingo de Ramos 25 de marzo a un programa que se ha venido en llamar De lo humano y lo divino: un paseo estilístico por el barroco europeo, compuesto por obras de Locke, Van Eick, Downland, Frescobaldi, Couperin y Bach (15 euros). Además, los solistas de la Academia SMR protagonizarán otro concierto de cantatas sacras del barroco europeo el sábado 31 de marzo (10 euros).
Para cerrar este apartado, es notable el olvido de Claude Debussy (1862-1918), compositor del que en este 2018 y en todo el mundo se conmemora el centenario de su fallecimiento (murió un 25 de marzo, fecha que coincide con el Domingo de Ramos) y del que no escucharemos ninguna obra: como es bien sabido, el compositor francés legó diferentes piezas sacras de entidad que tal vez habrían abierto el espectro y se habrían adecuado a la perfección al año en el que nos movemos (también se celebran aniversarios de Berstein, Bizet, Chaicovski, de La Rue o Rossini, entre otros). Por otro lado, también es remarcable el empleo del término “oratorio” para referirse a formas muy alejadas del mismo como las misas, la poca presencia de piezas de la época renacentista, del siglo XIX y del XX, o la ausencia de conciertos con algún instrumento solista, entre otras muchas cuestiones.
Investigación, nueva creación y espacios
Uno de los rasgos claves que han caracterizado al ciclo a lo largo de los años concierne al espacio que se presta a la investigación musicológica. En este caso, el musicólogo y docente conquense José Luis de la Fuente Charfolé ha cedido de nuevo otro de los excelentes trabajos que ha realizado en el Archivo de la Catedral de Cuenca (dicho sea de paso, extraña sobremanera, y no es de recibo, el olvido de citar su nombre en los programas de mano). Así, en esta ocasión podremos escuchar una obra policoral, la Misa a 8 sine nomine, escrita por el que fue maestro de capilla de la basílica conquense, Alonso Xuárez de la Fuente, que será interpretada por el Coro de la Academia SMR (domingo 1 de abril, 15 euros). Del mismo modo, Schola Antiqua, uno de los conjuntos fijos en Cuenca durante los últimos veinte años, presentará el Oficio de Vísperas en la Catedral de Cuenca, In Festo Annuntiationis Beatae Mariae Virginis (20 euros).
En el ámbito de la música contemporánea y como novedad, la propuesta se traslada al fin de semana siguiente a la Semana Santa. Francisco Coll, compositor residente de la SMR, presentará una conferencia-coloquio que incluye también un videoconcierto (sábado 7 de abril, 5 euros). Al día siguiente, el programa del domingo 8 de abril se compone de tres propuestas: en la primera, se podrá escuchar la obra de seis jóvenes compositores (Aníbal Caño, Felipe García, Adrián García, Ángela Gómez, Alejandro Morán y Francisco José Ríos) que mostrarán los trabajos que han llevado a cabo sobre el Dies Irae de la misa de difuntos (10 euros). En esta ocasión, el Ensemble SMR, agrupación que se compone de músicos de Cuenca, un hecho muy positivo, serán dirigidos por Irene Gómez, Pere Molina, Marina Ramos, Isabel Rubio, Blanca Trabalón y Juan Villodre). Después y con la presentación de José Luis Temes, se proyectarán dos películas, Exequias para Fernando Zóbel y Rimas infantiles, con música de José Luis Turina y María Rodrigo, respectivamente (5 euros). Por último, el cartel, realizado por el diseñador Cruz Novillo, servirá como base para la propuesta Cronocronomórfico, un ejercicio sinestésico de sonido y color, que consistirá en una conferencia y en un concierto de violonchelo (10 euros).
Con respecto a los lugares en los que se celebrarán los conciertos, no se va a realizar ninguna actividad en la antigua iglesia de San Miguel, cuna de la SMR y espacio clave en la mayor parte de ediciones precedentes. De esta manera, el Teatro Auditorio de Cuenca se convierte en el centro neurálgico del festival, ya que acoge la mayor parte de las actividades. A la sala del Paseo del Huécar se suman la catedral, la parroquia de la Virgen de la Luz, la antigua iglesia de la Merced, la iglesia románica de Arcas, el Hospital de Santiago, el Hospital Virgen de la Luz y el salón de actos de la Diputación Provincial de Cuenca.
Jornadas, otros conciertos y premios
Además de las conferencias ya mencionadas y como suele ser habitual, se podrán escuchar algunas ponencias, aunque en esta ocasión se integran dentro de un nuevo espacio ideado y gestionado por el Centro de Investigación y Documentación Musical (CIdOM), unidad asociada al CSIC y perteneciente a la Universidad de Castilla-La Mancha. De esta manera y dentro de las I Jornadas de Música Religiosa Bach, Mozart, Bruckner: nuevos oídos, nuevas perspectivas, intervendrán los prestigiosos profesores de la UCLM Paulino Capdepón, el anteriormente citado José Luis de la Fuente Charfolé, Juan José Pastor Comín y Virginia Sánchez el miércoles 21 y el jueves 22 de marzo.
Siguiendo el modelo del proyecto Música en vena, los solistas de la Academia SMR también llevarán a cabo un concierto en el Hospital Virgen de la Luz y en la Residencia de la Tercera Edad del Hospital del Santiago que lleva por título La música religiosa en el lied, el martes 27 y el miércoles 28 de marzo. El mismo conjunto también interpretará un programa bajo el título El flautista de Hamelín en la planta infantil del hospital Virgen de la Luz el 29 de marzo.
Cambiando su ámbito y en su segunda edición, los premios honoríficos SMR 2018 a la defensa y divulgación de la música religiosa han recaído en Ton Koopman y en la Amsterdam Baroque Orchestra & Choir.
Ópera en familia
Tal vez estimulados por las críticas que recibieron en 2017 tras haber olvidado a los niños y al público familiar, en la presente edición Soler ha decidido crear un espacio dirigido a ellos (dicho sea de paso, son una parte muy importante del público del presente en el que también hay que pensar, no solo del futuro, como se ha declarado). Para ello, se van a efectuar dos representaciones de la ópera de Britten El pequeño deshollinador el 6 y 7 de abril. En este sentido, se recupera un proyecto anterior del director adjunto de la SMR Carlos Lozano, llevado a cabo unos años atrás con la Escolanía Ciudad de Cuenca que también dirige.
Tal vez habría sido más adecuado programar obras más cercanas al festival, propiciar nuevas producciones e implicar a otros protagonistas, aunque toda actividad dirigida a estos colectivos es siempre bienvenida y necesaria. Pese a ello, la SMR tampoco dirige de nuevo ninguna actividad al relevante núcleo que forman las personas con discapacidad, y la programación de obras creadas por mujeres es mínima, triste tónica en ambos casos de una gran cantidad de ciclos.
Polémicas, deudas y otras situaciones a variar
Ha sido ampliamente comentado el hecho de que la edición de 2017 estuvo salpicada por numerosas polémicas que acompañaron el proceso de cambio de director artístico. Así, la selección seguida tras la no renovación del contrato de Pilar Tomás al término de su etapa como máxima responsable de la SMR levantó numerosos comentarios, quejas y suspicacias que, por fortuna, parecen haber menguado en intensidad y número.
En el mismo sentido, ojalá pronto las deudas a proveedores y músicos que todavía colean se solventen y no vuelvan a saltar a la luz pública denuncias que no hacen sino restar enteros al prestigio que la SMR y la ciudad de Cuenca se habían ganado por esfuerzo, trabajo y méritos propios en los cincuenta años previos. También sería muy importante que las cuentas se fiscalicen año a año y sean controladas de la forma más exhaustiva posible por los organismos correspondientes para que jamás vuelva a suceder nada similar.
El hecho de que en el nutrido organigrama de la SMR haya un director artístico y un director adjunto que, sobre el papel, realizan una labor que perfectamente podría llevar a cabo una persona, tal y como acontecía anteriormente, también parece generar ciertos comentarios negativos. Además, ambos directores se sitúan al frente de la dirección pedagógica de la Academia de la SMR y se suben a la tarima de dirección tanto en Cuenca como en las giras, situación que pueden devolver al presente viejas polémicas que ya acontecieron a finales del siglo XX. En consecuencia, quizá fuera más oportuna una mayor diversificación en el organigrama.
En definitiva, ojalá la 57ª edición de la SMR ofrezca un alto nivel musical, tenga un amplio eco mediático, una muy buena respuesta de público y se vayan difuminando deudas y disputas. Si visitar Cuenca es siempre recomendable, conjugar grandes eventos musicales con las procesiones de Semana Santa y la belleza paisajística, monumental y gastronómica de la ciudad, es, más que aconsejable, imprescindible.
Resumen estadístico
* 57ª Semana de Música Religiosa de Cuenca.
* Conferenciantes: Cruz Novillo, Francisco Coll, José Luis de la Fuente Charfolé, José Luis Temes, Juan José Pastor Comín, Paulino Capdepón, Virginia Sánchez.
* Conjuntos instrumentales: Amsterdam Baroque Orchestra, Conductus Ensemble, Ensemble SMR, Les Musiciens du Louvre, Orquesta de la Academia de la SMR, Spanish Brass.
* Compositores: Bach, Britten, Bruckner, Caño, Colomer, Coll, Couperin, Dowland, Frescobaldi, García Atiénzar, García Planells, Gómez Vidal, Morán, Ríos, Van Eick, Xúarez de la Fuente.
* Coros: Amsterdam Baroque Choir, Coro RTVE, Coro de la Academia SMR, Schola Antiqua.
* Directores: Alberto Cubero-Moreno, Andoni Sierra, Aníbal Cano, Blanca Trabalón, Carlos Lozano, Cristóbal Soler, Irene Gómez, Isabel María Rubio, Javier Corcuera, Juan Carlos Asensio, Juan Villodre, Marina Ramos, Mark Minkowski, Pere Molina, Ton Koopman.
* Duración: dieciséis días con actividades.
* Entradas: abono de 5 conciertos, 165/145 euros. Entradas sueltas, www.smrcuenca.es/entradas.
* Espacios: Biblioteca de la Merced, Catedral, Iglesia de Arcas, Hospital Virgen de la Luz, Hospital de Santiago, Iglesia de la Virgen de la Luz, Teatro Auditorio de Cuenca, salón de actos de la Diputación de Cuenca.
* Instrumentistas: Alexandre Alcántara (piano), Javier Artigas (órgano), Josep María Saperas (flauta de pico), Ignasi Jordà (clave y órgano),
* Masterclass: Juan Carlos Asensio, Ramón Vargas, Spanish Brass.
* Organigrama de la SMR: Cristóbal Soler, director artístico del festival, de la Academia SMR director de orquesta; Carlos Lozano, director adjunto, director de coro y director pedagógico de la Academia SMR; Alberto Cubero-Moreno, director musical residente; Francisco Coll, compositor residente y director del gabinete de música contemporánea; Ignasi Jordà, profesor e intérprete residente; Alejandro Arnaiz, general manager de la Academia SMR; Ana Fernández, gerencia y administración; Alejandro Arnaiz, coordinador general; Quique Sancho, producción; María Teresa Valera, secretaria del patronato; Classic Vet, marketing y comunicación; Pedro Tauroni, prensa; David Redondo, taquilla y reservas; Cruz más Cruz, diseño gráfico; José Velázquez, maquetación.
* Presupuesto: 526.500 euros.
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