25] 1898 María del Carmen y Pau Casals

Enrique Granados y Pau Casals © conxitabadia.wordpress.co

Pau Casals apuntaba un hecho inverosímil producido poco después de entablar amistad con Enrique Granados, probablemente a inicios de 1891. Según él ayudó a dirigir ensayos de la ópera María del Carmen de Granados en 1892 o 1893: «yo tendría quince o dieciséis años cuando Granados me pidió que dirigiera los ensayos, en Barcelona, de su primera ópera, María del Carmen, porque él se encontraba demasiado nervioso».¹ 

Según otra de sus biografías, Casals colaboró en la orquestación y en una audición privada de la ópera.² En ambas se indica que Casals tenía entonces quince o dieciséis años, pero en el año de 1898, cuando se estrenó María del Carmen en Madrid, Casals tenía 22 años. La ópera se presentó al año siguiente en Barcelona, el 31 de mayo de 1899. Según Natalia Granados, hija del compositor leridano, la obra existía ya en 1891 o 1892, y fue entonces, según ella, cuando Casals habría ayudado a Granados en su orquestación, pero no en la dirección de ensayos.

Sabemos que la obra de teatro homónima en la que se basó, María del Carmen de Josep Feliu i Codina,³ fue estrenada en 1896,⁴ año en el que Granados comenzó a trabajar sobre la ópera, llegando a interpretar al piano fragmentos en la representación de la obra de teatro realizada en Cartagena el 29 de septiembre de 1896. Queda claro pues que Granados no pudo de ninguna manera trabajar en 1891 sobre un texto teatral que todavía no existía. Es posible que Casals ayudara a Granados en alguna orquestación en 1891, aunque no sabemos en qué obras líricas pudiera haber estado trabajando el compositor en aquella época.

Pau Casals y Enrique Granados. © Dominio público. Pinterest.

En la primavera de 1898 comenzó Granados la preparación del estreno de la ópera María del Carmen. En torno al 23 de abril hizo una presentación en Madrid de la obra en el Teatro-Circo Parish,⁵ ante diversos autores dramáticos y varios actores de la compañía del teatro.⁶ En julio volvió Granados a Madrid, para la preparación definitiva del estreno. A finales de ese mes, el día 30,⁷ fallecía su hermano mayor, Calixto Granados Campiña (1858-1898), a quien se concedió con fecha 12 de octubre de 1898, a título póstumo, la Cruz de segunda clase de la Reina María Cristina.⁸ Desde Madrid, en algún momento del mes de julio, el compositor daba en un correo enviado a su mujer noticias del estado de su hermano: «el pobre Calisto [sic] muy malo, cada vez más».⁹

Granados volvió entonces a Barcelona, pasó unos días de descanso en Ripollet, con toda su familia, y volvió a Madrid el 30 de agosto. La obra se estrenó por fin el 12 de noviembre en el Teatro-Circo Parish de Madrid, bajo la dirección de Granados, con decorados de Luis Muriel.¹⁰ Fue un éxito indiscutible, hasta el punto de ser recibido el compositor en el Palacio Real por la reina regente María Cristina el día 22. El compositor interpretó para ella algunos fragmentos de la ópera y la reina, al acabar el concierto, le hizo entrega de un obsequio: «acepte usted este pequeño obsequio como recuerdo de su visita a Palacio». Granados abrió el paquete y vio que contenía las insignias de la encomienda de la Orden de Carlos III.¹¹

Lluisa Vidal, Pau Casals i Enric Granados (1911-1914). © Pruden PANADÉS (ed), Lluïsa Vidal, pintora: una dona entre els mestres del modernisme, Barcelona: Fundació la Caixa, 2001.

Según el diario “El Globo”, también fue invitado a palacio y participó en ese concierto el violonchelista Pau Casals, con quien Granados interpretó varias piezas ante la reina, la Princesa de Asturias, María de las Mercedes,¹² y las infantas María Teresa y María Isabel (hermana de Alfonso XII).¹³ En esa sesión, según ese diario, la reina regente regaló a Pau Casals un violonchelo Guarnerius.¹⁴ Las biografías de Pau Casals mencionan que la reina regente donó en 1897 a Casals un zafiro y el dinero necesario para que se comprara un violonchelo Gagliano, su primer violonchelo histórico,¹⁵ pero no mencionan este segundo regalo de un violonchelo, ni tampoco que tocara junto a Granados en esa ocasión. Además de en “El Globo”, este dato es mencionado también en el “Diario de Reus” y en el “Nuevo diario de Tortosa”, ambos del 23 de noviembre de 1898. Otra publicación, El Vendrellense, indicaba el mismo hecho en su edición del 27 de noviembre de 1898, en el que explicaba que Casals volvía de Portugal cuando, al paso por Madrid, fue convocado por la reina regente, que le hizo entrega de un violonchelo Gornerius [sic].¹⁶ Tratándose de la población donde nació el violonchelista parece una información fiable.

Obviamente las biografías de Casals pueden estar equivocadas en cuanto a que el regalo del violonchelo de la reina regente sucedió en 1897. Estos hechos parten todos de la memoria de Casals, puesto que la mayoría de las biografías provienen de conversaciones mantenidas con el músico o extraídas de esas conversaciones por otros autores. Así, por ejemplo, Casals indica que antes de ver a la reina interpretó el Concierto en Re menor de Édouard Lalo¹⁷ bajo la dirección del compositor Tomás Bretón,¹⁸ pero en realidad el orden fue el contrario: ese concierto tuvo lugar el 15 de enero de 1899,¹⁹ después de la recepción en Palacio.

Llorenç Brunet Toroll, Caricatura de Pau Casals y Enrique Granados. © Dominio público.

Debió de ser pues en noviembre de 1898 cuando Casals ayudó a Granados en los ensayos de María del Carmen. El violonchelista explicaba que le había ayudado en ocasión del estreno de la ópera en el Gran Teatro del Liceo de Barcelona,²⁰ pero esta obra no se estrenó en aquel teatro hasta 1933, muchos años después de la muerte de Granados. Así todo encajaría en el tiempo: Casals pasó por Madrid de retorno de Lisboa, donde coincidió con Granados y visitó a la reina regente. Si ambos fueron o no recibidos el mismo día y si interpretaron o no juntos ante la reina es algo que no podemos asegurar.