Reportajes
Ha finalizado el Encuentro de Santander Música y Academia
Redacción

El Encuentro de Santander Música y Academia, que organiza la Escuela Superior de Música Reina Sofía y la Fundación Albéniz presidida por Paloma O´Shea, ha finalizado su XVIII edición. El Encuentro de Santander es una actividad docente y artística que combina la organización de clases magistrales y música de cámara -a cargo de importantes maestros de instrumento- con la celebración de conciertos en toda Cantabria. Este año el festival ha acercado la música clásica de los grandes compositores a través de cuarenta y cuatro conciertos, celebrados en los escenarios más significativos de Santander, como son el Palacio de Festivales, el Paraninfo de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP), la Iglesia de Santa Lucía -sumándose a los actos de celebración de los 150 años de historia del templo- y por primera vez, en el Centro Botín, así como en veintiún localidades de la región.
Los sesenta y seis jóvenes músicos seleccionados para participar en el Encuentro han procedido de once importantes instituciones ubicadas en ciudades tales como Berlín, Bruselas, Budapest, Helsinki, Londres, Madrid y París. La capital cántabra ha acogido el talento procedente de veintiseis nacionalidades.
El Conservatorio Jesús de Monasterio de Santander ha albergado en sus aulas las lecciones magistrales de catorce músicos de máximo nivel: Zakhar Bron y Mihaela Martin (violines); Nobuko Imai (viola); Frans Helmerson (violonchelo); Felix Renggli (flauta); Hansjörg Schellenberger (oboe); y Galina Eguiazarova y Márta Gulyás (pianos). Por primera vez, han formado parte del claustro de profesores Pascal Gallois (fagot), David Guerrier (trompa-trompeta) y Francisco Araiza (canto). Péter Csaba, Director Artístico del Encuentro, también ha dirigido la orquesta de la Camerata Viesgo del Encuentro; Fabián Panisello el Ensemble -formado durante el Encuentro- y Juanjo Mena, por primera vez, la Orquesta Sinfónica Freixenet en el concierto de inauguración del festival.
Despedida musical del XVIII Encuentro
El domingo 22 se celebraron los tres últimos conciertos del XVVIII Encuentro de Santander Música y Academia. La despedida musical de Cantabria se desarrolló paulatinamente en diferentes escenarios. A las 18.00 horas concluyó el ciclo de conciertos de la sala Pereda del Palacio de Festivales, que patrocina El Diario Montañés. Fue una velada en la que los jóvenes músicos interpretaron un repertorio con piezas de Brahms, Ewazen, Scarlatti, Beethoven y Sebastian Bach.
La gira de conciertos por los pueblos de la comunidad finalizó en esta edición en Ruiloba con un concierto, de aforo libre, a las 20.00 en la iglesia de la Asunción con música de Dohnányi, Taffanel, Dukas, Beethovan, Schumann, Bloch y Claude Debussy, en el broche final del homenaje celebrado por los talentosos participantes.
El colofón de este festival fue un singular concierto con el que el Encuentro se despedió de la capital cántabra. Por primera vez, el Centro Botín acogió una de las citas de su programa de Música y Academia. El concierto ‘Música para un espacio de Renzo Piano’ tuvo lugar el domingo 22 de julio a las 20.30 horas, al aire libre y abierto a todo el que quisiera acercarse a oírlo. El Ensemble del Encuentro, dirigido por el maestro Fabián Panisello, interpretó obras de Boulez y Schönberg y las célebres Folksongs, canciones populares, de Berio, una de las obras contemporáneas más queridas por el público.
Balance del festival a cargo de Péter Csaba
Desde el año 2002, Péter Csaba (Rumanía, 1952) es el Director Artístico del Encuentro. Este es su balance del festival: “Este Encuentro ha sido equilibrado y fluido, algo que, realmente, solo se puede llegar a valorar y a expresar al término del festival. Es a lo que aspiro desde no ya la primera audición, sino en el primer pensamiento que tengo con la previsión a largo plazo de buscar y encontrar la armonía entre todas las piezas que forman este puzle. Voy creándome esquemas de cómo pueden ser las próximas ediciones, que repertorio es interesante interpretar y con qué claustro de profesores me gustaría contar. La gente puede creer que cuando acaba una edición estamos pensando en la siguiente pero no es así. No hay un momento fijo para comenzar con la organización, siempre lo tengo en mente. De hecho, ya tengo una visión de cómo pueden ser los siguientes programas.”
Péter Csaba destaca que: “El Encuentro tiene una identidad muy fuerte con un ritmo muy rápido entre lecciones magistrales, ensayos y conciertos de música de cámara y los de orquesta. No hay otro programa igual. El nivel de los participantes cada año es más alto. En la historia del festival se aprecia la escalada de nivel ‘in crescendo’. De los jóvenes no solo destacaría su talento sino también su personalidad y la pasión con la que se entregan a la música. En las audiciones tienen poco tiempo para demostrarme su valía y yo, a su vez, lo justo para componerme el esquema mental del Encuentro en el que decido si tienen cabida. Desde ese momento lo que si valoro y aprecio es el esfuerzo que hacen, su nivel de superación y la progresión que experimentan.”
Según sus palabras: “Cada año es un reto que superar a pesar de que parezca que todo marcha rodado, el éxito de estos años lo que demuestra es la progresión del nivel y la calidad del Encuentro, que es posible gracias también al buen engranaje de todo el gran equipo que está detrás de la organización del Encuentro, con Paloma O’Shea a la cabeza. Asumir y concluir con éxito el reto no es nada fácil por eso me hace tan feliz ver el resultado. Me llena de orgullo y me da energía sentir tanta pasión. Veo que todos los esfuerzos que se hacen se aprecian y que el Encuentro contribuye a crear un legado musical que suma como valor cultural y redunda en la sociedad.”
El Maestro añade también que: “Es importante la buena actitud y la estupenda atmosfera que se crea entre los participantes, que son un claro ejemplo de integración y tolerancia. Su paso por Santander es el punto de partida de grandes relaciones llamadas a perdurar en el tiempo. La integración es lo que marca la diferencia de este festival. Vivir en este ambiente durante este mes de julio en esta ciudad les transforma su carácter y marca sus vidas personales y profesionales.”
Sobre el público opina que: “Es una gran victoria del Encuentro que el público quiera escuchar música de cámara. Eso significa que la gente aprecia y valora la programación artística que diseño. Me agrada ver como me paran por la calle y me comentan que han descubierto compositores y obras que les gustan. Incluso me deja sin palabras enterarme de personas que acuden desde diferentes puntos de España para seguir el festival, porque ya es una cita -la de julio- que ya sienten como suya. El balance es muy positivo, sobre todo desde el punto de vista artístico, ya que mi objetivo es plantear un repertorio rico y variado que lo mismo sea didáctico para los participantes como interesante y atractivo para el público. He sido testigo cada noche de la fidelidad de la afluencia a las salas Pereda y Argenta del Palacio de Festivales. Ver cómo reaccionan, por ejemplo, ante obras de Luciano Berio y escuchar aplausos, para mí es sinónimo de éxito.”
Destacó también la relación entre profesores y alumnos:“El intercambio de conocimiento que se produce entre los profesores, que son músicos con carreras extraordinarias, y los participantes es de lo más enriquecedor y satisfactorio a muchos niveles. Lo que transmiten en las lecciones magistrales es diferente a lo que se vive sobre el escenario. Son aprendizajes y vivencias distintas pero muy intensas. No solo enseñan conocimientos musicales y técnica sino también liderazgo y experiencia fruto de la veteranía. Para los profesores es inspirador el talento de los jóvenes y contagiosa también su energía”, explica.
Respecto a la herencia musical, añadió: “Debemos cuidar la música como el tesoro universal que es porque es una herencia a conservar para que siga llegando a nuevas generaciones. La música es vida. Las personas necesitamos música para vivir. Por eso es básico que esté presente en la educación de los niños desde pequeños, como una primera toma de contacto con la cultura y el arte. El Encuentro es la forma que tenemos de conectar con los jóvenes, algo que es posible gracias a la incansable labor de Paloma O´Shea y de la Escuela Superior de Música Reina Sofía con el gran trabajo que hacen por la cultura musical”.
Patrocinadores y colaboradores
El Encuentro de Santander Música y Academia cuenta con el apoyo de las principales instituciones públicas de Cantabria, así como de una serie importante de patrocinadores generales que hacen posible el desarrollo del programa. Es destacable la implicación del Gobierno de Cantabria, a la cabeza, con la Consejería de Educación, Cultura y Deporte; el Ayuntamiento de Santander; el Palacio de Festivales de Cantabria; el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte (INAEM); la Comunidad de Madrid, y el Ayuntamiento de Madrid. El festival expresa también su agradecimiento a Iberia; Agua de Solares; Volvo España; Selective Motor; Yamaha Pianos y el Obispado de Santander.
La Fundación Albéniz y la Escuela de Música Reina Sofía remarcan también el importantísimo papel que desempeña: Café Dromedario; Fundación Banco Santander; Fundación Botín; Fundación Comillas del Español y la Cultura Hispánica; Grupo Tirso C.S.A.; Hoteles Santos; Textil Santanderina S.A.; Universidad Internacional Menéndez Pelayo; Universidad de Cantabria; Veolia, Viesgo y El Diario Montañés.
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