Alemania

¡Sigue moviéndote, no te detengas, continúa viviendo y sobre todo sigue bailando!

Juan Carlos Tellechea
miércoles, 18 de noviembre de 2020
Davit Jeyranyan y Adeline Pastor © 2020 by Bettina Stöß Davit Jeyranyan y Adeline Pastor © 2020 by Bettina Stöß
Essen, sábado, 24 de octubre de 2020. Aalto-Musik-Theater Essen. Aalto Ballett Essen. Director Ben Van Cauwenbergh. Keep Moving, velada de ballet con obras de los coreógrafos Iris Bouche, Denis Untila, Michelle Yamamoto, Armen Hakobyan, Ben Van Cauwenbergh y Roland Petit. Aforo: reducido forzosamente al 20% por las medidas de higiene y prevención contra la pandemia del coronavirus. Esta velada de ballet ha sido posible por una donación privada del matrimonio de Sunhild y Christian Sutter.
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La alegría es general en este delicioso reencuentro del público con la compañía del Aalto Ballett Essen que dirige el célebre coreógrafo Ben Van Cauwenbergh, tras más de seis meses de interrupción de sus actuaciones por la pandemia. Keep Moving se titula esta velada de una hora de danza moderna, neoclásica y clásica de la mejor calidad que deslumbra maravillosamente a la platea en la gran sala del Aalto-Musik-Theater. Esta reapertura ha sido posible gracias a una generosa donación privada del matrimonio de Sunhild y Christian Sutter que apoya decididamente la promoción de la cultura en esta región de la Cuenca del Ruhr.

El programa elaborado originalmente, antes de que esta desbaratara todo, preveía para esta fecha la presentación de La fierecilla domada, con coreografía de John Cranko. Pero, todo ha cambiado, nada es como solía ser en tiempos pasados no muy lejanos. El lado positivo: la inventiva y la creatividad de los artistas se han visto estimuladas enormemente. El lado negativo: la inseguridad sobre el porvenir sigue estando muy presente en sus mentes.

Las cinco coreografías presentadas esta tarde tratan de eso precisamente, el final de una época y un nuevo comienzo en otra fase de la vida. Por eso Van Cauwenbergh y su compañía de ballet asumen este momento de forma muy afirmativa: ¡Sigue moviéndote, no te detengas, continúa viviendo y sobre todo sigue bailando!

Aporie *

Aporie , de la coreógrafa Iris Bouche, abre la tarde haciendo referencia a esa inviabilidad momentánea que se percibe en estos difíciles tiempos, pero que podrá ser superada seguramente con los grandes cambios que se avecinan. En ese aparente callejón sin salida, en ese rompecabezas filosófico la coreografía se concentra en la capacidad de redescubrir las relaciones interpersonales y de volver a percibirnos como seres humanos en esa continua evolución. Solo con optimismo podremos seguir adelante como individuos y como grupo. La hermosa pieza, desarrollada en 2011 para los estudiantes de danza del Conservatorio Real de Amberes y estrenada en la Universidad de las Artes de Filadelfia, se presenta por primera vez en Alemania.

Los bailarines, vestidos con ropa de calle (vestuario Iris Bouche) y descalzos, corren primero sobre el escenario, mueven sus brazos, se inclinan. Algunas bailarinas golpean sus muslos con las manos; primero lo hacen sin música, hasta que se oye la voz de Nina Simone entonando Sinnerman desde la banda sonora.

Al principio no hay una sincronización directa de los movimientos con esos sonidos, pero a medida que el ritmo afroamericano se acelera la coordinación se va haciendo más precisa y alcanza un clímax de intenso dinamismo en los tres o cuatro minutos finales. En la coreografía se luce el conjunto entero de bailarinas y bailarines del Aalto Ballett Essen presentes en esta función * .

On the Nature of Daylight *

On the Nature of Daylight, de Denis Untila y Michelle Yamamoto, creada en el marco de la producción Otelo para el Aalto Ballett Essen, lleva el título homónimo de la pieza musical de Max Richter y es bailada por Yuki Kishimoto e Yegor Hordiyenko. El amor y los celos impulsan al héroe de la historia por las intrigas de Yago. El general de la armada veneciana se ve atrapado y no encuentra una salida a la situación. Las semillas de los celos germinan y van carcomiendo poco a poco su amor por Desdémona. Ella advierte la desgracia que se avecina, pero no elude el último encuentro con Otelo que está dispuesto a asesinarla. Hay mucho romanticismo y poesía en este estilizado ballet, pero también pasión, fuertes sentimientos y emoción.

Many a Moon *

En Many a Moon, de Armen Hakobyan, con música de Ezio Bosso ( Unconditioned / Following a Bird ; Thunder & Lightnings ), bailada por todo el elenco (con mallas negras), así como por Adeline Pastor y Davit Jeyranyan en un fantástico pas de deux, aborda el tema del tiempo y las huellas que deja en nuestras vidas. La coreografía fue estrenada en el marco del festival Noverre: Junge Choreografen 2019 con el Stuttgarter Ballett. El tiempo, una invención del Hombre, transcurre algunas veces despacio otras más rápido, se escapa como la arena entre los dedos, pero deviene en un compañero que nos recuerda la fugacidad de la vida y la importancia de disfrutar cada instante de ella.

Heimspiel *

Ben Van Cauwenbergh, por su parte, trata con buen humor en Heimspiel el tema de las relaciones conyugales, sobre todo cuando éstas ya llevan algún tiempo desde los primeros escarceos amorosos e incluso cuando llegan a convertirse en simbióticas. Con la música de Anton Bruckner (Sinfonía número 9 en re menor, Scherzo) el coreógrafo retrata con rápidas pinceladas la rutina de la vida diaria. Las discusiones comienzan en la mesa del desayuno, cuando ella le habla al marido y él no le presta atención mientras está concentrado en la lectura del diario.

En el pas de deux de Elisa Fraschetti e Ige Cornelis hay violencia y sensualidad. En un momento de ira, él toma su chaqueta y su sombrero y se marcha. Ella en su pas seule permanece en casa, pero no habría de pasar mucho tiempo cuando él regresa compungido al hogar. Primero ella se muestra como que no se ha sentido afectada por su ida, pero en definitiva lo ha echado mucho de menos y no quiere que se vaya otra vez. Ambos no pueden vivir el uno sin el otro y así recomienza otra vez este círculo endiablado, las discusiones y conflictos van y vienen...porque, de lo contrario, no habría amor y todo sería nada más que una romántica ilusión.

Le jeune homme et la mort *

La extraña y peligrosa tensión entre el amor y la muerte es llevada al extremo en el clásico moderno Le jeune homme et la mort , mítica pieza del coreógrafo Roland Petit , interpretada aquí maravillosamente por Martín Carlos Nudo y Mariya Tyurina. Ella, la amante infiel, calza zapatillas en punta y viste de amarillo; él que la adora hasta el suicidio, zapatillas de cuero y un atuendo azul (vestuario Karinska).

Con música de Johann Sebastian Bach (Passacaglia und Fuge en do menor, BWV 582, con la orquestación de Ottorino Respighi) este impactante ballet fue estrenado el 25 de junio de 1946 en el Théâtre des Champs-Élysées de París, y marcó la historia de la danza con su modernidad, violencia e intensidad (escenografía Georges Wakhévitch; iluminación Jean-Michel Désiré).

La pieza fue resultado de una colaboración única de tres grandes artistas en aquel momento: Petit para la coreografía, Jean Babilée para la danza y Jean Cocteau para el libreto. Ese encuentro cumbre de creadores singulares, la coreografía a medida de cada uno de los intérpretes y el uso revolucionario de la música hicieron de El joven y la muerte una obra muy particular, poderosa e innovadora, características que mantiene hasta el presente.

Hay mucha mímica en esta coreografía situada en la encrucijada de diferentes géneros, cuyo estilo sería denominado mimodrama. Cocteau intervino también en la coreografía que Petit diseñó en torno a Babilée, quien bailó junto a Nathalie Philippart en el estreno. Más tarde seguirían sus huellas Rudolf Nuréyev y Zizi Jeanmaire (la mujer de Petit, fallecida el pasado julio a la venerable edad de 96 años), Jean-Pierre Aviotte y Florence Faure. Petit reescribiría su trabajo adaptándolo sucesivamente a cada bailarín.

Este ballet inaugura además el concepto de sincronismo accidental. Petit ensayaría primeramente Le jeune homme et la mort al ritmo de jazz. Mas, 48 horas antes del estreno se decantaría definitivamente por la Passacaglia de Bach que desarrolla entonces su propia autonomía narrativa, a tal punto que en ocasiones las emociones creadas por la danza y las creadas por la música cambian y acaban uniéndose. O como diría el propio Cocteau: A la longue, la ligne de la musique et de la danse qui se contrarient penchèrent l'une vers l'autre et se confondirent.

¡Qué velada extraordinaria entregó Ben Van Cauwenbergh al inaugurar la temporada 2020/2021 del Aalto Ballett Essen! El público de pie ovacionó y aclamó con altisonantes expresiones de aprobación durante largos minutos a la compañía, a los coreógrafos y a sus obras. ¡Inolvidable!

Notas

1. Aporie. Coreografía Iris Bouche. Música Iris Simone Sinnerman. Vestuario Iris Bouche. Asistente de coreografía Anna Sergeyevna Senognoeva. Intérpretes: bailarinas y bailarines del Aalto Ballett Essen.

2. Bailarinas y bailarines del Aalto Ballett Essen: Carla Colona, Juliette Fehrenbach, Larissa Machado, Ekaterina Mamrenko, Anna Maria Papaiacovou, Amarie Saotome, Julia Schalitz, Sena Shirae, Marie Van Cauwenbergh, Mika Yoneyama, Benjamin Balazs, Matheus Barboza de Jesus, Davit Bassénz, William Castro Hechavarría, León Noriega, Dale Rhodes, Harry Simmons, Enrico Vanroose.

3. On the Nature of Daylight. Coreografía Denis Untila y Michelle Yamamoto. Música Max Richter On the Nature of Daylight. Intérpretes: Yuki Kishimoto – Yegor Hordiyenko.

4. Many a Moon. Coreografía Armen Hakobyan. Música Ezio Bosso Unconditioned (Following a Bird), Thunder & Lightenings. Intérpretes: bailarinas y bailarines del Aalto Ballett Essen / Adeline Pastor – Davit Jeyranyan.

5. Heimspiel. Coreografía Ben Van Cauwenbergh. Música Anton Bruckner Sinfonía númer 9 en re menor, Scherzo. Con Elisa Fraschetti – Ige Cornelis.

6. Le jeune homme et la mort. Coreografía Roland Petit. Libreto Jean Cocteau. Preparación Luigi Bonino. Música Johann Sebastian Bach Passacaglia und Fuge en do menor, BWV 582, arreglos de Ottorino Respighi. Escenografía según Georges Wakhévitch. Vestuario Karinska. Iluminación Jean-Michel Désiré. Intérpretes: Carlos Nudo – Mariya Tyurina.

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