Ópera y Teatro musical
Matilde Blanco Granados (2/2): una cantante olvidada
José María Rebés
Después de esa continua actividad de los años 1906-1908 el nombre de Matilde Blanco Granados desaparece de las hemerotecas españolas hasta el mes de agosto de 1910. Algunas fuentes sugieren que viajó para estudiar en Italia, aunque no he encontrado ninguna prueba de que así fuera, ni a qué ciudad ni con qué profesores.
Lo cierto es que el 2 de agosto de 1910, Matilde partió hacia Buenos Aires desde Barcelona a bordo del vapor Tomaso di Savoia1, de la naviera italiana Lloyd Sabaudo Società Anonima di Navegazione, con la compañía de ópera del músico y empresario operístico catalán Joan Goula i Soley. El punto de interés del viaje estaba en la celebración del centenario de la Revolución de Mayo de Argentina y en los actos organizados para conmemorarlo. Algunos de los mejores cantantes catalanes de la época formaban parte de la compañía, como Isabel Grassot (esposa de Joan Goula), Conchita Supervía y Francesc Viñas.
Poco después de llegar, según algunas fuentes el 10 de agosto2, Matilde se casó con el compositor, director y pianista italiano Icilio Sadun (1872-1947)3, un apellido que ella añadió al suyo siguiendo el modelo habitual de los cantantes italianos, pasando a ser conocida como Blanco-Sadun. Él había nacido en Viareggio, de ascendencia judía, como los numerosos Sadun italianos. La fecha de la boda es cuestionable, puesto que el trayecto sin escalas entre Barcelona y Buenos Aires se prolongaba a lo largo de dos semanas, llegando a la capital argentina no antes del 17 de agosto4. Según uno de sus descendientes,
“cuenta la historia que Icilio Sadun y Giacomo Puccini eran músicos jóvenes que tocaban en cruceros para ganarse la vida, y ambos estaban enormemente interesados en mujeres hermosas, estableciendo una especie de competición entre ellos para ver quién las enamoraba. Una vez, en un crucero hacia o desde la Argentina, viajaba una joven cantante muy guapa, tanto que motivó que hicieran una apuesta sobre quién conseguiría enamorarla. Icilio se ganó el corazón de la dama y de paso ganó la apuesta. La cantante era, por supuesto, Matilde, y a los pocos meses nació Fernando”6.
Digamos claramente que Puccini (1858-1924) no era tan joven como Icilio ni realizó aquel viaje iniciado el 2 de agosto de 1910 en Barcelona, puesto que en esa época trabajaba sobre La fanciulla del West en Torre del Lago, Viareggio5, una ópera que se estrenaría en el Metropolitan Opera de Nueva York en diciembre de ese año de 1910, pero sí que da cuenta del carácter de Icilio Sadun y explica, quizás, el porqué de una boda precipitada lejos del hogar, en una ciudad extranjera y nada más llegar a puerto. Pero podría ser también que Icilio y Matilde se conocieran en Italia durante aquellos meses transcurridos entre el verano de 1908 al de 1910. Icilio y Matilde fueron padres de dos hijos: Fernando (1911-1985) y Francesca, “Chicca”, (*-1943).
“De Chicca no se hablaba en la familia. Al parecer la mataron por colaborar con los fascistas, o por enamorarse de algún fascista o de algún soldado alemán. Así que nunca se habló de ella en voz alta entre nosotros. Fernando, el «nonno Nando», fue paracaidista y luchó contra los fascistas y los alemanes como partisano durante la Segunda Guerra Mundial”.
Volviendo a Icilio
Sudan, podemos asegurar que, efectivamente, Puccini y Sadun eran amigos, e
Icilio fue el copista de Puccini en varias ocasiones. Si en Torre del Lago, el lugar
de Viareggio en el que escribió varias óperas, Puccini había fundado el
"Club della Bohème", en Viareggio era presidente del "Club
Gianni Schicchi", fundado en 1919 y formado por ilustres ciudadanos que se
reunían en el bar del mismo nombre del paseo marítimo: el libretista de Suor
Angelica y Gianni Schicchi Giovacchino Forzano (1883-1970), el poeta
y dramaturgo Enrico Pea (1881-1958) e Icilio Sadun. En Viareggio, la plaza
Puccini está muy cerca de la calle Icilio Sadun, en una zona cuyas calles están
dedicadas a varios grandes compositores de ópera italianos: Pietro Mascagni,
Alfredo Catalani, Gioacchino Rossini y Ruggero Leoncavallo. No muy lejos se
encuentra la de Giuseppe Verdi. En el cementerio de Viareggio está enterrado,
además de Icilio Sadun, otro famoso compositor de óperas: Alberto Franchetti,
de quien, en 1922, Matilde estrenaría una ópera: Glauco. La amistad de
Icilio Sadun y Puccini sería fundamental para la de Matilde Blanco con Puccini,
que le proporcionaría más adelante la posibilidad de cantar Il trittico,
como veremos.
Después de su
primera maternidad, Matilde regresó al Gran Teatre del Liceo de Barcelona en la
temporada 1912-1913, participando en el papel de Maddalena de Rigoletto
de Verdi a partir de diciembre de 1912, a pesar de no formar parte de la compañía
de ópera contratada, es decir, a pesar de no aparecer en el listado de la
compañía publicado por el teatro con anterioridad. De hecho esa temporada las
representaciones de esa ópera contaron con varias rotaciones de intérpretes.
Matilde compartió la del 10 de enero de 1913 con el famoso barítono Titta Ruffo,
que cantaba el papel de Rigoletto, además de con Manfredi Polverosi -que debutaba
aquel día en el Liceo- como el Duque de Mantua y con la barcelonesa Mercé
Llopart como Gilda, un papel con el que esta cantante había debutado en el
teatro de La Rambla el 27 de noviembre de 1912, en la que era la serata
d’onore del barítono Domenico Viglione Borghese (1877-1957).
Es probable que el
segundo embarazo de Matilde, y la maternidad subsiguiente, alejaran a Matilde
Blanco de los escenarios. Lo cierto es que no aparecen noticias suyas hasta las
de noviembre de 1916, en Valencia, en las cuales se da cuenta de su reciente
éxito en Milán en su participación en Il barbiere di Siviglia, en el
papel de Rosina.
“Además, se representará la ópera «Il barbiere di Siviglia» tal como la escribió el insigne maestro Rossini, o sea, en tesitura de contralto, que cantará la eminente artista Matilde Blanco, en cuya obra acaba de obtener un gran éxito en Milán”7.
La lista de
cantantes de la compañía de Valencia incluía a una muy joven Fidela Campiña
Ontiveros (1894-1983), que había debutado en el Teatro Real de Madrid tres años
antes con un éxito arrollador. El director musical era Joaquim Maria Vehils
(1857-1934). Pocos días antes del inicio de la temporada valencia del
Principal, planificada para el 18 de noviembre, llegó a Barcelona Matilde
Blanco, junto con otros artistas italianos que iban a participar en esa
temporada. Fueron recibidos a su llegada por el director artístico de la
compañía, Francesc Rayer, que los acompañó a Valencia. Así pues, el 21 de
noviembre, con tres días de retraso por enfermedad de la soprano, se cantó Aida
en el Principal, con Matilde Blanco como Amneris, Claudia Forni como Aida, Gennaro
De Tura como Radamés y Giuseppe del Chiaro como Amonasro, con la dirección del
maestro Joaquim Maria Vehils8.
Al día siguiente, el 22 de noviembre, Matilde cantaba el papel de Ortrude de Lohengrin en el mismo teatro. De nuevo la dirección musical corrió a cargo de Joaquim Maria Vehils9. El cronista de El Pueblo de Valencia se lamentó al día siguiente de que
“en la representación cada intérprete tiraba para sí, con la salvedad de Gabriel Hernández que como cantante experto y unánime supo y quiso velar su personalidad, armonizar el conjunto. [...] Un triunfo resonante para Matilde Blanco”.
Por su parte, el cronista de La correspondencia de Valencia, firmando como XXX, publicó que
“la señorita [sic] Matilde Blanco, la que a nuestro juicio mejor comprende la obra, confirmó ayer el favorable concepto que de ella formó el público en Aida”.
El 25 de noviembre el
Principal puso en escena Pagliaci de Ruggero Leoncavallo y Cavelleria
rusticana de Pietro Mascagni, dos óperas que como se ve han ido de la mano
desde siempre, a pesar de tener programada Otello de Verdi. Matilde
Blanco cantó la de Mascagni, la segunda en representarse aquel día, acompañada
de Claudia Forni, el tenor Antonio Corts y el barítono Mariano Stabile (1888-1968).
El 3 de diciembre se representó, por fin, Otello de Verdi, con Matilde
Blanco, Gennaro De Tura como Otelo, Zatella Martin (1887-1919)10 como Desdémona y Mariano Stabile como Yago, completando el elenco Antonio
Corts, Redondo, Camarillas, Ruiz y Cabanes11. El 5 de diciembre la compañía volvió a representar la pareja de obras Pagliaci
– Cavalleria rusticana, con los mismos intérpretes. Dos días más tarde, el
7, se puso en escena Carmen, siendo interpretado el papel protagonista
por Matilde Blanco, “que se hallaba visiblemente indispuesta, cantó y sintió
la obra de manera admirable, luciendo su hermosa y espléndida voz en los
diferentes pasajes de la obra”. Con ella, Zatella Martin como Micaela y
Antonio Corts como Don José. Al día siguiente debutó en Valencia el gran
barítono Mattia Battistini, todo un acontecimiento en la ciudad.
En marzo de 1917
Matilde Blanco se encontraba en su pueblo natal, Posadas.
“Aprovechando la estancia en ésta de la notable artista, hija de este pueblo, señorita [sic] Matilde Blanco Granados, y a ruegos de la Directiva del Casino del Progreso, se está organizando una velada artística musical, en la que actuará la cantante expresada”12.
“El domingo [25 de marzo] se verificó en el Casino de El Progreso el concierto con que nos ha obsequiado la eminente diva señora Matilde Blanco Granados [...] acompañada al piano por don Aurelio Pérez Cantero. [...] El próximo sábado [31 de marzo], y en este Real Centro Filarmónico, volverá a actuar la señora Blanco dando otro concierto, marchando después a Barcelona, donde está contratada para actuar en el teatro del Liceo”13.
A pesar de lo
indicado en la segunda crónica, Matilde no actuó en la temporada de primavera
del Liceo de 1917. En cambio, ese verano participó en la del Teatro Colón de
Buenos Aires. Allí cantó el papel de Amneris de Aida bajo la dirección
de Gino Marinuzzi, antes de participar en la temporada 1917-1918 del Teatro
Costanzi de Roma, en la que cantó varias óperas: La Gioconda de Amilcare
Ponchielli, desde el 29 de diciembre de 1917, en el papel de Laura; Falstaff
de Verdi a partir del 22 de enero de 1918, en el papel de Quickly, otro de sus
papeles importantes; y Mefistofele de Arrigo Boito a partir del 12 de
febrero, en el papel de Pantalis14.
En el verano de
1918 repitió temporada sudamericana, interpretando el papel de Maddalena de Rigoletto
en el Teatro Colón de Buenos Aires, junto a Luigi Montesanto, Ángeles Ottein
(Ángeles Nieto Iglesias) y Mansueto Gaudio (cuyo nombre real era Gaudio Mansueto).
“Tenerife, 10 [de mayo de 1918]. Ha llegado el trasatlántico «Reina Victoria Eugenia», conduciendo 935 pasajeros. Entre ellos figuran [...] el pianista Rubinstein, contratado para cien conciertos por quinientos mil francos por la empresa del Teatro Colón de Buenos Aires. También viaja en dicho barco una compañía de ópera italiana. El empresario es Walter Monki. Van asimismo el guitarrista [Miquel] Llobet y la tiple Matilde Blanco”15.
Durante esa temporada en Buenos Aires también cantó las óperas de Verdi Falstaff y Aida, con Giacomo Rimini, Paul Franz, Mariano Stabile, Rosa Raisa, Ninon Vallin y Charles Hackett. Además, participó en Samson et Dalila de Camile Saint-Saëns, en Carmen, en Louise de Gustave Charpentier, en Hérodiade de Jules Massenet, en Un ballo in maschera de Verdi y en el estreno mundial de Jacquerie de Gino Marinuzzi, bajo la dirección del compositor, que era el director musical principal de la compañía16.
Una vez acabada la temporada de Buenos Aires, la compañía se trasladó a Río de
Janeiro, para la del Teatro Municipal17. Así, el 25 de septiembre Matilde participó en Falstaff y días más tarde
en Un ballo in maschera. La siguiente ópera en la que actuó fue Louise,
en lo que constituyó el estreno de la obra en Río de Janeiro18. También cantó en Rio de Janeiro la ópera Hérodiade, a principios de octubre
de 1918.
El invierno de ese
año regresó al Costanzi de Roma, para la temporada 1918-1919, interpretando les óperas Suor Angelica
e Il tabarro de Giacomo Puccini, ambas en la sesión del 11 de enero de
1919. Cantó los papeles de Zia Principessa (en la primera de las óperas) y de la
Frugola (en la segunda). Estas actuaciones, dirigidas por Gino Marinuzzi,
fueron muy importantes para Puccini, que estuvo presente, al tratarse del
estreno en Italia de Il trittico (el conjunto de tres óperas breves de
Puccini, las dos óperas mencionadas más Gianni Schicchi, en la que no
participó Matilde). La cantante continuó sus actuaciones en ese teatro con la
representación de Carmen, en el papel principal, desde el 15 de enero, y
más tarde el papel de Amneris de Aida, a partir del 18 de marzo.
De nuevo en 1919 realizó la gira sudamericana, por tercer año consecutivo. El 15 de julio de 1919 participó en el estreno en el Teatro Colón de Buenos Aires de Lucrezia Borgia de Donizetti, ya estrenada en la ciudad pero no en este teatro. En el reparto figuraron, entre otros, Ester Mazzoleni (Lucrezia Borgia), Beniamino Gigli (Gennaro), Angelo Masini Pieralli (Don Alfonso, duque de Ferrara) y Matilde Blanco-Sadun (Maffio Orsini), bajo la dirección de Arturo Vigna, que no era el director titular de la compañía. También participó en esa temporada en Suor Angelica, en el estreno argentino de Il trittico, ahora sí bajo la dirección del titular de la compañía, el gran director italiano Tullio Serafin.
Cantó también en esa temporada las óperas La Gioconda y Aida. El
23 de agosto de 1919 Matilda participó en aquel teatro en otro estreno, el
absoluto de la ópera Gli Eroi del argentino Arturo Berutti. La obra
contó con importantes cantantes, como Domenico Viglione-Borghese, Ester
Mazzoleni y Maria Labia, además de Matilde, todos ellos bajo la dirección de
Tullio Serafin19. Desde Buenos Aires la compañía marchó a Montevideo, siguiendo la ruta habitual,
donde Matilde actuó en el Teatro Solís en las óperas Aida y Lucrezia Borgia.
En febrero de 1920
cantó su gran papel, Carmen, en el Teatro Dal Verme de Milán20. La acompañaban el tenor Catullo Maestri (1875-1952) como Don José y la soprano Mafalda
De Voltri (1889-1966) como Micaela, bajo la dirección del maestro Angelo
Ferrari (1883-1941).
De nuevo en
Barcelona, fue contratada en 1920 por el empresario del Liceo Joan Mestres para
la temporada de primavera, que dio comienzo para ella en el papel protagonista de
Carmen el 5 de abril de 1920.
“La ilustre artista española está triunfando por todo el mundo con su creación de Carmen. Tanto en América del Norte [sic, no hay constancia de actuaciones suyas en América del Norte] como en la del Sur o en Italia está considerada como la más fiel intérprete de la cigarrera española que inspiró a Bizet”21.
Ese día debutaron en ese teatro la soprano Anna Maria Llobet22 y el tenor Antonio Montero de Espinosa, siendo la primera salida en esa temporada del barítono Marino Aineto (1873-1931). La compañía reunía de nuevo a Enriqueta Aceña y a Matilde Blanco, ahora presentada como Sara Blanco-Sadun, al menos nominalmente. Enriqueta Aceña y Marino Aineto habían estrenado en España, en el Liceo unos días antes, el 15 de abril de 1920, la ópera Isabeau de Pietro Mascagni.
Entre diciembre de 1920 y febrero de 1921, y más tarde en mayo de 1921, interpretó Carmen de nuevo en el Costanzi de Roma, compartiendo reparto con el tenor español Miguel Fleta -en aquel entonces un joven de veintitrés años- en las actuaciones de mayo. El 20 de julio de 1921 participó en la representación de Samson et Dalila (en italiano: Sansone e Dalila) de Saint-Saens en el Teatro all'Arena de Verona, con Andrea Toscani como Sansón23. A lo largo de los primeros tres meses de 1922 representó el papel de Zia Principessa de Suor Angelica en ese teatro. El 8 de abril de 1922 cantó el papel de Circe en el estreno de la ópera Glauco de Alberto Franchetti en el Teatro San Carlo de Nápoles, junto a Ettore Bergamaschi, Hina Spani, Giovanni Baratto y Luella Paikin24.
En febrero de 1923 cantó Aida en ese mismo Teatro San Carlo de Nápoles, además de Falstaff el 9 de febrero de 1923 en el Teatro Regio de Parma, en una representación que conmemoraba el 30 aniversario del estreno de la ópera. Con ella, participaron en esta efeméride el barítono Mariano Stabile y la soprano Linda Cannettes (1878-1960), entre otros. El 26 de diciembre de 1923 participó en la inauguración de la temporada del Teatro Regio de Turín, cantante de nuevo Falstaff, acompañada en esta ocasión del barítono Mariano Stabile y de Mercè Llopart25. En febrero de 1924 cantó Carmen de nuevo, también en el
Teatro San Carlo de Nápoles.
El 1 de agosto de
1924, llegó de nuevo a Buenos Aires, a bordo del Tomaso di Savoia, para
la temporada sudamericana. Cantó Carmen y Aida en el Teatro
Municipal de Santiago de Chile, compartiendo escenario de nuevo con Miguel Fleta
en la primera de las óperas. Esa misma obra la representó unos meses más tarde
en el Teatro La Scala de Milán.
En aquel entonces, en julio de 1924, el marido de Matilde, Icilio Sadun, se había establecido en los Estados Unidos, solicitando la ciudadanía estadounidense. En ningún momento en la prensa consultada se les relaciona a lo largo de sus años de matrimonio, ninguna noticia da cuenta de la asistencia de la pareja a ningún evento ni se la nombra a ella como esposa del compositor, excepto en algún momento muy puntual. Sus vidas transcurrieron en itinerarios separados, ella en sus giras internacionales y él en sus estrenos de óperas y operetas a lo largo de Italia. No parece que vivieran junto en Viareggio, la ciudad natal de Icilio Sadun, o lo hicieron muy poco tiempo.
La conclusión de que se separaron pronto se impone. Según un pariente, Odoardo Sadun, con el que he podido hablar, Icilio y Matilde
“se casaron pero su existencia en común, después de unos años de armonía, resultó muy difícil sobre todo por el desorden y la temeridad de la vida que le encantaba llevar al tío Icilio; de modo que, aunque nunca llegaron a una ruptura completa, los dos esposos pronto recuperaron su mutua libertad”.
En aquel verano de
1924, Matilde cantó en el Teatro Municipal de Santiago de Chile otras obras: Samson
et Dalila, La favorita, con Roberto d'Alessio y Falstaff26. De vuelta a Italia, marchó a Bolonia, donde, en el Teatro Comunale, cantó la
ópera Falstaff a partir del 6 de noviembre, bajo la dirección de Mario
Terni.
Los meses de marzo y abril de 1925 volvió al Costanzi de Roma, ahora con una nueva ópera en su repertorio: I cavalieri di Ekebù, de Riccardo Zandonai, en el papel de la Comandante27, una obra que se había estrenado en La Scala de Milán el 3 de marzo de ese año y con Elvira Casazza en ese mismo papel.
En agosto de ese año cantó Carmen en el Teatro Pereda de San Sebastián con Miguel [Burró] Fleta (1897-1938), repitiendo en el Teatro Dindurra de Gijón el 30 de agosto y poco después le tocó el turno a la ópera en el Teatro Linares Rivas de La Coruña, el 6 de septiembre, en una representación en la que prensa la había anunciado como la sevillana Sara Blanco-Sadun o como Matilde Blanco Sadumm, al igual que en la siguiente Carmen, celebrada en el Teatro Tamberlick de Vigo el 14 de septiembre28. El director musical de la compañía era el compositor y director de orquesta Artur Saco del Valle y Flores (1869-1932)29.
Se trataba de la “Tournée Fleta”, en la que formaban parte de la compañía una joven Matilde Revenga (1904-1985), María Llácer (1888-1962), Alexina Zanardi, Ferdinando Ciniselli, Miguel Fleta, Gino Vanelli (1896-1969) y Aníbal Vela (1896-1962), entre otros, con la Orquesta y Coro del Teatro Real de Madrid. El empresario era el italiano Ercole Casali, que se había hecho cargo de la gestión del Teatro Real por segunda vez (la primera fue la de la temporada de 1916). Pero esa de 1925 sería la última del Teatro Real en muchas décadas, cerrado el 6 de noviembre de 1925 por Real Orden a causa del evidente peligro de derrumbe del edificio30.
“Gijón, 1 de septiembre. La Carmen de anoche fue otro éxito para [Miguel] Fleta y un gran «suceso» para Matilde Blanco Sadun. Desde el primer momento el público se hizo cargo perfectamente de que se hallaba ante una verdadera concepción de la célebre obra de [Georges] Bizet. [...] Matilde Blanco Sadun fue una feliz intérprete del personaje de [Prosper] Merimée. Acaso haya restado un poco de femineidad al célebre tipo, tan divulgado en la literatura propia para la España de exportación; pero no ha restado vigor a los momentos de pasión y de amor esta noble contralto que ayer fue ovacionadísima”31.
“La Coruña, 6 de septiembre. Esperábamos de Fleta todo lo bueno que hizo; pero no nos figurábamos que Sara Blanco Sadun, la graciosa y gentil contralto sevillana [sic], encarnase la `protagonista del poema de modo tan interesante. Como mujer, esta notable artista es una Carmen cortada por el patrón Zuloaga: una figura de trazos firmes, arrogante, con gracia felina y con la tragedia palpitando desde los primeros momentos en sus ojos de fuego. Como cantante tiene una asombrosa voz de contralto, con unos graves tan llenos como quizás solo los tuvo la [Gemma] Bellincioni”32.
A
partir de este punto parece haber decidido detener su carrera o al menos su
presencia en giras internacionales. Algunas noticias aisladas dan cuenta de
alguna actividad operística por su parte.
“Oviedo, 30 de junio de 1927. El notable tenor José Ojeda está organizando un concierto para el próximo sábado [2 de julio] a base de un barítono italiano [Claudio Fregerio] y una contralto española. [...] La contralto Sara Blanco Sadun es la que realizó la última tournée con Fleta, recogiendo grandes éxitos en unión del tenor aragonés. Últimamente estuvo en Alemania, donde la Prensa de aquel país le dedicó grandes elogios”33.
“Artista de fama mundial [Matilde Blanco], no era de extrañar que su triunfo fuera seguro. Posee una voz verdadero fenómeno; no hay en carrera ninguna que se le pueda igualar, pues tiene una extensión que asombra, desde el ‘sol grave’ al ‘mi sobreagudo’ como una tiple ligera”34.
El
pianista acompañante de este concierto de Oviedo era el pianista y profesor
Saturnino del Fresno Arroyo (1867-1952), un excelente músico que optó por la
enseñanza, fue profesor de la Academia de Bellas Artes de San Salvador de
Oviedo, que más tarde fue rebautizada como Conservatorio de Oviedo, y participó
de manera activa en la actividad cultural de la ciudad, colaborando en la
fundación de la Sociedad Filarmónica de Oviedo, el año 1907. No he encontrado
ninguna noticia de actuaciones de Matilde Blanco en hemerotecas alemanas, ni en
ninguna otra fuente. El concierto del Campoamor fue repetido los días 29 de
julio en Oviedo y el 1 de agosto en Grado.
“Gijón 23 de agosto de 1927, 2 tarde. En el Palacio de la Feria de Muestras hubo anoche un brillante concierto, en el que tomaron parte la notable contralto Sara Blanco Sadún y el barítono italiano [Claudio] Frigerio [(1903-1980)]. Cantaron trozos de las óperas Carmen y El Barbero de Sevilla, haciendo ambos artistas gala de sus facultades y arte insuperables. El público les aplaudió mucho”35.
En cuanto a representaciones de óperas en aquellos años, en febrero de 1927 representó Falstaff en el Teatro Argentina de Roma, con Mariano Stabile, Luigi Borgonovo, Eliseo de Paolis, Carmen Melis, Laura Pasini y Carmen Fornari36; en junio de 1928 participó en la representación de Don Quichotte de Jules Massenet del Teatro Bellini de Catania37; el 11 de abril de 1929 participó, de nuevo en Falstaff, en la inauguración de la temporada del Teatro Grande de Brescia38; y en junio de 1929 participó en una Carmen representada en el Teatro Nazionale de Milán, con Giuseppe Redaelli como Don José39.
Sorprendentemente, regresó a un escenario, el del Costanzi de Roma, para tres actuaciones en el Falstaff de Verdi de la temporada 1944-1945, una fechas en las que la Segunda Guerra Mundial ya había terminado para la capital italiana. Esas actuaciones tuvieron lugar los días 26 y 28 de enero y 1 de febrero de 1945, constituyendo el punto final de su carrera escénica y también el de las noticias que a ella hacen referencia como participante en un evento musical.
Una última noticia habla de ella en prensa: en diciembre de 1960 la periodista norteamericana Elsa Maxwell visitó la Casa de Reposo para artistas jubilados “Giuseppe Verdi” de Milán, manifestando un interés especial en hablar con aquellos artistas que hubieran conocido en vida al maestro Giacomo Puccini, una pasión secreta de la periodista, como indicó el Corriere della Sera. Había acudido a la ciudad italiana para asistir a la apertura de la temporada lírica del Teatro alla Scala y se desplazó a la Casa de Reposo, donde firmó en el libro de los visitantes ilustres, saludando expresamente a “la soprano Luisa Villani [(1884-1961)], a la contralto Sara Sadun (una de las primeras intérpretes de Il Trittico), la soprano Ida Becchia, de 91 años y que es la más anciana de las residentes en la Casa”40. Según algunas fuentes, Matilde Blanco murió en esa Casa de Reposo, aunque la administración de la residencia no ha podido confirmarnos este punto.
Notas
1. Se trataba de un vapor de 7914 toneladas con muy pocos años de vida, fabricados en las atarazanas de la Barclay Curle de Glasgow. El Tomaso di Savoia fue botado el 25 de septiembre de 1907 y realizó su primer viaje comercial el 11 de diciembre de ese año. Fue desguazado en 1928
2. Antonio Caroccia, Tiziana Grande, Marina Marino: I Quaderni del Conservatorio Domenico Cimarosa di Avellino, I-2015, p. 163, ISBN 978-88-99697-01-3
3. Icilio Sadun nació el 27 de noviembre de 1872, hijo de Amadio Sadun y de Elisa Millul. Su labor como compositor era muy anterior a su boda con Matilde Blanco, habiendo estrenado su opereta en tres actos y epílogo La piccola bohème el 30 de marzo de 1898
4. El Noticiero de Soria, anuncio de la compañía Lloyd Sabaudo, 18 de enero de 1908, p 3
5. El 6 de agosto de 1910 Puccini envió una carta a su editor que incluía una frase de celebración por haber conseguido terminar la obra: “¡Hosana, Hosana, Hosana!”
6. Narración de Cristiano Sadun
7. La correspondencia de Valencia, 8 de noviembre de 1916, p. 3, “Teatros y artistas – Principal – Gran compañía de ópera italiana”
8. El Pueblo, diario republicano de Valencia, 14 de noviembre de 1916, p. 4, “Noticias teatrales – Principal”
9. El Pueblo, diario republicano de Valencia, 23 de noviembre de 1916, p. 2, “Teatros – Principal – Lohengrin”
10. Zatella Martin, nacida en Toledo, Ohio, el día 7 de diciembre de 1887, fue una soprano norteamericana de breve carrera, alumna en los Estados Unidos de América de Delia Valeri (1870-1947). Fue hija del pastor protestante Daniel Martin. Después de unos éxitos iniciales que auguraban un próspero futuro como cantante, tuvo que abandonar los escenarios en 1917 a causa de problemas estomacales, de los que no nunca se recuperaría, falleciendo el 2 de junio de 1919 en Roma de neumonía, según el certificado de defunción, tras haber sido operada
11. Diario de Valencia, 4 de diciembre de 1916, p. 2, “Teatros – Principal – Otello”
12. Diario de Córdoba, 21 de marzo de 1917, p. 1, “De Posadas”
13. Diario de Córdoba, 29 de marzo de 1917, p. 1, “De Posadas”
14. Archivio Storico del Teatro dell'Opera di Roma, consulta de las actuaciones de Matilde Blanco Sadun
15. El Sol, Madrid, 11 de mayo de 1918, p. 4, “Los pasajeros del trasatlántico «Reina Victoria Eugenia»”
16. Base de datos de todas las óperas representadas en el Teatro Colón de Buenos Aires desde 1908, consulta de las actuaciones de Sara Blanco o Matilde Blanco
17. O Paiz, Río de Janeiro, 28 de julio de 1918, p. 16, anuncio del Teatre Municipal
18. O Paiz, Río de Janeiro, 7 de octubre de 1918, p. 6, “Theatros”
19. Cuadra, Gonzalo: Ópera Nacional: Así la llamaron 1898-1950, Santiago de Chile: Universidad Alberto Hurtado Ediciones, 2020, nota 537
20. Corriere della Sera, Milán, 12 de febrero de 1920, p. 2, “Corriere teatrale - La Carmen al Dal Verme”.
21. La Veu de Catalunya, Barcelona, 18 de marzo de 1920, p. 7, “Liceu – La temporada de primavera”
22. Anna Maria Llobet fue discípula de la cantante y profesora Andreua Avel·lina Carrera (1871-1939)
23. Corriere della Sera, 21 de julio de 1921, p. 5, “Ultime teatrali - Sansone e Dalida all'Arena di Verona”
24. Erkens, Richard: Alberto Franchetti: Werkstudien zur italienischen Oper der langen Jahrhundertwende, Frankfurt am Main: Peter Lang, 2010, p. 544. ISBN 978-3-631-61361-0
25. Corriere della Sera, 27 de diciembre de 1923, p. 3, “La stagione lirica di carnevale in Italia – Torino”
26. Álvarez, Orlando: Ópera en Chile - Ciento ochenta y seis años de historia 1827-2013. Edición en formato digital. Santiago de Chile: Aguilar Chilena de Ediciones, 2015, p. 380-383. ISBN 9789569587016
27. Corriere della Sera, 29 de marzo de 1925, p. 6 “Ultime teatrali – ‘Il cavaliere di Ekebù’, di Zandonai”
28. El pueblo gallego, Vigo, 15 de septiembre de 1925, p. 2, “Fleta y la señorita Blanco en «Carmen»”
29. El Ideal gallego, La Coruña, 8 de septiembre de 1925, p. 8, “Fleta en La Coruña - Carmen”
30. La Real Orden publicada el 8 de noviembre de 1925 en la Gaceta de Madrid número 312 disponía: 1- Que se ordene el no uso del Teatro. 2- Que asimismo se lleve a efecto el desalojamiento total del edificio, incluso la parte que ocupa el Real Conservatorio de Música y Declamación y la correspondiente a las viviendas y oficinas allí instaladas. El Marqués de Magaz [Antonio Magaz y Pers (1864-1953)], señor Subsecretario encargado del Ministerio de Instrucción Pública y Bellas Artes.
31. La Prensa, Gijón, 1 de septiembre de 1925, p. 4, “Carmen – Don José: Miguel Fleta”
32. EL Orzán, La Coruña, 8 de septiembre de 1925, p. 1, “Gacetilla teatral – Carmen”
33. La Voz de Asturias, Oviedo, 30 de junio de 1927, p. 8, “Un importante concierto en el Campoamor”
34. Región, Oviedo, 3 de julio de 1927, p. 10, “El concierto de anoche ha constituido un éxito grandioso”
35. ABC, Madrid, 24 de agosto de 1927, p. 32, “Un concierto en el Palacio de la Feria”
36. Corriere della Sera, 11 de febrer de 1927, p. 5, "’Falstaff’ all'Argentina”
37. Corriere della Sera, 6 de enero de 1928, p. 5, “Ultime teatrali - Il ‘Don Chisciotte’ di Massenet a Catania”
38. Corriere della Sera, 12 de abril de 1929, p. 6, “Il ‘Falstaff’ al ‘Grande’ di Brescia”
39. Corriere della Sera, 30 de junio de 1929, p 2, “Nazionale”
40. Corriere della Sera, 9 de diciembre de 1960, p. 4, “Visita di Elsa Maxwell ai vecchi artisti lirici”
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