Discos

Piazzolla, Astor

Patagonia Express

Juan Carlos Tellechea
jueves, 8 de abril de 2021
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Piazzolla Ruta 100. Patagonia Express Trio: Claudio Bohórquez (violonchelo), Óscar Bohóquez (violín), Gustavo Beytelmann (piano). Astor Piazzolla, Las cuatro estaciones porteñas. Gustavo Beytelmann, Ofrenda – Homenaje à Ástor Piazzolla. Duke Ellington, Caravan. Un CD grabado 2017 en Malambo, Paris. Sound Engineer: Laurent Compignie. Mastering: Stephan Schellmann, Tritonus Musikproduktion GmbH. Sound Engineer (track 9+10): Fabiola Russo. Executive Producer: Markus Heinicke. Product Manager: Charlotte Madden. P & C 2021 Berlin Classics/Edel Germany GmbH.
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Él mismo, estoy seguro, no lo quiere creer, pero Gustavo Beytelmann sigue destilando tanta jovialidad al piano, como cuando lo ví por primera vez con el Octeto Electrónico de Àstor Piazzolla a finales de la década de 1970. Eso sí, con el cabello algo más oscuro y un poco más abundante que ahora. Pero, con la misma energía, frescura, rebeldía y agilidad de entonces.

Una cadencia corta, como una mirada por encima del hombro, Beytelmann traza contornos con el Steinway & Sons. Las melodías y los recuerdos surgen distantes antes de que la música siga adelante. Así suena Invierno Porteño, la última de las piezas de Las Cuatro Estaciones Porteñas, de Astor Piazzolla, en este CD.

Las cuerdas del violín y del violonchelo ronronean bajo los ritmos agitados con los que Piazzolla musicaliza el tenso pulso de Buenos Aires tanto en Primavera Porteña, como en Verano Porteño. Para soportar el estío en la capital argentina, con altas temperaturas y elevados porcentajes de humedad, hay que estar físicamente muy bien entrenado.

Beytelmann acompañó a Piazzolla en su gira europea de 1977 y en su legendaria presentación en el Olympia de París. Pero ahora apadrina a dos jóvenes, una novísima generación de excelentes músicos, los hermanos Óscar y Claudio Bohórquez, de padre peruano y madre uruguaya, ambos también músicos, él fagotista, ella pianista. Óscar toca maravillosamente un violín Grande Dame de Giovanni Battista Guadagnini de 1770 con un arco de Dominique Peccatte de 1845; Claudio toca sobresalientemente bien un violonchelo de Giovanni Battista Rogeri, cedido en préstamo por el Landeskreditbank Baden-Württemberg.

Beytelmann fundó hace unos años el Patagonia Express Piano Trio, dedicado a la música de Piazzolla y este CD lleva el sencillo título de Piazzolla Ruta 100: Patagonia Express Trio.

Un fresco otoñal

El Expreso de la Patagonia, que da nombre al conjunto, es una línea ferroviaria de trocha angosta de unos 400 kilómetros de longitud a lo largo de los Andes. Es un motivo romántico para los poetas y escritores. Está considerada una de las rutas más bellas del mundo.

El Trío Patagonia Express se mueve a través de los cambios de paisaje de la música en Otoño Porteño (frío y lluvioso) como en un baño de colores sobre un fresco: las diferentes estructuras y coloridas sonoridades de los instrumentos fluyen entre sí, adquieren un aspecto marmoleado; los músicos juegan con la densidad y consistencia del sonido del conjunto.

La mayoría de las piezas del CD Patagonia Express Trio no fueron escritas originalmente para trío de piano. Sin embargo, el propio Piazzolla encargaba regularmente versiones para trío de piano de sus piezas. Los arreglos de este CD son del no menos mítico José Bragato, violonchelista del Octeto Buenos Aires y uno de los músicos que apoyaron decididamente a Piazzolla en ese histórico proyecto.

Evocando a Bach

La fuga de La Muerte del Ángel, es una bella evocación de Piazzolla a Johann Sebastian Bach. Piazzolla la escribió originalmente como parte de una pieza de música incidental. Destaca aquí el grandioso lenguaje del virtuoso del bandoneón con su estilo característico e instrumentación.

A veces suena como si el Trío Patagonia Express imitara los timbres del bandoneón. Las notas se desprenden bruscamente, los botones traquetean, se oye respirar al fueye.

En los cambios bruscos de dirección hay momentos de vacilación, como si se tratara de la resistencia del bandoneón de dos tonos, cuyas teclas/botones producen uno al empujar (al cerrar) y otro diferente al tirar (al abrir) el instrumento.

Obras del propio Gustavo Beytelmann

Las voces del violín y del violonchelo gustan de correr en paralelo en Piazzolla. Esto recuerda el sonido de las dobles lengüetas metálicas del bandoneón: ingeniosamente arreglado por el maestro Bragato.

Además de las obras de Piazzolla, el trío interpreta composiciones originales y un arreglo de Duke Ellington de Gustavo Beytelmann. Si a alguien le cabían dudas todavía de que el tango tiene raíces africanas, ahí están los sonidos de milonga extraídos de la ellingtoniana CaravanaEl propio Beytelmann es hoy uno de los grandes de la música de tango a nivel internacional. Su lenguaje tonal eleva el estilo popular del tango a la música como obra de arte. Así que en este aspecto está muy cerca de las ideas de Piazzolla. Sin timbres de bandoneón, en este caso; su visión es la de la perspectiva de un pianista.

Cuando Beytelmann se enteró de la muerte de Piazzolla el 4 de julio de 1992, compuso esta larga elegía, un kadish, que da vueltas sobre sí misma: Ofrenda, "la entrega“, o "el sacrificio". A Beytelmann le gusta utilizar estas líneas melódicas para dar a su sintaxis musical, habitualmente compleja, un punto de apoyo, una barandilla por así decirlo. Las partes de cuerda de Oscar y Claudio Bohórquez suenan melosas. Con cambios de arco y registro fluidos.

Retrato y homenaje

El Trío Patagonia Express trabaja prolijamente las complejas líneas rítmicas y armónicas. Al mismo tiempo, el sonido del conjunto está muy bien equilibrado. El CD Piazzolla Ruta 100 del Patagonia Express Trio acusa un excelente balance entre la transparencia, el arrebato y la emoción.

Los títulos se suceden armónicamente. En la primera mitad, la música traza un retrato de Piazzolla, la segunda parte toma la perspectiva de los intérpretes. Es este un hermoso homenaje a Astor Piazzolla, visto con una mirada retrospectiva, a través de las gafas de estos tres sobresalientes músicos: Gustavo Beytelmann, y los hermanos Oscar y Claudio Bohórquez que hay que tener en la discoteca privada. ¡Felicitaciones!

Reivindico un solo punto de nuestro trío, la música que homenajeamos la tocamos "desde adentro", conocemos sus códigos y convenciones, no somos turistas en ese terreno, afirma Gustavo Beytelmann en un breve y espontáneo intercambio por correo electrónico con mundoclasico.com

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