Discos
CD DUOS – Víctor Villena
Juan Carlos Tellechea

Este disco dedicado a los dúos es el fruto de más de diez años de encuentros y colaboraciones artísticas que han enriquecido poco a poco mi repertorio y ampliado siempre mis horizontes musicales. Desde mi llegada a Francia hace veintiún años, me dediqué tanto al tango, como a la música folclórica, a la clásica o a la creación contemporánea, rechazando las etiquetas y siguiendo sobre todo mi instinto y los vínculos amistosos forjados con los artistas que compartieron la exploración musical, estas obras y estos años conmigo. (Víctor Villena)
Con 40 años recién cumplidos y más de dos décadas de residencia en Francia, el bandoneonista argentino creyó llegado el momento en 2020 de rendir homenaje, antes de la pandemia, con un CD titulado Dúos a los numerosos compañeros de ruta que han explorado junto con él la música en sus diversos géneros y estilos.
Mucha nostalgia y melancolía impregnan los 12 surcos del disco que arrancan con Agua e Vinho (1972) un clásico de Egberto Gismonti, excelentemente interpretado con el destacado guitarrista Emmanuel Rossfelder. Todos fueron grabados antes de la crisis, pero debido a ésta la salida de la placa se demoró hasta finales de 2020.
Con la violinista Sabrina Condello, con quien Villena mantiene desde 2019 una destacada colaboración artística que se prevé de largo aliento, el bandoneonista ha preparado sendos exquisitos repertorios de tangos y de música clásica que serán grabados también próximamente.
Ambos interpretan aquí Largo una sección del primer movimiento (Siciliano, Largo) de la Sonata en do menor de Johann Sebastian Bach BWV1017, parte del legado de música de cámara de este genial compositor a la posteridad.
Villena, quien, por otra parte, coopera también con el célebre Minguet Quartett de Alemania, se siente muy a gusto con los instrumentos de cuerdas, y sobre todo con esa pasión por el detalle que se advierte de inmediato también en este registro. En especial el vibrato del violín y la forma de trabajar con el fuelle del bandoneón, ese paralelismo tan preciso con el arco del violín, fascina sobremanera a Villena.
Éramos tan jóvenes, uno de esos tangos que llegan a lo más hondo del alma, escrito por el gran maestro Leopoldo Federico, con transcripción de Villena, es ejecutado a dúo con el violonchelista Henri Demarquette, en una versión por demás romántica y plena de expresividad.
Este peculiar viaje musical nos introduce tierra adentro con Milonga, un precioso clásico del posadeño Jorge Cardoso, transcrito asimismo por Villena, y una vez más de las manos de Rossfelder, con el refinado acompañamiento del bandoneón, por momentos sonando como acordeona, característica de estas piezas folclóricas fuera del tamiz urbano de la gran ciudad, Buenos Aires.
Otro tanto ocurre también con la Chacarera del compositor y guitarrista Lautaro Tissera Favaloro que invita a una bellísima danza campera, tocada con mucho sentimiento y emoción por el autor y el bandoneón de Villena.
El tango de los tangos, La Cumparsita, de Gerardo Matos Rodríguez, en un prodigioso arreglo de Gustavo Beytelmann transcrito para violín y bandoneón por Sabrina Condello y Víctor Villena, suena con gran ternura y apasionamiento en la constelación de este brillante dúo.
Las cuerdas del violín y el fueye del bandoneón vibran en perfecta connivencia. La amplitud del repertorio, la riqueza de colores y la libertad de interpretación parecen aquí ilimitados. Es este un peregrinaje único compuesto de timbres inesperados y ritmos variados, al que confluyen como en un crisol el tango, la música barroca, y la contemporánea.
Así desfilan además con mucho encanto y magia Canción de cuna para una madre, compuesto e interpretado asimismo por la pianista Barbara Varassi Pega; Trenzas, de Armando Pontier y Homero Expósito, una bellísima letra entonada con la sugestiva voz de Cristina Vilallonga , también arreglos, (Trenzas, / seda dulce de tus trenzas, / luna en sombra de tu piel / y de tu ausencia. (...); Umeboshi de Adrien Politi, con Kay Sleking en guitarra; Tercer Mundo, de Fernando Otero, con él mismo al piano; así como Cuerdas con Fueye, de Alejandro Schwarz, con el Pavadita Strings Quartet.
El periplo de este CD culmina con optimismo y la moral en alto, pese a la persistente complicación de las circunstancias actuales, con el Allegro, de la Sonata número 1 en sol menor de Georg Friedrich Händel, en una transcripción de Alejandro Schwarz para piano, bandoneón y cuerdas con el ensemble 1721 Project.
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