Una jirafa en Copenhague
Robert de Niro versus Al Pacino
Omar Jerez

Robert de
Al
Jack
Meryl
Estos actores son un conjunto interpretativo de exageradas actuaciones, expresiones corporales que rozan lo bufonesco, miradas inquisitivas más cerca del cine bollywood , actuaciones que revisadas años después no puedes catalogar como actuaciones memorables o que sobrecogen al espectador.
¿Alguien ha vuelto a ver a Robert de Niro en el film El cabo del miedo?
¿Has revisado a Al Pacino en la última escena de El padrino?
¿De verdad que no sientes cierto pudor al ver a Jack Nicholson en El resplandor?
¿Conoces algún papel de Meryl Streep que no llore en cada escena 143 veces?
Todos ellos son actores cubiertos por un halo de “genios” y monstruos de la interpretación, pero por suerte, nunca me dejé engañar por ninguna de esta masiva propaganda yankee que no se corresponde en lo más mínimo con la calidad interpretativa.
Son muy malos actores, horribles, pésimos y paradójicamente tuvieron todos y cada uno de ellos el privilegio de trabajar con los mejores directores de la historia del cine, los directores sí están a ese nivel de excelencia, pero ellos ni por asomo pueden llamarse talentosos con sus deplorables actuaciones.
La gente me dice que las actuaciones eran de otra época, entonces ¿Por qué no aplicamos ese baremo en las pinturas renacentistas, en las catedrales góticas o en la literatura de carácter universal como las obras de Dante?
Todas estas obras, con siglos de creación a sus espaldas, siguen siendo obras maestras universales, atemporales, perfectamente integradas en el siglo correspondiente, aportando perfección y belleza.
He visto cine a mansalva, tengo gustos eclécticos y no soy un talibán de un género en concreto, creo simplemente en el buen cine o en el mal cine, da igual que sea independiente o comercial, taquillero o de festival, cine filmado en Filipinas o en Sudán, pero la calidad de la actuación honestamente creo que le quedan aún unos 50 años para que los actores dejen de parecer actores y que podamos ver ejecuciones interpretativas con más naturalidad, un gesto, un pestañeo, el lenguaje corporal, la entonación de la voz y una serie de cuestiones que están en pañales.
El cine a nivel de producción, guión y dirección no tendrá cambios sustanciales, pero las interpretaciones, incluso en el año 2021, en 10 años se verán como si fueran de la época del cromañón; a los actores, a nivel mundial, les queda un ciclo de décadas para posicionarse en la excelencia. No sois mis enemigos, no es algo personal en contra de vuestro trabajo, pero queda un camino eterno para que no se vea un desajuste entre lo que quiere contar el director y lo que vuestras actuaciones muestran ante la cámara.
Menos teatro (por si no lo sabéis, la interpretación teatral es completamente diferente a la cinematográfica, por eso resulta muy deplorable, queridos actores, utilizar los mismos registros en el cine) y más naturalidad.
Comentarios