Italia

Italiana irrelevante

Jorge Binaghi
miércoles, 22 de septiembre de 2021
Ponnelle, Italiana en Argel © 2021 by Brescia/Amisano Ponnelle, Italiana en Argel © 2021 by Brescia/Amisano
Milán, lunes, 13 de septiembre de 2021. Teatro Alla Scala. L’italiana in Algeri (Venecia, Teatro de San Benedetto, 22 de mayo de 1813)Libreto de Angelo Anelli. Música de G.Rossini: Gaëlle Arquez (Isabella), Carlo Lepore (Mustafà), Maxim Mironov (Lindoro), Roberto De Candia (Taddeo), Enkeleda Kamani (Elvira), Giulio Mastrototaro (Haly), y Svetlina Stoyanova (Zulma). Puesta en escena, escenografía y vestuario: Jean-Pierre Ponnelle (repositor: Grischa Agaroff). Coro (dirección: Alberto Malazzi) y orquesta del Teatro. Director: Ottavio Dantone
0,00043

Las últimas direcciones de la Scala parecen estar por la labor (como lo demuestran sus lugares de trabajo anteriores) de mantener algunas ‘vetustas’ puestas en escena, cosa que escandaliza a algunos/muchos/varios (táchese lo que no proceda), pero: a) significa un notable ahorro de dinero; b) se trata por lo general de títulos de repertorio y de espectáculos que pueden ser tachados de ‘tradicionales’ (en su momento no lo fueron, pero contaban por lo general con el beneplácito del público, que los sigue aplaudiendo), pero no de ‘vejestorios’. 

Probablemente sí sean dignos del museo, pero ¿qué museo mejor que un teatro de ópera que los muestre en acción (con, a veces, algunas modificaciones no demasiado afortunadas)?. Por seguir, ¿qué tiene de malo un museo? Sobre todo si los teatros líricos se nutren, les guste o no, de un repertorio que abarca sí medio milenio, pero los aportes ‘estables’ a partir de, digamos, 1930, no es que sean muchos, y menos aún los más cercanos en el tiempo.

Yo vi este espectáculo la primera vez que fui a la Scala en su primera reposición en la temporada 1974/75 (era el 2 de mayo de 1975, lo recuerdo muy bien, porque además de ser la primera vez en ese teatro era la primera vez que veía en vivo a Claudio Abbado y una puesta en escena de Ponnelle). Sigue siendo imbatible, el mejor de los que he visto del título, con algunas caracterizaciones hoy algo ingenuas o archiconocidas (eunucos y papatachis), pero sin pretender hacer alegatos contra la desigualdad de género, el racismo, y el colonialismo que hoy harían inviable esta obra (esperemos que no se enteren nunca los fundamentalistas de todo tipo, o tendríamos que prescindir de casi todos los títulos operísticos). 

'L’italiana in Algeri' de Rossini. Jean-Pierre Ponnelle, puesta en escena. Ottavio Dantone, dirección musical. Milán, Teatro alla Scala, septiembre de 2021. © 2021 by Brescia/Amisano. Teatro alla Scala.'L’italiana in Algeri' de Rossini. Jean-Pierre Ponnelle, puesta en escena. Ottavio Dantone, dirección musical. Milán, Teatro alla Scala, septiembre de 2021. © 2021 by Brescia/Amisano. Teatro alla Scala.

Sólo presenta un problema: logra su efecto total si la orquesta está a su nivel, y como no es que la orquesta de la Scala de golpe haya bajado de categoría, habrá que deducir que la dirección de Dantone (pesada, ruidosa, con volumen a veces excesivo para las voces que había en el escenario) no es precisamente la más indicada/adecuada (algunas protestas al finalizar la función me apuntan que no he sido el único que la ha encontrado carente de vida, flexibilidad y humor ya desde la burbujeante obertura. De burbujas, pocas). Un ejemplo típico sería el final de la escena sexta del acto segundo (la del café): a partir de la ira de Mustafà (‘andate alla malora’) y sobre todo en el siguiente conjunto ‘sento un fremito’ (uno de esos desternillantes y frenéticos concertati rossinianos) los personajes avanzan y retroceden casi con movimientos de marionetas. Con Abbado era algo mágico; aquí no ocurrió prácticamente nada. Y claramente la responsabilidad no era ni de Rossini ni del director de escena. 

El nuevo maestro de coro salió indemne de la prueba (el listón que ha dejado Bruno Casoni es muy alto), y ya veremos si se confirma en otros títulos más exigentes (por cantidad y complejidad) que éste.

Dejando, pues, en claro, que desde el punto de vista técnico la orquesta estuvo impecable, habrá que constatar que lo que se escuchó y vio en el escenario no estuvo a la altura del palmarés del Teatro, con algún altibajo a partir de su reaparición en el siglo pasado (el estreno absoluto también vio a los creadores de Isabella y Mustafà en la primera absoluta veneciana, que se llamaban Marietta Marcolini y Filippo Galli -si los nombres a muchos o pocos no dicen nada, se sugiere buscarlos para enterarse de su importancia).

'L’italiana in Algeri' de Rossini. Jean-Pierre Ponnelle, puesta en escena. Ottavio Dantone, dirección musical. Milán, Teatro alla Scala, septiembre de 2021. © 2021 by Brescia/Amisano. Teatro alla Scala.'L’italiana in Algeri' de Rossini. Jean-Pierre Ponnelle, puesta en escena. Ottavio Dantone, dirección musical. Milán, Teatro alla Scala, septiembre de 2021. © 2021 by Brescia/Amisano. Teatro alla Scala.

No hubo malas actuaciones, descontada la muy modesta Elvira, un rol que se las trae aunque carece de aria, de Kamani. Quienes se aproximaron al ideal fueron los tres registros graves masculinos, y en el mismo orden de importancia. De Lepore sólo puede decirse que conoce la parte al dedillo y que tiene los medios actorales y vocales necesarios para el bey enamorado de ‘lo extranjero’ (sólo pude detectar un timbre más irregular y ‘rugoso’ que en anteriores ocasiones, pero en todo caso aquí no molestó). Di Candia volvió a mostrar que es ideal para algunos roles bufos baritonales y que no debería salirse de ellos (como ocurrió con su reciente Marcello en La bohème del Liceu): aquí nada estaba fuera de lugar y se movió como pez en el agua. Mastrotaro dotó a su Haly de simpatía y potencia. El caso de Mironov es distinto: a un gran sector del público y de la crítica les parece un tenor rossiniano superior. Yo, como en el Liceu, lo he vuelto a notar bien en estilo y con técnica, buena figura y movimientos acertados, pero con un color desteñido y sin brillo y una emisión de agudos por lo menos peculiar.

'L’italiana in Algeri' de Rossini. Jean-Pierre Ponnelle, puesta en escena. Ottavio Dantone, dirección musical. Milán, Teatro alla Scala, septiembre de 2021. © 2021 by Brescia/Amisano. Teatro alla Scala.'L’italiana in Algeri' de Rossini. Jean-Pierre Ponnelle, puesta en escena. Ottavio Dantone, dirección musical. Milán, Teatro alla Scala, septiembre de 2021. © 2021 by Brescia/Amisano. Teatro alla Scala.

Stoyanova estuvo bien en Zulma (poco para ella, pero su anterior Cherubino aquí mismo le quedaba demasiado grande, de modo que haciendo un promedio…). Y por supuesto no hay Italiana sin una gran protagonista. Arquez se mueve bien, es bella, canta bien, pero carece de sensualidad, picardía y eso que se llama ‘carisma’ (no voy a recordar a las recientes grandes Isabella, todas ellas diversísimas, pero que tenían en común eso). Además, su voz no es grande (pero aquí no importaría si no fuera su forma de emitirla), los agudos son cortos y fijos, los graves poco homogéneos, el centro es sí bueno, pero tampoco parecen ser su fuerte las agilidades. Eso ya dice que no pudo dar más que una versión desleída de su aria de entrada y del rondó final, y que lo mejor fue, de modo parcial y por lo apuntado antes, ‘Per lui che adoro’, pero el caso es que en los dúos y escenas de conjunto tampoco destacó aunque no lo haya hecho mal.

Los aplausos, muy tímidos en el transcurso de la función, fueron algo más fuertes al final, incluso para el maestro que los recibió con su mezcla de ‘buh’. No creo que se trate, como dijo algún conocido, de ‘L’Italiana dei tempi di pandemia’. De serlo el virus habría conseguido mucho más que cobrarse vidas. 

Comentarios
Para escribir un comentario debes identificarte o registrarte.