Discos

Un compilación coherente

Josep Mª. Rota
lunes, 26 de diciembre de 2022
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Fritz Wunderlich: Die Electrola Querschnitte (1960-1963). Una caja de 7 discos compactos remasterizados. EMI Music Germany GmbH & Co. AG., 2011. EMI 78836
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La compilación es del año 2011, con el sello todavía de EMI Music Germany GmbH & Co. AG. Descatalogada y agotada en los comercios, su búsqueda y captura por parte de un coleccionista tan empedernido de semejante producto como un servidor no fue tarea fácil. Pero finalmente ha llegado a mis manos. Para más información sobre el producto y el concepto de selección de ópera cantada en alemán, ya sea esta o no la lengua original, remito al amable lector a mis anteriores reseñas del año 2020 de ediciones similares, no solo de Electrola (EMI-Warner), sino también de Deutsche Grammophon, Eurodisc y Berlin Classics. 

Pieza enlazada

Esta caja que ahora se comenta tiene como a protagonista a Fritz Wunderlich, en la misma línea de la dedicada a Rudolf Schock. La coherencia de esta compilación viene reforzada por el hecho de que, en prácticamente todos los discos, la orquesta es la Berliner Symphoniker, dirigida por el eficiente Berislav Klobučar, con los coros de la Deutsche Oper o la Komische Oper berlinesas. El productor, excepto en el último disco, fue siempre Fritz Ganss. Por lo que respecta a los compañeros de reparto, también se trata de habituales, como Pilar Lorengar, Sieglinde Wagner, Hermann Prey, Anneliese Rothenberger, Marcel Cordes, Ruth-Margaret Pütz o Gottlob Frick. 

Fritz Wunderlich murió poco antes de cumplir los 36 años a causa de un accidente doméstico (se cayó por una escalera). Si la parca no se lo hubiese llevado tan pronto, su carrera habría llegado a cotas inimaginables. Por suerte, grabó mucho y muy bueno, incluso en el género opereta, que jamás interpretó en el teatro. La voz era eminentemente bella y la emisión era natural. Los agudos sonaban fáciles y bien colocados. El timbre era inconfundible. Además, su precisión en la dicción y el sentimiento que ponía en el canto lo convertían en un artista que conseguía emocionar. 

CD 1: Puccini: Madame Butterfly. Fritz Wunderlich, Pilar Lorengar, Sieglinde Wagner, Hermann Prey. Berliner Symphoniker, Berislav Klobučar.
CD 2: Puccini: La Bohème. Fritz Wunderlich, Anneliese Rothenberger, Marcel Cordes, Ruth-Margaret Pütz, Gottlob Frick. Berliner Symphoniker, Berislav Klobučar.

Los dos primeros discos están dedicados a Puccini: Madame Butterfly y La Bohème. Después de unos segundos para aclimatarse al idioma, lo primero que destaca es la belleza de la voz de Fritz Wunderlich y lo bien que canta y expresa. A su lado, Pilar Lorengar, en su segunda lengua natural, es una Butterfly conmovedora. Anneliese Rothenberger también llega al corazón en su encarnación de Mimì. Ruth-Margaret Pütz es una coqueta Musette. Entre los hombres, magníficos Marcel Cordes en Rudolf (sic) y Hermann Prey en Sharpless. Gottlob Frick suena demasiado duro en Collin.

CD 3: Mozart: Don Giovanni. Fritz Wunderlich, Hermann Prey, Elisabeth Grümmer, Hildegard Hillebrecht, Ernst Wiemann, Karl-Christian Kohn, Thomas Stewart, Erika Köth. Berliner Symphoniker, Hans Zanotelli.

Don Giovanni es una obra de conjunto, desde el burlador a Zerlina. Aquí los papeles están cubiertos por cantantes de primera, desde Hermann Prey a Erika Köth, que tiene de novio nada menos que a Thomas Stewart. Prey se lleva la parte del león, pues canta la “serenata de la ventana”, el “aria del champán“, el dúo con Zerlina, el duelo con el Comendador y el Finale II. A Wunderlich se le puede escuchar, además de en el dúo con Donna Anna y los concertantes, en el aria Nur ihrem Frieden weih‘ (Dalla sua pace). A su lado, las ilustres Grümmer y Hillebrecht nos regalan un sublime “trío de las máscaras”. Karl-Christian Kohn, habitual Kaspar o Inquisidor, también puede lucirse en el “aria del catálogo“. Ernst Wiemann es un Komtur (sic) digno en vida y misterioso en la ultratumba.

CD 4: Thomas: Mignon. Fritz Wunderlich, Pilar Lorengar, Ruth-Margaret Pütz, Gottlob Frick. Berliner Symphoniker, Berislav Klobučar.

Que la Mignon de Thomas gustara en Alemania no ha de extrañar, pues la obra se basa en la novela de Goethe Wilhelm Meisters Lehrjahre. Fritz Wunderlich es un Wilhelm Meister juvenil, romántico y sentimental. Pilar Lorengar está soberbia en todos los sentidos, por la calidad de su voz, de su canto y de su expresividad. La a veces poco valorada Ruth-Margaret Pütz está encantadora en su parte de Philine, especialmente en la famosa polonesa, que canta con gracia, línea impecable y agudos seguros y brillantes. La voz de Frick puede sonar demasiado rocosa para el chanteur itinérant Lothario; sin embargo, su caracterización conmueve, especialmente en el Wiegenlied.

CD 5: Flotow: Martha. Fritz Wunderlich, Anneliese Rothenberger, Hetty Plümacher, Gottlob Frick. Berliner Symphoniker, Berislav Klobučar.
CD 6: Lortzing: Zar und Zimmermann. Fritz Wunderlich, Marcel Cordes, Gottlob Frick, Helga Hildebrand, Emmy Hagemann, Manfred Schmidt, Wilhelm Lang, Ernst Wiemann. Berliner Symphoniker, Berislav Klobučar.

Las selecciones de ópera alemana incluyen la Martha de Flotow y Zar und Zimmermann de Lortzing. Esta selección de Martha se sitúa en los primeros puestos de las grabaciones de la ópera, al lado de la integral de Heger con la misma Anneliese Rothenberger, Fassbaender, Gedda y Prey. Aquí Fritz Wunderlich, Hetty Plümacher y Gottlob Frick no se quedan a la zaga. Ítem más, sin desmerecer para nada a Prey, la parte de Plumkett se corresponde a la voz de bajo y no de barítono, aunque ambos borden el Porterlied.

En la genial ópera de Lortzing, Fritz Wunderlich es un seductor Marquis von Châteauneuf, al que responde una coqueta Helga Hildebrand como Marie. Marcel Cordes es un zar poderoso, con unos agudos añadidos en su emotiva aria Sonst spielt' ich mit Zepter, mit Krone und Stern. Gottlob Frick es un comedido van Bett, sin pasarse en lo histriónico. Aun así, el ensayo de la cantata (la Singschule), resulta divertidísima. En el cierre del aria O sancta justitia, sí da el Fa grave al alimón con el fagot, a diferencia de la grabación integral con Heger, donde respetaba el silencio y daba luego las gracias al fagotista (come scritto). Pero este Zar und Zimmermann destaca, por encima de todo, por la labor de conjunto, que se evidencia en el magnífico concertante del acto segundo.

CD 7: Tschaikowsky: Eugen Onegin & Pique Dame. Marcel Cordes, Elisabeth Lindermeier, Fritz Wunderlich, Melitta Muszely, Hermann Prey, Gottlob Frick. Berliner Philharmoniker, Wilhelm Schüchter. Bayerisches Staatsorchester, Meinhard von Zallinger. 

Este último disco de Chaikovski presenta diversas particularidades: no hay una sino dos óperas, Eugen Onegin y Pique Dame; los intérpretes no son los Berliner Symphoniker, con Berislav Klobučar, sino la Bayerisches Staatsorchester, con Meinhard von Zallinger; finalmente, de la primera se ofrece un bonus de Marcel Cordes y Elisabeth Lindermeier en Onegin y Tatjana, con los Berliner Philharmoniker y el habitual en estos menesteres Wilhelm Schüchter, procedente de una selección con Rudolf Schock y Gottlob Frick de compañeros de reparto. Elisabeth Lindermeier ya había grabado la parte de Tatjana, junto con Rusalka y Marie (Die verkaufte Braut), en otra selección de Electrola bajo la batuta de su marido Rudolf Kempe. Onegin y Lenski eran dos papeles que les venían como anillo al dedo a Prey y Wunderlich. Frick da en el clavo del hombre mayor enamorado. Melitta Muszely, asociada principalmente a papeles más ligeros, saca genio dramático en Tatjana y Lisa. Aquí Wunderlich también acierta con el carácter del obsesivo Hermann. Prey nos regala un bello retrato del enamorado y digno príncipe Jeletzki. En el bonus de 1957, el productor fue el de siempre, Fritz Ganss; en el registro muniqués, el productor fue Jörg Ritter.

Otra delicia, de cuando los discos de selecciones de ópera eran un buen negocio. 

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