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Tras la pandemia, una solución a largo plazo requiere cooperación multilateral

Juan Carlos Tellechea
jueves, 11 de mayo de 2023
COVID 19 © 2021 by OPS/OMS COVID 19 © 2021 by OPS/OMS
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La propagación del Covid-19 ya no se considera una emergencia sanitaria internacional, pero aunque la decisión de la OMS no tenga consecuencias concretas, hay que reforzar el multilateralismo para una estrategia a largo plazo contra futuras amenazas sanitarias, advierte el experto en gobernanza global y derecho internacional, Dr Pedro Alejandro Villarreal Lizárraga, miembro del departamento de Derecho Público Internacional del Instituto Max Planck de Derecho Público Comparado y Derecho Internacional (MPIL), con sede en Berlín.

La pandemia de Covid 19 ya no se considera una "emergencia de salud pública de importancia internacional". Así lo anunció el Director General de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, el pasado viernes 5 de mayo en Ginebra. La declaración se basa en el artículo 12 del Reglamento Sanitario Internacional de 2005, y los países deben prepararse ahora para una estrategia a más largo plazo para hacer frente al virus, dijo el Director General de la OMS. 

Hasta la fecha se han registrado más de 6,8 millones de muertes por Covid 19 en todo el mundo, según datos de la Universidad John Hopkins, pero las nuevas cifras de la OMS elevan la cifra real de víctimas mortales al menos a 20 millones de personas.

Desde el punto de vista del derecho internacional, la declaración no supone ningún cambio legal significativo, ya que cada país decide por sí mismo qué medidas de protección va a adoptar. La OMS se limita a hacer recomendaciones. Pero, ¿cómo podría ser una estrategia a más largo plazo contra Covid-19 y las futuras amenazas para la salud? A pesar de las fracturas geopolíticas imperantes, es necesario reforzar el multilateralismo en la sanidad mundial para avanzar en la prevención, preparación y respuesta ante pandemias, afirma el Dr Pedro Alejando Villarreal Lizárraga en un análisis publicado por la Fundación Ciencia y Política (SWP), el mayor laboratorio de ideas de Europa y gabinete estratégico que asesora al gobierno y al parlamento de Alemania.

Aunque el mundo ha superado la fase aguda de la pandemia de Covid 19, el riesgo de variantes graves sigue siendo preocupante, afirmó el Director General de la OMS. Se necesita más investigación, por ejemplo para determinar el impacto del Covid de larga duración. Por ello, los gobiernos no deben utilizar la declaración como pretexto para suprimir las medidas preventivas de salud pública, entre ellas colmar las lagunas de vacunación restantes y conceder bajas laborales en caso de resultados positivos en las pruebas.

Es necesaria una política sanitaria verdaderamente mundial

La falta de solidaridad durante la pandemia de Covid 19 - "un ejemplo de falta de cooperación"- debe ser una llamada de atención para la comunidad internacional de Estados. Como es comprensible, cada país y región trató de proteger ante todo a su propia población. Sin embargo, la consecuencia inmediata fue que los países con menos recursos se quedaron rezagados en la distribución de suministros médicos vitales.

Entretanto, la "fatiga pandémica" se ha instalado en la política internacional. Sin embargo, aún queda mucho por hacer de cara a la Asamblea Mundial de la Salud de mayo de 2024, en la que se presentará un nuevo tratado sobre pandemias y una reforma del Reglamento Sanitario Internacional.

Si el gobierno federal de Alemania quiere consolidar su papel de liderazgo en la salud mundial, debe planificar cómo hacer frente a las consecuencias a largo plazo de Covid-19 y otras amenazas sanitarias crecientes, subraya el Dr Villarreal Lizárraga. Sin embargo, no puede actuar solo en este sentido. Es necesario un mayor compromiso multilateral para mejorar la prevención, preparación y respuesta ante pandemias. Dos estrategias pueden ayudar a alcanzar estos objetivos.

Normas claras y financiación sostenible

En primer lugar, se necesitan normas claras de derecho internacional para repartir las responsabilidades entre los Estados. El derecho internacional sigue siendo la mejor opción para establecer parámetros claros para la respuesta de los Estados a las pandemias. Esto no significa necesariamente que haya que dar más poderes a la OMS. Pero, como mínimo, deberían regularse las responsabilidades entre los Estados, por ejemplo para una distribución equitativa de los suministros médicos o un intercambio transparente de datos. La próxima pandemia podría estar ya a la vuelta de la esquina. Pero sin normas vinculantes, no hay compromisos políticos claros de que las respuestas futuras se caractericen por una mayor solidaridad intergubernamental.

En segundo lugar, se necesita una financiación sostenible para la OMS con una perspectiva a más largo plazo. No es viable recaudar fondos después de que se haya producido una emergencia sanitaria. Alemania ha desempeñado un papel destacado en el aumento de las contribuciones obligatorias a la OMS. Las negociaciones sobre las condiciones exactas de este aumento continuarán en la próxima Asamblea Mundial de la Salud, a finales de este mes. Del éxito de estas negociaciones depende una mayor independencia y estabilidad de la OMS.

La OMS llegó a sus límites en la respuesta a la pandemia de Covid-19. Entre ellos, las comunicaciones confusas o retrasadas sobre cuestiones importantes como el uso de mascarillas, las restricciones de viaje y la transmisión del covid-19. Pero también ha proporcionado un amplio asesoramiento a todos los Estados miembros y ha sido un lugar de debate de políticas entre Estados. No existe ninguna institución internacional alternativa para estas tareas. Garantizar la independencia y la continuidad del trabajo de la OMS a través de su financiación podría, por tanto, ayudar a protegerla de los conflictos geopolíticos actuales y futuros. En última instancia, el multilateralismo es la mejor garantía de que no se repitan muchas de las debacles mundiales que se produjeron durante la pandemia de Covid 19, concluye el Dr Pedro Alejandro Villarreal Lizárraga en su análisis publicado por la SWP.

Literatura recomendada:

  1. Lawmaking at the WHO: Amendments to the International Health Regulations and a New Pandemic Treaty After COVID-19
  2. World Health Summit 2022: Potenzial stärker nutzen
  3. White Paper 22 One Health
  4. Globale Gesundheitspolitik in der Corona-Pandemie: »Es war ein Beispiel der Nichtzusammenarbeit«
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