Alemania

Ópera de París

Claridad expositiva y enfoque natural

Juan Carlos Tellechea
martes, 23 de mayo de 2023
Hélène Grimaud © 2018 by Mat Hennek Hélène Grimaud © 2018 by Mat Hennek
Essen, domingo, 14 de mayo de 2023. Gran sala auditorio Alfried Krupp de la Philharmonie Essen. Hélène Grimaud, piano. Ludwig van Beethoven, Sonata nº 30 en mi mayor op 109. Johannes Brahms, Tres Intermezzi op 117, Siete Fantasías op 116. Johann Sebastian Bach / Ferruccio Busoni, Chacona de la Partita nº 2 para violín solo BWV 1004. Bises: Serguei Rajmaninov: Étude-Tableaux en do sostenido menor op 33/8. Valentin Silvestrov: Bagatelle nº 2. Organizador Klavier-Festival Ruhr. Patrocinador RAG Stiftung. 100% del aforo.
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El programa de Hélène Grimaud en el Klavier-Festival Ruhr (Festival de Piano del Ruhr) 2023 reunió a tres de las grandes "B", entre los mayores compositores de la historia de la música, abarcando un amplio abanico de épocas: Beethoven, Brahms y Bach / Busoni.

La pianista no se guió por un orden cronológico, sino de confort emocional, zona que rara vez abandonó durante su actuación. Se reservó las mayores energías para el final e impresionó al público que abarrotaba la gran sala auditorio Alfried Krupp de la Philharmonie Essen con su sensibilidad, virtuosismo y sólida técnica.

Nadie tiene por qué ofenderse ante el arte pianísticamente maduro de Hélène Grimaud, cuando muestra habilidad y experiencia en el espíritu del Romanticismo tardío. Lleva décadas firmemente establecida en el mundo de los conciertos y sus actuaciones, que son siempre una garantía de calidad, se caracterizan por la contención y la modestia. Su música es expresiva, sensual y reflexiva; cuando se inclina ante el teclado, su cabellera oculta parte de su rostro como un ondulante muro protector.

Beethoven

En el rapsódico primer movimiento de la Sonata en mi mayor op 109 de Beethoven, los contrastes se nivelan en lugar de acentuarse, el movimiento medio se completa en un moderado prestissimo. Grimaud la interpreta con tanta humildad como profundidad abismal; medita la obra explicando su contenido e incluso su sustrato autobiográfico.

Al abrir las primeras páginas de esta Sonata nº 30 y su Vivace, ma non troppo – Adagio espressivo – Tempo I, una sensación salta a la vista: la pianista muestra una franqueza que no busca solicitar el texto. No hay nada titánico ni inmenso ni visionario ni virtuosismo opulento. Más bien, un enfoque natural y una claridad muy suya prevalecen en su lectura. 

Sin urgencia

Como ocurre asimismo con el equilibrio absoluto entre los tempos lento-rápido y las dinámicas forte-pianissimo. El Prestissimo que sigue es naturalmente impetuoso, pero todavía habitado por las proporciones justas. En el vasto último movimiento, marcado ''Gesangvoll, mit innigster Empfindung'' (Cantando, con el sentimiento más interior), donde Beethoven vuelve a conectar con lo íntimo, Grimaud ve cómo su tema sustancial y meditativo precede a una cohorte de variaciones bien contrastadas. La tercera de ellas ofrece un presto aéreo, y la siguiente sus notas distendidas, particularmente en el registro grave y de carácter fugal. La complejidad de esta música se ve frustrada por la sobriedad del planteamiento.

¿Por qué mantiene el acorde final bastante más tiempo que los dos anteriores? El tema del movimiento de variación es muy deliberado, pero también bello en sonido; las repeticiones son variadas. Los emocionantes trinos finales carecen de verdadera urgencia emocional.

Sustancial vida interior

La rica vida interior de los Tres Intermezzi op 117 y las Siete Fantasías op 116 de Johannes Brahms es presentada por Grimaud con un tono rico, cálido y poderoso en los bajos del piano de cola Steinway. Los violentos arrebatos de los tres Capriccios resultan un tanto amanerados, pero las retrospectivas piezas de descanso del Brahms tardío, con su melancolía y la suavidad de la edad, salen muy bien paradas, aunque falten los momentos sobrecogedores. En estas 7 Fantasías op116, la escritura de Brahms se interioriza aún más. Aquí no hay citas del folclore húngaro, sino un clima de tristeza, renuncia y resignación. 

La Chacona en Re menor de Bach sigue en attacca, aunque no en el arreglo de Brahms para la mano izquierda, sino en el de Ferruccio Busoni, que rinde más homenaje al espíritu virtuoso del espectáculo expansivo del Romanticismo tardío. La pianista respondió a los encendidos vítores del público con dos bises: el enérgico e intrincado Étude-Tableaux en do sostenido menor op 33/8, de Serguei Rajmaninov, y la Bagatela nº 2 del compositor ucraniano Valentin Silvestrov, cuya obra ''vanguardista, por su sencillez'', Grimaud viene estudiando desde hace mucho tiempo. Esta breve pieza, precisamente, suena meditativa y soñadora, en contraste con la fuerza de la anterior, y la pianista se permite una cantidad extrema de paz y tiempo en su interpretación para dar a cada nota un espacio resonante. Parece como si estuviera escuchando pensativa los terribles acontecimientos bélicos que ocurren en estos difíciles tiempos mientras toca.

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