Reportajes
Rusia, masivamente inestable y al borde de una guerra civil
Juan Carlos Tellechea
El presidente ruso, Vladimir Putin, Putin agradeció al aparato de seguridad la represión de la sublevación del grupo paramilitar Wagner en un discurso difundido por la televisión estatal. Putin dio las gracias a los soldados y al personal de los servicios secretos que se interpusieron en la marcha de los insurrectos hacia Moscú. Siguiendo sus órdenes, agregó, se hizo todo los posible para evitar derramamientos de sangre.
Esto llevó tiempo, subrayó Putin. Si los mercenarios y las tropas regulares se hubieran disparado mutuamente, esto habría beneficiado principalmente a Ucrania y a Occidente. Además, dijo el jefe de Estado ruso, la mayoría de los combatientes de Wagner son también patriotas. Ahora podían decidir si se unían al ejército ruso o se iban a la vecina Bielorrusia. Después, según el portavoz del gobierno, Dmitri Peskov, Putin se reunió con los jefes de los servicios de seguridad, entre ellos el ministro de Defensa, Serguei Shoigu.
Anteriormente, el líder de Wagner, Yevgueny Prigozhin, había vuelto a negar en un mensaje de audio que la marcha de sus mercenarios hacia Moscú hubiera tenido como objetivo un cambio de poder. Reiteró la acusación contra el Ministerio de Defensa ruso de haber bombardeado campamentos militares del grupo Wagner. El objetivo del levantamiento era restablecer la justicia. Prigozhin añadió que en Rusia habían quedado al descubierto graves problemas de seguridad.
El líder de Wagner había retirado a sus combatientes el sábado, tras un acuerdo negociado por el presidente de Bielorrusia, Alexander Lukashenko, bajo las órdenes de Putin. También se le iba a permitir a Prigozhin partir al exilio en Bielorrusia. Según la agencia de prensa estatal bielorrusa Belta, Prigozhin ya se encuentra en ese país, confirmó el propio presidente Lukashenko. Entretanto, el servicio secreto interior ruso FSB ha cerrado oficialmente la investigación sobre el levantamiento armado de ese grupo mercenario.
Por primera vez, el presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, comentó los acontecimientos en Rusia. En Washington subrayó que Estados Unidos y sus aliados no tienen nada que ver en los hechos. El levantamiento forma parte de una lucha dentro del sistema ruso, afirmó Biden.
Aviones de combate rusos realizan maniobras tácticas sobre el mar Báltico, anunció el Ministerio de Defensa en Moscú. Los pilotos dispararon contra misiles de crucero y aviones ficticios. Al parecer, el objetivo principal de la maniobra es poner a prueba la preparación de la tripulación para el combate y tareas especiales. También se dijo que los reactores estaban desplegados las veinticuatro horas del día para proteger el espacio aéreo del exclave ruso de Kaliningrado.
La Royal Air Force (RAF) británica informó que había interceptado 21 aviones de combate rusos sobre el Báltico. Rusia, por su parte, dice haber interceptado dos cazas británicos sobre el Mar Negro. El Ministerio de Defensa en Moscú dijo que dos cazas rusos habían impedido que los aviones entraran en el espacio aéreo del país. El Reino Unido no confirmó ni desmintió en un principio la información. En relación con la guerra de Ucrania, se han producido recientemente varios incidentes entre aviones rusos y occidentales, tanto sobre el mar Negro como sobre el mar Báltico.
Aparente normalidad
El presidente ruso, Vladimir , hizo este lunes su primera aparición pública, desde la rebelión del grupo paramilitar Wagner, pero la situación en Rusia sigue siendo masivamente inestable y potencialmente violenta. Putin, quien abandonó Moscú por vía aérea con algunos ministros de su gabinete cuando los mercenarios marchaban hacia la capital rusa, felicitó en un mensaje de vídeo a los participantes en un foro industrial. Sin embargo, no está claro cuándo se realizó esta grabación.
También el jefe de Wagner, Yevgueny , cuyo paradero sigue siendo desconocido, habló por primera vez desde el alzamiento. En un mensaje de audio, Prigozhin defendió sus acciones. El objetivo, diijo, no era derrocar a los dirigentes rusos, sino restablecer la justicia. Prigozhin acusó una vez más al ejército ruso de atacar a las unidades Wagner con misiles y helicópteros. Añadió que el avance de sus combatientes había puesto de manifiesto graves problemas de seguridad en Rusia.
Varios miles de combatientes de la fuerza mercenaria habían entrado en Rusia desde el frente de Ucrania el sábado por la noche y habían alcanzado un punto a 200 kilómetros de Moscú, según Prigozhin. Tras un acuerdo negociado por el presidente de Bielorrusia, Alexander Lukashenko, el líder de Wagner puso fin a la rebelión y ordenó el repliegue de sus tropas. A cambio, el gobierno ruso le aseguró inmunidad judicial; Prigozhin también podrá marcharse a Bielorrusia, pero se desconoce dónde se encuentra actualmente.
Aparente normalidad
El Kremlin, que trata por todos los medios propagandísticos a su alcance dar una apariencia de normalidad en el país, también anunció que Putin había hablado hoy por teléfono con el jefe del Gobierno iraní, Ebrahim . El ministro de Defensa ruso, Serguei Shoigu, hizo asimismo su primera aparición pública. Según la agencia de noticias RIA, visitó a las tropas implicadas en la invasión de .
Tras la rebelión del grupo de Wagner, inicialmente no hubo declaraciones ni de Putin ni de Shoigu. El líder de Wagner, Prigozhin, los había criticado duramente, acusándolos de retroceder en el frente y engañar a la opinión pública sobre el verdadero alcance de las pérdidas en la guerra de Ucrania.
También les reprochó haber ordenado ataques con misiles contra sus tropas en los que murieron numerosos mercenarios de Wagner. Hasta ahora no hay pruebas de ello. Se dice que Prigozhin ambicionaba convertirse en una importante figura política en Rusia. Después del acuerdo mediado por el presidente de Bielorrusia, Alexander Lukashenko, Prigozhin puso fin a la sublevación, ordenó detener la marcha hacia Moscú y el repliegue de sus tropas.
Reino Unido
El secretario de Relaciones Exteriors del Reino Unido, James Cleverly, dijo en una declaración oral ante la Cámara de los Comunes sobre la situación en Rusia, que
la rebelión de Prigozhin es un desafío a la autoridad del presidente Putin y está claro que están surgiendo grietas en el apoyo ruso a la guerra.
Tras reiterar la continuación del apoyo del Reino Unido a Ucrania, mientras resista el ataque de Putin y cuando se aboque a su reconstrucción en el período de paz posterior, Cleverly afirmó que
ahora que los líderes de Rusia no pueden justificar esta guerra ni siquiera entre sí, el único camino correcto para Putin es retirar sus tropas y poner fin a este derramamiento de sangre ahora mismo.
Desequilibrio de poder
Según la politóloga Dra Sabine Fischer, experta en Rusia de la Fundación Ciencia y Política (SWP), gabinete estretégico que asesora al gobierno y al parlamento federal de Alemania, la retirada de Prigozhin el pasado viernes 24 de junio se debió a la falta de apoyo y a un ''desequilibrio de poder''. Influyó, sin duda, el hecho de que otras partes del aparato de seguridad de Rusia no se hubieran solidarizado con él. Al final, se dio cuenta de que su empeño era inútil.
Sin embargo, la situación en Rusia continúa siendo masivamente inestable, agrega la Dra Fischer. De este conflicto han salido varios perdedores, el régimen del presidente Vladimir Putin, que está ahora muy debilitado, su élite política y su aparato de poder, así como el propio Prigozhin, quien pese a no ser penado por la insurrección deberá temer por su vida. El presidente ruso es muy conocido ''por no perdonar la traición''.
''La imagen de Putin está ahora seriamente resquebrajada'', agregó la politóloga. Pero ''también Prigozhin es un gran perdedor'': ha desaprovechado su poder y tiene que exiliarse en el extranjero. ''No apostaría mucho dinero por la supervivencia de Prigozhin'', afirma la Dra Sabine Fischer.
Liquidar a Prigozhin
El politólogo profesor Dr Gerhard Mangott, de la Universidad de Innsbruck (Austria), tiene una opinión similar.
Putin, dependiendo de cómo se comporte ahora Prigozhin en las próximas semanas, no podrá resolver este problema de una vez por todas. Si Putin llama traidor a alguien, desde que Putin está en el poder, eso siempre ha equivalido a la liquidación.
Para el Dr Mangott "Putin está maltrecho, pero no abatido". A quien Putin llama "traidor" suele liquidarlo. En consecuencia, el jefe de Estado ruso parece debilitado, tras la impunidad otorgada al líder de Wagner. Pero Putin no se dará por satisfecho con ello, opina el politólogo de la Universidad de Innsbruck.
No es muy probable que Prigozhin se retire a pasar su vejez en Bielorrusia y permanezca en silencio, afirma el profesor Dr Mangott. Es más probable que siga atacando a la cúpula militar rusa y a Putin.
Posibles consecuencias
Putin sale del conflicto muy debilitado, ahora es atacable y vulnerable, opina el ex embajador alemán en Moscú, Dr Rüdiger von Fritsch:
Su propaganda ya no controla el país. Todo el país sabe que el aparentemente indiscutible líder fuerte no lo es tanto. Y Rusia ha demostrado que es un coloso con pies de barro.
La sublevación solo se produjo, porque Putin había mostrado un flagrante fracaso de liderazgo en los últimos meses, agrega el Dr Gerhard Mangott. Prigozhin había "sobrepasado" una línea roja tras otra, y Putin no había hecho nada al respecto.
La impunidad prometida para Prigozhin hace dudar ahora a la población rusa de que Putin siga teniéndolo todo bajo control. El gobernante del Kremlin debe ahora compensar el daño a su autoridad política en los próximos actos del drama, dice Mangott.
¿Lo conseguirá?
Los acontecimientos demuestran que los cimientos del régimen de Putin no son "ni de lejos tan estables" como se suele suponer, subraya la Dra Sabine Fischer. Los acontecimientos han "dañado gravemente" su imagen. Sin embargo, la politóloga de la Fundación Ciencia y Política no ve ganadores en el aparato poder. Según ella, no se puede descartar que en el futuro se produzcan enfrentamientos violentos. Pero Rusia no se hundirá ahora en el caos: "Creo que es muy probable que la represión en Rusia siga aumentando", agregó.
Efectos para la guerra en Ucrania
En el horizonte inmediato no se vislumbran grandes cambios en el frente de Ucrania. Pero un régimen menos estable en Moscú podría "tener sin duda efectos positivos" para el país agredido por Rusia, opina la Dra Sadbine Fischer, experto en Rusia. Mas no hay que hacerse ilusiones de que la guerra vaya a terminar rápidamente.
El portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, afirmó que los acontecimientos no afectarían a la guerra. Desmintió los rumores de que habría cambios de personal en la cúpula rusa y que el ministro de Defensa, Serguei , y el jefe del Estado Mayor, Valery , serían sustituidos. Ambos habían sido duramente criticados por Prigozhin.
En Ucrania hubo sarcasmo y regodeo, pero en general el gobierno, los parlamentarios y la opinión pública se están tomando en serio la situación en Rusia. Por ejemplo, están pendientes de si se producen cambios de tropas en el frente o posibles efectos en la moral de combate de las tropas rusas. También se sigue de cerca el paradero de los mercenarios de Wagner.
Reacciones en Kiev
Los políticos ucranianos asumen que la situación en Moscú aún no ha terminado. También existe la esperanza de que la lucha por el poder pueda tener un efecto positivo en la guerra de Ucrania.
Según la inteligencia británica, las fuerzas armadas ucranianas han avanzado en su ofensiva. Las unidades se han reagrupado en los últimos días y han llevado a cabo importantes operaciones en el este y el sur del país, según informó el Ministerio de Defensa británico en Londres.
El grupo Wagner
El ejército privado ruso Wagner seguirá siendo utilizado después del levantamiento armado bajo su jefe Yevgeny Prigozhin, según expertos estadounidenses. El regreso de las tropas de Wagner a sus campos de entrenamiento con equipo militar indica que el Kremlin quiere mantener al menos partes del grupo en lugar de disolverlo, según el Instituto para el Estudio de la Guerra (ISW), con asiento en Washington.
Sin embargo, el futuro del mando y de la estructura organizativa no está claro. El gabinete estratégico ISW basó sus apreciaciones en las declaraciones del jefe del Comité de Defensa ruso, Andrei Kartapolov. Éste había declarado que no era necesario prohibir el Grupo Wagner, porque era "la unidad más preparada para el combate en Rusia". Según el ISW, el hecho de que Kartapolov intente absolver a los mercenarios de Wagner de su propia responsabilidad en la sublevación apunta al deseo del gobierno ruso de seguir utilizando a los combatientes en Ucrania, por ejemplo, o en otras misiones internacionales.
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