Una jirafa en Copenhague
El escritor perfecto
Omar Jerez
Si tuviera que elegir al escritor vivo más grande que he leído, tengo que decir que la elección se me antoja como una hazaña titánica.
Debo realizar un valoración exhaustiva de los escritores que he absorbido y dejar atrás a otros tantos que me han señalado el horizonte de la buena Literatura.
Profesionalmente me gano la vida simultáneamente con dos trabajos, como artista de la performance, y como lector beta, este último para todos aquellos que no conozcan las características de este cometido, se resumiría a groso modo de la siguiente forma:
Recibo un manuscrito para que lo lea y realice un informe de valoración minucioso del futurible escritor que desea publicar con una editorial.
Una vez realizada está función se lo mando al editor que es el que decide finalmente y tras mi valoración si es o no publicable también bajo su criterio profesional.
En alguna ocasión me preguntan ¿quién es el escritor que recomendarías a cualquier lector en busca de nuevos desafíos narrativos?, ¡y claro! me ponen en una tesitura que nunca tiene una satisfactoria respuesta.
Es complicado siempre elegir entre tantos maestros como única alternativa, pero también es cierto que es posible hallar a alguien que sobresalga en un excelso de creatividad y sepas sin lugar a duda que te encuentras ante un acto irrepetible que se celebra como todo un acontecimiento.
El autor que destaco desde mi punto de vista está muy por encima de los demás en su prosa.
El autor que destaco lleva siempre la etiqueta de ser precandidato al Premio Nobel de literatura.
El autor que destaco está considerado de manera unánime un genio.
El auto que destaco es el escritor perfecto.
Precisamente si algo me gustaría señalar es que este autor no es mi escritor preferido, pero aparto las preferencias sensitivas y busco el estatus de la objetividad.
Nunca ha publicado una obra menor.
Sus libros son aclamados y posteriormente filmados en el séptimo arte.
Es objeto de estudio por la academia.
Es el ESCRITOR de los escritores.
La ambientación de sus novelas, la definición de sus personajes y la atmósfera que impregna a sus historias son para deleitarse una y otra vez.
Incluso algo que me ha llamado poderosamente la atención es que nunca en círculos literarios me han hablado de su obra ni directa ni indirectamente.
Su trabajo es implacable.
Su nombre:
Comentarios