Infrecuente verismo

0,0001818 Fue con motivo del cincuenta aniversario de Cavalleria Rusticana cuando 'La Voz de su Amo' (con un importante reparto para la época que incluía a Gigli, Bruna Rasa, Simionato y Bechi) invitó al propio compositor a dirigir la primera grabación discográfica completa de la obra en 1940. Instantes antes del comienzo de la grabación, Mascagni hace una breve alocución sobre el valor de la grabación, según dice, un inmejorable testimonio de su doble naturaleza como compositor y director. La cosa no tiene desperdicio. Su estilo pomposo y altisonante, más verista aún que su música, nos transporta -en la voz del propio compositor- a un tiempo donde todavía la ópera se vivía con pasión y exaltado fervor [].El verismo cuajó en Italia a finales del siglo XIX y su origen tiene que ver con el final de una etapa en Italia a la que Verdi puso el broche de oro con Otello y Falstaff. Compositores como Puccini, Mascagni y Catalani formaron lo que se llamó la 'Giovane Scuola' sucesores de otros anteriores como Ponchielli, Boito y hasta Bizet. Anti-romántico por naturaleza y deudor del naturalismo literario francés, el verismo se caracteriza por el uso de acontecimientos contemporáneos, simples y verdaderos, sin artificios estilísticos lo cual no quita la presencia de pasiones, a veces, incontroladas, como pasional resulta mucha de la música verista. El verismo debe recibir en sus obras más ortodoxas como Cavalleria Rusticana de Mascagani (estrenada en Roma en 1890), una interpretación de alto voltaje donde los personajes se nos revelen llenos de emoción, entrega y excitación con gestos en escena de lo más explícito.Tras el impacto provocado por esta obra, Mascagni volvió a la carga un año después con L'amico Fritz que aunque mantiene ciertos rasgos veristas (que podrán ser más o menos camuflados por los intérpretes) parece que se aleja estilísticamente de su primer éxito. Esta ópera es la única del autor que ha conseguido mantenerse en repertorio junto a Cavalleria Rusticana y es una de esas obras que resultan algo aburridas en disco pero que en teatro pueden cobrar otra dimensión. Imbuida de una atmósfera campestre, en cierto modo idílica y amable, y alejada de los vaivenes frenéticos y emocionales del verismo más ortodoxo, la obra resulta algo anodina (a pesar de su brevedad) y sólo se anima un tanto en el tercer acto precisamente donde aflora más el carácter verista de la partitura.Esta producción de Oviedo no resultó particularmente vistosa pero ofreció los medios adecuados para que la acción discurriera sin entorpecimientos escénicos. La puesta en escena de inspiración costumbrista estuvo a cargo de José Antonio Gutiérrez y fue sencilla y eficaz aunque no destacara por nada en particular. Cierto estatismo generalizado y pequeños despistes en escena como que los hombres cojan a 'Beppe' por la cintura 'como si fuera una mujer' no ayudan tampoco a la credibilidad de lo que se está viendo. Tampoco estuvo bien resuelto el por otro lado interesante efecto de la sombra de 'Beppe' tocando el violín, muy desfigurado por momentos, y que hizo distraer la atención de la notable intervención solista del concertino de la OSPA, Alexander Vasiliev.José Bros estuvo en su línea habitual con momentos de gran belleza vocal y entrega en escena. Bros es un lírico-ligero y 'Fritz'es un papel que pide una mayor densidad vocal. Sin embargo, Bros defendió la parte bien, con facilidad y desahogo. Además aportó su habitual timbre luminoso y una voz expresiva y matizada. Muchos le han achacado que le falta volumen. Aquí ha demostrado lo contrario incluso cuando tenía que cantar por encima de una nutrida orquesta que en ocasiones sonaba demasiado alta.Se supone que 'Suzel' es una muchacha joven, tímida y dulce. Miriam Gauci no representa nada de esto pero fue ganando en credibilidad a medida que avanzaba la obra. Su mejor actuación llegó en el tercer acto. Si hasta entonces había resultado vocalmente discreta y algo brusca en los ascensos al agudo, tanto en su aria 'Non mi resta che il pianto' con una interpretación muy verista y sentida como en su largo dúo con 'Fritz' donde mostró talento dramático y una voz expresiva, convenció lo suficiente como para finalmente demostrar su adecuación al papel.Hay que destacar la participación de la mezzo Alexandra Rivas como 'Beppe'. Si ya el año pasado realizara una estupenda actuación como 'Stefano' en el Romeo y Julieta de Gounod (publicado ahora en disco por RTVE Música), con la de esta noche ha demostrado una notable evolución tanto en expresividad como en dotes interpretativas. Voz timbrada y potente, densa y oscura, y de gran personalidad. El público le brindó una ovación mayor que a la propia protagonista. Sin duda, estos papeles ya son pequeños para sus facultades vocales.Ismael Pons estuvo a la altura y defendió su parte con dignidad. Bien los hermanos Moncloa en sus breves intervenciones al igual que Beatriz Díaz en su debut en Oviedo en el pequeñísimo papel de 'Caterina'.La dirección de Michael Laus fue irregular con momentos inspirados y otros no tanto. En el primer acto, antes del aria de Suzel, mostró el mal endémico de muchos directores: la orquesta sonó excesivamente alta tapando a los cantantes. Tras un vibrante 'Intermezzo' mejoró mucho en el tercer acto donde prestó atención a la dinámica orquestal además de acompañar a los cantantes con mayor esmero. La OSPA ya ha sonado mejor en otras ocasiones pero su intervención fue notable sin desajustes llamativos. En suma, una ópera con momentos interesantes en una versión correcta que terminó mejor de lo que empezó.Recomendaciones discográficas para L'amico Fritz de Pietro MascagniNo son muchas las grabaciones de la obra y una sobresale por encima de las demás convirtiéndose en la referencia discográfica unánimemente reconocida. Antes de hablar de ella, mencionaremos la versión dirigida por el propio compositor en 1941 y disponible en varios sellos con Tagliavani y Tassinari en los papeles protagonistas. Versión histórica donde las haya con el aliciente de la dirección del propio compositor aunque de sonido deficiente. Para coleccionistas.También destacaremos algunos extractos históricos como la matizada y ensoñadora lectura del aria del primer acto 'Son pochi fiori' a cargo de Mafalda Favero dirigida por Giuseppe Antonicelli (1936) recogida en la caja La Scala Edition 1878-1946 de EMI CLASSICS (6 CDs), imprescindible para los aficionados a las voces de antes.1969 Gianandrea Gavazzeni. Mirella Freni. Luciano Pavarotti. Laura Didier Gambardella. Vicente Sardinero. Chorus & Orchestra of the Royal Opera House, Covent Garden. EMI CLASSICS 5 67376 2.Si alguien quiere una versión que haga justicia a la partitura, con voces ideales en la pareja protagonista y con una dirección esmerada no debe buscar más allá de la que firmara Gavazzeni con las huestes del Covent Garden que ahora se encuentra en la serie GROC de EMI CLASSICS a precio medio. Esta es la única grabación completa de Pavarotti para EMI antes de fichar por DECCA. Su voz lírica y radiante es ideal para la parte. A su lado, la encantadora y deliciosa Mirella Freni que como siempre borda su papel. Destacaremos también la participación del barítono español Vicente Sardinero en el papel de David que se acopla bien a la pareja protagonista. Si la obra ha de estar en la discoteca de todo aficionado, ésta será la versión a tener.[] La grabación completa (alocución incluida) se puede encontrar ahora en el sello NAXOS HISTORICAL 8.110714-15.