Discos
Bruckner 11 Symphonies
Juan Carlos Tellechea
Cuando se aprecia de cerca el impresionante trabajo de esta monumental producción discográfica, ''Bruckner 11 Symphonies, Wiener Philharmoniker, Thielemann''(sello Sony Classical), con motivo del Bicentenario del compositor el próximo 4 de septiembre, lo primero que piensa el oyente es: ¡lástima que no viva para verlo!
Es esta la primera grabación completa de sus sinfonías por la Filarmónica de Viena bajo la batuta de un solo director, Christian Thielemann, quien disfruta de una estrecha relación con la orquesta y se ha consolidado como uno de los intérpretes más respetados del repertorio romántico austro-alemán de su generación.
Además de las conocidas Sinfonías nºs 1 a 9, la edición contiene también la llamada "Cero" y la "Sinfonía de Estudio" en 11 CDs. Pocas orquestas pueden presumir de una cercanía tan especial a Bruckner como la Filarmónica de Viena, que este año ha sido galardonada con el premio OPUS-Klassik "Orquesta del Año" por su grabación previa al lanzamiento de la Novena Sinfonía de Anton Bruckner.
Apertura del Bicentenario
Recordemos que el Año Bruckner 2024 fue abierto por la Cuadrilla WAB 121, en una matiné que tradicionalmente está dedicada a la música de la dinastía Strauss.
El ejercicio no fue nada fácil, ya que Bruckner no trabajaba precisamente en formato reducido y además, escribir música de baile estaba mal visto para un músico de iglesia y organista como él. Sin embargo, el archivo de la Fundación que conserva su obra contenía una joya del jovencísimo Bruckner: una cuadrilla para piano a cuatro manos, que probablemente había escrito para un baile privado.
La Filarmónica de Viena encargó al musicólogo, director de orquesta y docente universitario Wolfgang Dörner que transcribiera la pieza para gran orquesta al estilo de la música vienesa. Una sorpresa, precisamente, porque no suena portentosa. Si no fuera, porque ese fue el primer día del año jubilar, difícilmente se habría escuchado este Bruckner fuera de los hermanos Strauss.
La Séptima
Ninguna de sus obras proporcionó a Bruckner tanto placer y orgullo como su Séptima Sinfonía. Es su creación orquestal más tierna y su belleza más inmediata, una obra que contiene un sentido elogio a Richard Wagner, pero también rebosa emoción y flexibilidad. Fue terminada en 1883.
La mayoría de las numerosas interpretaciones ofrecidas por Thielemann están rodeadas de un aura de excepcionalidad, entre ellas esta de la Sinfonía nº 7 en particular. Desde los primeros compases del Allegro moderato, una apertura extraordinaria, se percibe la sinceridad del discurso en sus segmentos y crescendos que conducen a un tempo cantado y a unos pianissimos sublimemente suaves de las cuerdas.
El broncíneo tema se aborda de forma grandiosa, mas no pomposa, y las transiciones son tan sutiles como impalpables, a un tempo contenido que mantiene al oyente al borde del asiento durante todo ese largo primer movimiento: una fiebre interior más que una demostración de sonido.
Así lo confirma el Adagio, "Sehr feierlich und sehr langsam" (Muy festivo y muy lento), como un himno, que eleva una línea magistralmente elaborada. El segundo tema, casi danzante, está adornado con serenos ppps de un maestro de la orquestación y su eminente servidor.
Naturalidad
El final llega al clímax con la misma naturalidad, hasta la oración de las angelicales cuerdas. En el Scherzo, se admira el tempo decidido, no áspero, y la pulsación flexible. Sobre todo, la finura de este Landler (o Ländler) seguro de sí mismo, intercalado con un trío lento que acaricia la nota.
Thielemann aplica escrupulosamente en el final la indicación "Bewegt, doch nicht schnell" (Movido, pero no rápido) y toma el 2º tema sin énfasis. Aquí, como en todas partes, es el momento de subrayar el matiz de la dinámica, sobre todo en los saltos de potencia, del fortissimo al ppp, ejecutados sin brusquedad.
También en este caso, la palabra clave es sobriedad, no frialdad ni vana timidez. Las grandes frases de metales desprendidos no son agresivas. Es un gusto perderse en esas repeticiones, esas longitudes "divinas" del maestro de la Abadía de San Florián, en la Alta Austria.
Viaje sinfónico
En conjunto, es esta una grabación brillante en la Grosses Festspielhaus de Salzburgo, entre el 1 y el 3 de agosto de 2021. La Wiener Philharmoniker se entregó por completo a Thielemann. Y eso fue válido para todas las secciones de este gran colectivo musical.
El ciclo de Bruckner de nueve sinfonías numeradas y dos sin numerar es una de las grandes autobiografías espirituales de la literatura musical. El viaje sinfónico comenzó en 1863 con su llamada Sinfonía de estudio, una obra que demostraba la fluidez del compositor en el lenguaje musical de su época. Tres años más tarde, Bruckner compuso su Sinfonía nº 1, cuya audaz conclusión anunció el comienzo de una gran carrera sinfónica.
Exigente y autocrítico (no faltaría más), Bruckner suprimió su siguiente sinfonía de 1869, que se conoció como la Sinfonía Cero y a menudo fue excluida de las grabaciones completas. Ello no ha impedido que músicos como Christian Thielemann reconozcan sus emocionantes cualidades, entre las que destacan un scherzo apasionante y un final cautivador.
Prolífico período
La animada Sinfonía nº 2 de Bruckner, que le siguió, es una de sus obras más frescas y ligeras. En 1873, escribió una sinfonía inspirada en la emblemática Novena de Beethoven, pero imbuida también por el melodicismo de Richard Wagner. La Sinfonía nº 3 es una sinfonía audaz y sonora escrita durante el periodo creativo más prolífico del compositor.
Le siguió la sinfonía más popular del compositor: la "romántica" Sinfonía nº 4 de Bruckner, que puede parecer un monolito musical cincelado a partir de un único bloque. Pocas sinfonías transmiten la inconfundible combinación de misterio y calidez de Bruckner como esta obra extraordinaria y luminosa. Un Bruckner profundamente perturbado completó la 5ª Sinfonía en 1876, y la disposición trágica de la obra conduce a una resolución sobrecogedora en el último movimiento.
La 6ª Sinfonía, terminada en 1881, es una de las creaciones más fascinantes e inusuales de Bruckner, una obra en la que las estructuras góticas del compositor adquieren una elegancia translúcida, serena, delicada, sublime y noble.
Octava y Novena
Cuatro años más tarde de escribir la Séptima, Bruckner completó la primera versión de su Octava Sinfonía, una búsqueda espiritual a veces sombría que terminó en un resplandeciente positivismo, pero cuyas preguntas sin respuesta persisten mucho después de que suene la última nota. Es una obra de encantadora solemnidad y cautivadora atemporalidad, y es también la primera sinfonía de Bruckner en la que aparece el inconfundible sonido del arpa.
El destino quiso que la 9ª Sinfonía de Bruckner fuera su última. De hecho, estaba inacabada sobre la mesa del compositor cuando murió en octubre de 1896. Incluso en los tres movimientos que el compositor completó, el oyente experimenta un intenso poder, un terror cataclísmico y una exquisita ternura. Un Adagio grandioso y transfigurador constituye el epitafio de Bruckner.
Esta Novena se abre con una misteriosa y solemne llamada de trompetas que parece venir de muy, muy lejos. El Scherzo que sigue tiene el carácter fantástico y violento que Bruckner reserva para esta parte de sus sinfonías, y deja brillar su inquietante y malhumorada oscuridad hasta su conclusión. El inmenso Adagio que sigue a este Scherzo parece hacerse eco del angustioso estado de ánimo del feierlich (solemne), misterioso que forma el primer movimiento.
Dolorosamente disonante
El Adagio no termina con un colapso catastrófico de pesadilla, sino pacíficamente. Por encima del mi del órgano y del barrido de los violines las trompas entonan un ascenso melódico, que parece un recuerdo transfigurado del comienzo de la Séptima Sinfonía: de la propia vida del compositor, de su propia obra. Por un lado, está dominado por una expresión subjetiva llena de dolor, tensa hasta la ruptura incluso en los primeros compases, de una expresividad casi chocante.
Por otra parte, el movimiento resulta ser una profesión de fe profundamente sentida: una plegaria ante la muerte. En este movimiento, Bruckner construye un clímax que probablemente no tenga parangón en la historia de la música en términos de fuerza expresiva. En el clímax casi monstruoso del movimiento, que sacude el cielo y la Tierra, el motivo inicial retumba en los bajos y los trombones antes de que los conmovedores acontecimientos musicales se rompan como con un grito, violentamente abrupto en un acorde dolorosamente disonante.
Sin palabras
Para Thielemann aquí termina la Sinfonía nº 9 de Bruckner. El director prescinde por completo de las "reconstrucciones" del Finale (término engañoso para un movimiento que nunca se completó y que solo ha sobrevivido como torso, incluso en sus manuscritos inacabados); esas 200 páginas de borradores y bocetos (tumulto caótico en el que de pronto parecen converger fuerzas oscuras procedentes de espacios desconocidos) que dejó el compositor cuando la muerte interrumpió su labor.
"De alguna manera te das cuenta de que no es un Brucker de verdad", afirma Thielemann, citado en el folleto de la caja de 11 CDs. Con la Filarmónica de Viena, nunca ha interpretado ninguna de las numerosas versiones de concierto terminadas, pero siempre ha concluido con los últimos compases del Adagio: "Lo dejas abierto como un signo de interrogación. Me gusta mucho el hecho de que no puedas decidir algunas cosas", agrega Christian Thielemann. "Es un misterio que debemos dejar abierto y que también aumenta el atractivo de esta Novena. Cuando eso se consigue, hay tal silencio en el auditorio...". Y huelgan las palabras.
Equipos
Las grabaciones realizadas por el fiel equipo de los ingenieros de sonido Christian Gorz, de la Radio y Televisión Austríaca (ORF Ö1), y Martin Leitner, en la Gran Sala Dorada del Musikverein de Viena captan a la perfección la aireada acústica. La superposición de planos, la integración de toda una orquesta incandescente, un sonido cálido con un brillo real, todo aquí restituye el exuberante sonido imaginado por Bruckner. Otro tanto es de subrayar en las grabaciones cumplidas en la Grosse Festspielhaus de Salzburgo por el ingeniero de sonido Peter Hecker y el equipo de técnicos de sonido de la empresa de telecomunicaciones UNITEL Clémence Fabre, Tilo Feinermann, Moritz Tillmann, Clemens Deller, Samuel Schwenk y Hari Yim.
Estas transferencias han magnificado aún más la inmediatez de la imagen, en particular de los primeros violines, que siguen siendo difíciles de definir espacialmente, garantizando al mismo tiempo todo su impacto dinámico, sin ninguna agresividad, incluso en los pasajes más bulliciosos. Otras bazas: ppp y pppp de sorprendente presencia (pizzicatos de la cuerda, por ejemplo), intervenciones de las maderas verdaderamente naturales, nunca enfatizadas más de lo necesario. Un modelo de grabación sonora "musical" que cumple los más altos estándares
11 Symphonies
Disco 1
- Sinfonía en Fa Menor, WAB 99 (Edición Nowak, Primera Sinfonía "Anulada", también llamada "Sinfonía de Estudio") / I. Allegro molto vivace
- Sinfonía en fa menor, WAB 99 (Edición Nowak, Primera Sinfonía "Anulada", también llamada "Sinfonía de Estudio") / II. Andante molto
- Sinfonía en fa menor, WAB 99 (Edición Nowak, Primera Sinfonía "Anulada", también llamada "Sinfonía de Estudio") / III. Scherzo. Schnell - Trío. Langsamer
- Sinfonía en Fa Menor, WAB 99 (Edición Nowak, Primera Sinfonía "Anulada", también llamada "Sinfonía de Estudio") / IV. Finale. Allegro
Disco 2
- Sinfonía nº 1 en do menor, WAB 101 (Edición Nowak) / I. Allegro - Langsam - Tempo I
- Sinfonía nº 1 en do menor, WAB 101 (Edición Nowak) / II. Adagio - Andante - Tempo I
- Sinfonía nº 1 en do menor, WAB 101 (Edición Nowak) / III. Scherzo. Lebhaft - Trío. Langsam
- Sinfonía nº 1 en do menor, WAB 101 (Edición Nowak) / IV. Finale. Bewegt, feurig
Disco 3
- Sinfonía en Re Menor, WAB 100 ("Nullified" Segunda Sinfonía, también llamada "nullte") / I. Allegro
- Sinfonía en Re Menor, WAB 100 ("Nullified" Segunda Sinfonía, también llamada "nullte") / II. Andante
- Sinfonía en Re Menor, WAB 100 ("Nullified" Segunda Sinfonía, también llamada "nullte") / III. Scherzo. Presto - Trío. Langsamer und ruhiger
- Sinfonía en Re Menor, WAB 100 ("Nullified" Segunda Sinfonía, también llamada "nullte") / IV. Finale. Moderato - Allegro vivace
Disco 4
- Sinfonía nº 2 en do menor, WAB 102 (Edición Carragan) / I. Moderato
- Sinfonía nº 2 en do menor, WAB 102 (Edición Carragan) / II. Andante. Feierlich, etwas bewegt
- Sinfonía nº 2 en do menor, WAB 102 (Edición Carragan) / III. Scherzo. Mäßig schnell - Trío. Gleiches Tempo
- Sinfonía nº 2 en do menor, WAB 102 (Edición Carragan) / IV. Finale. Mehr schnell
Disco 5
- Sinfonía nº 3 en re menor, WAB 103 (Edición Nowak) / I. Gemäßigt, mehr bewegt, misterioso
- Sinfonía nº 3 en re menor, WAB 103 (Edición Nowak) / II. Andante. Bewegt, feierlich, quasi Adagio
- Sinfonía nº 3 en re menor, WAB 103 (Edición Nowak) / III. Scherzo. Ziemlich schnell - Trío
- Sinfonía nº 3 en re menor, WAB 103 (Edición Nowak) / IV. Finale. Allegro
Disco 6
- Sinfonía nº 4 en mi bemol mayor, WAB 104 (Edición Haas) / I. Bewegt, nicht zu schnell
- Sinfonía nº 4 en mi bemol mayor, WAB 104 (Haas Edition) / II. Andante quasi Allegretto
- Sinfonía nº 4 en mi bemol mayor, WAB 104 (Haas Edition) / III. Scherzo. Bewegt. Trio. Nicht zu schnell. Keinesfalls schleppend
- Sinfonía nº 4 en mi bemol mayor, WAB 104 (Haas Edition) / IV. Finale. Bewegt, doch nicht zu schnell
Disco 7
- Sinfonía nº 5 en si bemol mayor, WAB 105 (Edición Nowak) / I. Introducción. Adagio - Allegro
- Sinfonía nº 5 en si bemol mayor, WAB 105 (Edición Nowak) / II. Adagio. Sehr langsam
- Sinfonía nº 5 en si bemol mayor, WAB 105 (Edición Nowak) / III. Scherzo. Molto vivace - Trío
- Sinfonía nº 5 en si bemol mayor, WAB 105 (Edición Nowak) / IV. Finale. Adagio - Allegro moderato
Disco 8
- Sinfonía nº 6 en la mayor, WAB 106 (Edición Nowak) / I. Majestoso
- Sinfonía nº 6 en la mayor, WAB 106 (Edición Nowak) / II. Adagio. Sehr feierlich
- Sinfonía nº 6 en la mayor, WAB 106 (Edición Nowak) / III. Scherzo. Nicht schnell - Trío. Langsam <<<, WAB 106 (Edición Nowak) / IV. Finale. Bewegt, doch nicht zu schnell
Disco 9
- Sinfonía nº 7 en mi mayor, WAB 107 (Edición Haas) / I. Allegro moderato
- Sinfonía nº 7 en mi mayor, WAB 107 (Haas Edición) / II. Adagio. Sehr feierlich und sehr langsam - Moderato - Tempo I
- Sinfonía nº 7 en mi mayor, WAB 107 (Haas Edición) / III. Scherzo. Sehr schnell - Trio. Etwas langsamer
- Sinfonía nº 7 en mi mayor, WAB 107 (Haas Edición) / IV. Finale. Bewegt, doch nicht schnell
Disco 10
- Sinfonía nº 8 en do menor, WAB 108 (Edición Haas) / I. Allegro moderato
- Sinfonía nº 8 en do menor, WAB 108 (Edición Haas) / II. Scherzo. Allegro moderato - Trío. Langsam
- Sinfonía nº 8 en do menor, WAB 108 (Edición Haas) / III. Adagio. Feierlich langsam; doch nicht schleppend
- Sinfonía nº 8 en do menor, WAB 108 (Haas Edition) / IV. Finale. Feierlich, nicht schnell
Disco 11
- Sinfonía nº 9 en re menor, WAB 109 (Edición Nowak) / I. Feierlich, Misterioso
- Sinfonía nº 9 en re menor, WAB 109 (Edición Nowak) / II. Scherzo. Bewegt, lebhaft - Trío. Schnell
- Sinfonía nº 9 en re menor, WAB 109 (Edición Nowak) / III. Adagio. Langsam, feierlich
Grabaciones en el Musikverein de Viena (Sala Dorada), marzo 27/28 de 2021 (Sinfonías WAB 99 y 100). febrero 12-14 de 2021 (Sinfonía nº 1), abril 25-28 de 2019 (nº2), noviembre 27-29 de 2020 ( nº 3), marzo 5-7 de 2021 (nº 5), abril 30 y mayo 1-2 de 2022 (nº 6), octubre 5 y13 de 2019 (nº 8)
Grabaciones en Salzburgo, Großes Festspielhaus, Agosto 19 - 22 de 2020 (nº 4), agosto 1 - 3 de 2021 (nº 7) julio 28/30 de 2022 (nº 9) ORF Ö1 (Radio y Televisión de Austria Ö1)
Ingenieros de sonido Christian Gorz (WAB 99 y 100, Sinfonías nºs 1, 3, 5, 6, 8); Martin Leitner (nº 2)
Técnicos de sonido Katharina Ahammer (nº 8), Daniel Bren (nº 3), Ralf Gabriel (nº 2), Milos Ikic (nº 5), Dieter Hausleitner (nº 6), Jakob Jedletzberger (WAB 99 y 100, nºs. 1, 5, 8), Lukas Linschinger (nºs. 1,3), Manuel Radinger (nº 6), Ingrid Song (nºs. 2, 5), Wolfgang Wesely (WAB 99 y 100)
Técnicos de sonido: Clémence Fabre (nºs. 7, 9), Tilo Feinermann (nºs. 4, 7 y 9), Moritz Tillmann (nºs. 4 y 7), Clemens Deller (nº 4), Samuel Schwenk (nº 9), Hari Yim (nº 9)
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