Discos
CD Sarahbanda
Juan Carlos Tellechea
Sarahbanda es la
cuarta producción de la inquieta y multitalento Sarah Willis
(trompista de la Filarmónica de Berlín) que encapsula la ardiente fusión de
ritmos cubanos y música europea con el peculiar y fluido giro del estimado y
cubanísimo grupo formado por Yuniet
Lombida (saxofón), Aylín Pino
(violín), Jorge Aragón
(piano), Carlos García
(bajo), Alejandro
Aguiar (percusión) y Adel González
(percusión). Programa y músicos excelentes que se presentarán el próximo 20 de
febrero de 2025 en la gran sala auditorio de la Elbphilharmonie
de Hamburgo. ¡Azúcar!
Sandunguera, de Juan Formell y Los Van Van, es el
comienzo monumental y perfecto de este álbum que reune clásicos de toda la vida
y temas más recientes. La trompa de baja seductoramente, registro
medio, y luego brilla impecablemente arriba, mientras los músicos la apoyan
también con sus vocalizaciones y mucho sabor:
Sandunguera
Se te va por encima la cintura
No te muevas más así
Que te vas por encima del nivel
Sandunguera
Se te va por encima la cintura
No te muevas más así
Que te vas por encima del nivel (…)
Fervor
Desde la cuna del son, Santiago de Cuba, en la
interacción de la guitarra española y los ritmos de los esclavos africanos,
viene el Chan Chan, soñado una vez y transcripto de inmediato por el
autodidacta “Compay Segundo” (Francisco Repilado), que
Sarah Willis y el cojunto saben tocar con veneración en sensibles intercambios
entre la trompa, el violín, el saxofón, el piano y la clave:
De Alto Cedro voy para Marcané
Llego a Cueto, voy para Mayarí
De Alto Cedro voy para Marcané
Llego a Cueto, voy para Mayarí
De Alto Cedro voy para Marcané
Llego a Cueto, voy para Mayarí (...)
El ritmo se vuelve muy querendón desde la Romanza de Wolfgang
Amadé Mozart (¡ya le habría gustado a él participar de esta
parranda!), pasando por las entrañables y delicadas “Nostalgias”, de Aylín Pino
y , así como Contigo en la distancia, el bolerazo de César
Portillo de la Luz para gozarlo muy muy “apretao”, con el apasionado
solo de Willis elevado a niveles inconmensurables.
El admirable pueblo cubano
Sarah Willis, quien a esta altura ya ha
aprendido a bailar salsa (objetivo de su primer viaje a la mayor de las
Antillas en 2017), sostiene, y con razón, que también Mozart puede ser bailado
y lo demuestra aquí por cuarta vez tras sus tres exitosos primeros álbumes Mozart y Mambo I, Mozart
y Mambo II, Cuban Dances y Mozart y Mambo III, La bella
cubana. Ella dice, con acierto, que tras su encuentro con el maravilloso pueblo de Cuba su música se le pegó en la piel. Como no podía haber
sido de otra manera.
Las cosas se ponen más seriamente cubanas y
difusas en la guaracha Pare cochero, de Marcelino Guerra “Rapindey”,
que los músicos acompañan también vocalmente en la parte del coro, aunque el
divertido texto original dice así:
Soy un chico delicado
Que naci para el amor
Este coche me ha estropeado
Para las pilas señor
Ya me duele la cabeza
Tengo estropeado un piñón
Y si sigo en este coche
Voy a perder un pulmón
Cochero, pare, pare cochero
Cochero, pare, pare cochero
Cochero, pare, pare cochero
Cochero, pare, pare cochero
Cochero, pare, pare cochero
Pare cochero, pare cochero
Pare cochero, pare cochero
Cochero, pare, pare cochero
Cochero, pare, pare cochero
Cochero, pare, pare cochero
Perlas caribeñas
La Habanera (Carmen) de Georges Ernesto
Lecuona, y la Guajira sencilla, de Yuniet Lombida, son tres
maravillosas y cadenciosas perlas caribeñas (por adopción o por nacimiento) de
este encantador álbum Sarahbanda, a cual de ellas más luminosa.
El Mambo influenciado de Chucho Valdés, la pieza
más extensa (casi 11 minutos), cierra el álbum. Se remonta a los primeros
tiempos del compositor y envuelve la aleación del bebop con los ritmos cubanos
de la que fue pionero Dizzy
Gillespie, pero con un delicioso giro natural y cool-jazz. Los
punzantes y restallantes diálogos entre el piano, el saxofón, la trompa, las
cuerdas y la percusión tienen a lanzando por último marejadas de
color desde el teclado.
Grabación
El deseo de Sarah Willis de aunar el carácter
incandescente de estas obras con su singular visión de musicalidad se ha
cumplido estupendamente. Las grabaciones realizadas durante tres días en
febrero de este año por el ingeniero de sonido Markus
Mittermeyer en el Traumton
Studio de Berlín son especialmente meticulosas y permiten apreciar
toda la profundidad de los instrumentos. El álbum es un buen ejemplo de
grabación de estudio.
Comentarios