Reportajes
Beethovenfest Bonn 2005 (I)
José Luis Ruano

Del 8 de Septiembre al 03 de Octubre se celebró este año el Beethovenfest Bonn 2005. El programa musical lo compusieron 63 conciertos celebrados en 25 distintos lugares dentro de Bonn y en los encantadores pueblos cercanos a la ciudad. El propósito de la programación es el de alcanzar la mayor audiencia posible ofreciendo no solamente el repertorio establecido, sino también una serie de obras que por su peculiaridad y devenir histórico no se han establecido en la programación habitual de conciertos.
Si el festival en su edición pasada se centró en las influencias musicales de Bohemia-Moravia en la obra del genio de Bonn, este año el centro temático ha sido la influencia francesa en la obra de Beethoven. Esta edición llevaba por lema 'Libertè', el gran ideal de la Ilustración. Se trataba por tanto de tematizar las influencias de la revolución francesa y a su vez las del entorno cultural francés en la obra del genio. A este efecto fueron presentadas, por ejemplo, obras de los compositores contemporáneos a Beethoven, aclamados en su tiempo y caídos hoy en el completo olvido, como pueden ser François-Joseph Gossec ó Etienne-Nicolas Méhul. De este último se representó su ópera comique L’Irato ó el colérico, ópera que se vió en el teatro por última vez en 1804.
El resto de los compositores presentados abarcan seis siglos de música francesa desde Josquin des Préz hasta Brice Pauset (1965), pasando por François Couperin, Luigi Cherubini, Hector Berlioz, César Frank, Gabriel Fauré, Camille Saint-Saëns, Eric Satie, Claude Debussy, Maurice Ravel, Darius Milhaud y Henri Dutilleux, por citar los más conocidos. Es también pues la influencia de Beethoven en la música del país vecino la que hace interesante el recorrido musical propuesto. Y no solamente queda en eso la cosa sino que la presencia de muchos músicos franceses es una viva contribución al entendimiento musical con la presencia de la Orchestre Philarmonique de Radio France, la Orchestre Nacional de France, la pianista franco-canadiense Hélène Grimaud y el cuarteto Ysaÿe.
Sin duda la mayor concentración del programa reside en las obras del inmortal genio alemán, siendo su ciudad natal el lugar predestinado donde ofrecerlas. Este año continua pues el ciclo de sus sinfonías, todas las 32 sonatas para piano se ejecutaron durante este mes con intérpretes de la talla de Garrick Ohlsson, Andreas Staier, Louis Lortie y Bernd Glemser, sin poder faltar una máxima autoridad como Alfred Brendel. Los Tríos para piano fueron ofrecidos en su totalidad por el Beaux Arts y los últimos Cuartetos Opus 130, la Gran Fuga op. 133 , los Cuartetos Op. 131 y Op. 132 por el prestigioso Hagen Quartett. Dentro de las festividades se presentó una electrizante nueva producción de Fidelio por cuenta de Günther Krämer en la Ópera de Bonn.
Los grandes nombres y orquestas tampoco pueden faltar y este año se contó con la Orchestre Philarmonique de Radio France bajo la dirección de Paul MC Creesh, seguida de la Filarmónica de Nueva York junto con Lorin Maazel. También hizo su aparición la Orchestre National de France con Kurt Masur y el concierto de clausura a cargo de la Orquesta Sinfónica de la Radiodifusión Bávara bajo la dirección del joven Ingo Metzmacher.
Por otro lado, tradición e innovación vienen a ser un sello de identidad del Beethovenfest, pues aquí la música tradicional y contemporánea se dan la mano con la aparición en programa de los 'clásicos' y nuevas composiciones encargadas expresamente por el festival. Este fue el caso de “la larga noche de los cuartetos” con el estreno de cinco cuartetos de cuerda encargados a los compositores franceses Christophe Bertrand, Joel-Francois Durand, Thierry Eschaich, Philippe Fénelon y Alexandros Markeas, que tuvo lugar en los recintos del Museo del Arte de Bonn. En la misma velada se interpretaron cuartetos de Beethoven ( Op.127 y Op. 135), Ravel, Fauré y Debussy. Con la particularidad de que todas las obras estrenadas se oyeron simultáneamente en las distintas salas del museo interpretadas por los cuartetos de cuerda: Ensemble Maldering Quartett, Quatuor Danel, Quatuor Debussy, Quatuor Diotima y el Quatour Manfred. Esta experiencia fuera del recinto convencional de sala de conciertos tiene como finalidad hacer del oyente un activo partícipe de la experiencia sonora.
Otro aspecto muy importante del programa es la ayuda y fomento de jóvenes talentos musicales con la iniciativa del Orchestercampus. En esta edición hicieron presencia la Academia Musical de Cracovia junto con su director actual, W. Czepiel, y una de las apariciones más importantes y esperadas por segundo año consecutivo fue la de la Orquesta Juvenil Nacional Simón Bolívar bajo la dirección de su joven titular Gustavo Dudamel.
El interés y atención que ha despertado esta orquesta en Alemania ha sido considerable en vista del alto standard musical alcanzado. En concreto, el concepto pedagógico-musical bajo el que opera, el llamado 'Sistema Nacional de Orquestas Juveniles, Infantiles y Preescolares' permite a los niños de familias humildes una intensiva educación musical. Tanto los instrumentos musicales como las salas de ensayo son puestas a disposición de los infantiles. Las clases se imparten individualmente o en grupos. De un total de 200.000 jóvenes y niños repartidos en 120 orquestas juveniles y 60 niños de grupos musicales primarios se recluta el total de los 250 músicos que componen la orquesta.
La iniciativa de este sistema se remonta a su fundador y mecenas el Sr. José Antonio Abreu. El que fuera ministro de cultura y presidente del consejo cultural nacional, y quien antes de entrar en política fue músico y director de orquesta. Llamó esta iniciativa a la vida en 1975 y desde entonces su labor ha tenido un reconocimiento mundial. Abreu es embajador de la U.N.E.S.C.O. desde 1998 y es también el director de la Beethovenfest en Caracas desde su primer edición en el 2003. La obra de Beethoven compone el fundamento central de la formación musical en el Sistema Nacional. El motivo del festival en Caracas era pues el hacer comprender la obra y persona del genio de Bonn como un primordial centro de gravitación musical y como compromiso hacia sus ideales humanistas.
Personalidades como Sir Simon Rattle consideran el trabajo de esta organización como uno de los más importantes en el actual panorama musical y no en vano algunos ya han empezado a hablar del “milagro de Caracas”. Aquí muchos se preguntaron de donde viene el entusiasmo, motivación y entrega a la música de estos jóvenes venezolanos. Oportunidad hubo para el encuentro entre escolares alemanes y venezolanos para tocar juntos e intercambiar sus opiniones, una muestra del irreductible lenguaje universal de la música por encima de cualquier diferencia cultural, social o política.
Con proyectos como 'Beethoven extra', dirigidos a despertar la atención y curiosidad de los escolares por la música de Beethoven, se completa la programación. El objetivo es el de acercar la cultura musical a la nueva generación con el propósito de garantizar la continuidad y renovación del legado histórico. Los alumnos son visitados en sus clases por músicos, con los que intercambian todas sus experiencias musicales. Y en otras ocasiones son los jóvenes los que asisten a los ensayos musicales e incluso dan conciertos musicales.
La oferta del festival lo completan otra serie de eventos como son conferencias, exposiciones, charlas literarias y el cine, todos ellos girando en torno a la temática de este año; musicalmente hablando se completa el programa con sesiones de jazz, la chanson y teatro musical de carácter experimental con el estreno de La loca o la pesca nocturna del compositor Jan Müller-Wieland con libreto de Micaela von Marcard.
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