Ópera y Teatro musical
Una pagina desconocida de Puccini: 'Dios y Patria'
Gustavo Gabriel Otero y Daniel Varacalli

El viaje de Giacomo Puccini a la Argentina, cumplido entre el 23 de junio y el 8 de agosto de 1905, por invitación del diario La Prensa (entonces propiedad de la familia Paz) no tuvo, en principio, intenciones musicales.
Su estada de cuarenta y siete días en Buenos Aires fue eminentemente turística y La Prensa del 25 de junio de 1905 deja sentado que Puccini no habría de tomar la dirección de ninguna de sus obras en la Ópera (…) su visita responde simplemente a un viaje de placer y al deseo de conocer esta tierra en que su música ha hecho tanto camino; no piensa dar ningún concierto ni trabajar mientras dure su estadía en ésta. Su única misión musical era la de preparar, presentar y presenciar su versión definitiva de la ópera Edgar en el Teatro de la Ópera, que a su vez ofreció simultáneamente Manon Lescaut, La Bohème, Tosca y Madama Butterfly, con los mejores elencos de la época y la batuta del maestro Leopoldo Mugnone.
Puccini en los balcones del diario La Prensa
Archivo General de la Nación (Argentina)
A pesar de las intenciones no musicales del viaje, hemos podido descubrir una pieza compuesta por Puccini en la Argentina y que se inscribe en las muy pocas composiciones no dedicadas al género puramente lírico de su catálogo.1
Las obras no operísticas de Puccini
La fama mundial de Giacomo Puccini se debe a sus trabajos operísticos. Sus otras composiciones, tanto instrumentales como vocales, son ejercicios de juventud o páginas de circunstancia que apenas sobrepasan las cuarenta obras. Los esfuerzos de los investigadores y de las compañías grabadoras han servido para que se den a conocer estas partituras no operísticas del maestro de Lucca.
Se duda de la autenticidad de dos obras para piano fechadas en Nueva York en 1907 o 1910 denominadas Piccolo Tango y Foglio d’album; se consideran extraviados el vals Prime fantasie (1879), la romanza para tenor y piano Ah se potesse (1882) y la composición para barítono y piano Melanconia con texto de Antonio Ghislanzoni (1883); mientras que el himno I figli dell’Italia bella (1877), también considerado perdido, fue reconstruido por monseñor Emilio Maggini, basándose en documentación en poder de Simonetta Puccini, nieta del maestro. Ella encomendó el trabajo de reconstrucción de la pieza, que suscitó una extendida polémica. La partitura se estrenó en Lucca, con el nombre de Cessato il suom dell'armi el 6 de junio de 2003.
Reproducción del autógrafo de Puccini al inicio de la composición.
Diario La Prensa del 15/8/1905, página 13
Fotografía © 2006 by Alejandro Baccarat
Dios y Patria: partitura escrita en la Argentina
La investigación encarada de la visita de Giacomo Puccini a la Argentina deparó la sorpresa de encontrar una composición escrita por el maestro en Buenos Aires.
La página denominada Dios y Patria es un himno escolar cuya letra pertenece a Matías Calandrelli (1845-1919), a la sazón redactor del diario La Prensa, y fue una composición encomendada por este periódico a Puccini durante su estada en Buenos Aires.
El profesor Calandrelli no era una personalidad menor en la Argentina de entonces. Compatriota de Puccini, había nacido en Salerno en 1845 y llegado a Buenos Aires en 1871 para profundizar los planes educativos del entonces Presidente de la Nación don Domingo Faustino Sarmiento. Este había encabezado uno de sus libros –Quiroga, Aldao, El Chacho. 1845-1863- con una carta que le había escrito en referencia a su labor pedagógica y su intensa actividad pública. Autor de numerosas obras sobre gramática, filología, literatura e historia, Calandrelli ejerció el periodismo en El Diario y en La Prensa, además de varios periódicos de la comunidad italiana en la Argentina, como así también la docencia y las letras.
Reproducción del autógrafo de Puccini al inicio de la composición.
Diario La Prensa del 15/8/1905, página 13
Fotografía © 2006 by Alejandro Baccarat
La publicación de Dios y Patria
La letra y la música de Dios y Patria fueron publicadas por el diario La Prensa en su edición del 15 de agosto de 1905 (sección segunda, página 13), con la reproducción facsimilar del inicio y el fin del autógrafo de Puccini, la firma del maestro en ambos lados y el lugar y fecha en el final –'Buenos Aires, 3 de agosto de 1905'-, también con la caligrafía del compositor.
Este procedimiento de insertar partituras en periódicos y revistas era muy popular en la época y dentro de la producción del maestro toscano encontramos varias páginas publicadas de esa manera, como por ejemplo Storiella d’amore (La musica popolare, II/40, 1883), Sole e amore (Il Paganini, II/23, 1888), Inno a Diana (Sant’Uberto, 1898), Terra e Mare (Novissima 1902), Sogno d’or (Noi e il Mondo, 1913), Ecce Sacerdos magnus (L’Esare, Lucca, 25 de marzo de 1905) y Picolo Valzer (Armi e arte, Genova, septiembre de 1894), entre otras.
El texto de Calandrelli refleja el lenguaje retórico de la época, a través de un prisma típicamente nacionalista, anticipatorio de las décadas siguientes (se asemeja en algún punto al carácter del Inno a Roma de Puccini). La música, en do mayor, en tempo ‘Andante dignitoso’, se extiende a lo largo de 19 compases (18 más un compás de cierre) de 3/4 alternados con 2/4, con reiteración del estribillo, es de líneas sencillas y adecuada a su propósito escolar.
La Prensa del 15 de agosto de 1905 explica el proceso de gestación de la obra de la siguiente manera:
Más de una vez ha tratado LA PRENSA el interesante tema de la influencia de la música en la escuela (...) Durante la permanencia del maestro Puccini entre nosotros hablamos de nuestro deseo de cooperar en la realización de este progreso en la escuela argentina, y le invitamos á que nos auxiliase con el valioso concurso de su inspiración artística; porque si bien es cierto que en nuestras escuelas primarias existen los coros infantiles, había conveniencia, a nuestro juicio, en que la letra y la música de estos cantos se encomendasen a personas capaces de comunicarles toda la elevación compatible con la sencillez que caracterizan los gustos y los sentimientos de la infancia. (...) El maestro accedió con gentil deferencia a nuestro deseo, y compuso la música para un himno titulado “Dios y Patria”, que había escrito a este efecto el doctor Matías Calandrelli, uno de los redactores de LA PRENSA. En la publicación que hacemos hoy de esta página, presentamos la primera estrofa del himno, acompañada de la música, y luego las restantes que con la misma se han de cantar.
El diario entregó esta composición al Consejo Nacional de Educación para que se cantara en las escuelas del país. En la compulsa de los anales de dicho Consejo (disuelto en 1978), realizada en la Biblioteca del Ministerio de Educación, no se encontró la aprobación necesaria para que este himno fuera implementado. En consecuencia, es dable inferir que la página permaneció sin estrenar y que no fue publicada hasta hoy en otro lugar que en la mencionada edición de La Prensa.
Página completa con el himno
Diario La Prensa del 15/8/1905, página 13
Fotografía © 2006 by Alejandro Baccarat
Llama la atención que Dios y Patria no se haya dado a la imprenta el último día de la estada de Puccini en Buenos Aires (8 de agosto) y que fuera inserto en la edición del 15 de agosto de 1905. Aparentemente, la fecha inicialmente fijada para la partida del maestro de la Argentina era el 16 de agosto en el buque Umbria. Sin embargo, la posibilidad de presentarse en Montevideo (República Oriental del Uruguay) hizo que finalmente Puccini dejara Buenos Aires el 8 de agosto y que abordara el Umbría el 17, pero en la otra orilla del Río de la Plata. Seguramente la fecha en que fue entregada la composición (3 de agosto) y los tiempos de edición de la partitura ante el cambio de fechas hicieron que no se pudiera publicar sino hasta el 15 de agosto (fecha para lo cual acaso estuviese programada, como homenaje de despedida). Por este motivo ha pasado luego inadvertida para los investigadores, quienes seguramente concluían su búsqueda al finalizar la visita del maestro a la Argentina.
Quedaba esta perla que con gran satisfacción podemos ahora dar a luz y reproducir, y que, de acuerdo con los catálogos vigentes en la actualidad, se trata de la única composición de Puccini con texto en castellano y el único himno escolar de su carrera.
Dios y Patria se estrenó en Buenos Aires el 17 de mayo de 2006 en el Salón Dorado de la Casa de la Cultura de la Ciudad de Buenos Aires, en el marco de la presentación del libro Puccini en la Argentina. Junio – agosto de 1905 de los autores del presente, editado por el Instituto Italiano de Cultura de Buenos Aires, y declarado de interés cultural por la Legislatura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. En ese mismo salón, en el que el 7 de agosto de 1905 se efectuó el banquete de despedida a Puccini, entonces perteneciente al diario La Prensa, ahora la voz del barítono Omar Carrión y el piano de José Luis Juri dieron vida a esta pieza de Puccini que había quedado curiosamente sepultada en el olvido.
Notas
El presente artículo es una reelaboración y ampliación del capítulo 'Dios y Patria: Una página musical argentina de Puccini' del volumen 'Puccini en la Argentina. Junio – agosto de 1905' de Gustavo Gabriel Otero y Daniel Varacalli Costas. Declarado de interés cultural por la Legislatura de la ciudad autónoma de Buenos Aires (Resolución 19/2006). Editado en Buenos Aires (Argentina) en mayo de 2006 por el Instituto Italiano de Cultura de Buenos Aires (ISBN 987-22800-0-02).
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