En tiempos de Marinetti y su amigo personal Mussolini, la vanguardia y el fascismo eran efectivamente modernos.Hoy, a un siglo de distancia, las pretensiones de modernidad de nuestra vanguardia escénica resultan tragicómicas.
Identificar elitismo estético con progresismo político y social es una falacia.La historia y la realidad cotidiana nos enseñan que, por el contrario, los artistas comprometidos desconfían del poder institucional y una de sus prioridades es la comunicación con su público
Que la Federación Rusa promueva las guerras culturales como antesala del genocidio y la limpieza étnica como lo hicieron la Alemania nazi y la Unión Soviética no quiere decir que lo mismo no pueda ocurrir en Ucrania.
Al igual que la inmensa mayoría de mis lectores, y que la práctica totalidad de los expertos que en estos días están publicando en prensa sesudos artículos sobre "La Celestina", desconozco la obra dado que nunca se publicó y su estreno absoluto tendrá lugar el próximo viernes 9 de septiembre.
El pecado original de la crítica musical española es haber vendido su dignidad a cambio de un plato de lentejas: haber traicionado la confianza de sus lectores y haber puesto sus talentos al servicio de los gestores y productores, quienes dejan de ser objeto de la crítica para convertirse en sujeto de propaganda.
Está pendiente la consolidación de una temporada estable en las distintas ciudades de Galicia, en colaboración con la Real Philarmonia y bajo el impulso del Gobierno autonómico, hasta hoy sordo a las necesidades musicales.
Las solicitudes de ayuda del embajador Melnyk, sea militar o de cualquier otra clase, son habitualmente formuladas en términos de imperiosa exigencia y victimismo.Con gran asiduidad y dureza crítica en los medios de comunicación alemanes a las autoridades del país en que está acreditado.
A Mstislav Rostropovich la dictadura comunista lo condenaba al ostracismo por ser amigo de un disidente y por expresar una opinión públicamente.A Gergiev las democracias liberales le imponen la misma pena por ser amigo de Putin, y no por haber expresado una opinión, sino por no haber dicho esta boca es mía.