En los últimos años, la libertad de expresión ha sufrido en Alemania notables limitaciones.Al mismo tiempo se ha extendido por el país un perceptible ambiente de desconfianza, recelo y radicalización respecto a ciertos temas candentes (por ejemplo la gestión de la pandemia, la guerra ruso-ucraniana y ahora el conflicto de Gaza), así como una inquietante estigmatización social e incluso represión legal de opiniones “disidentes”
El mundo de la cultura y del arte se muestra cada vez más privado de libertad y más vigilado y sometido al arbitrio del poder político establecido.La muy elemental y siempre loada libertad de llevar el arte a todas partes parece haber haber sido suprimida, paradójicamente en nombre de la libertad y de la democracia.
Este artículo no es una proclama pacifista, es simplemente una llamada (desgraciadamente debilísima) a la sensatez, a poner freno a la atrocidad y a proteger la civilización, la razón, la cultura y la vida.
Existe una tensión entre el derecho soberano de los Estados a explotar los recursos marinos dentro de sus zonas económicas exclusivas y la obligación internacional de proteger los océanos como bien común mundial.
La pasarela de los Goya es un espejismo sobre una realidad cultural que dista de ser la que se ofrece bajo los focos.El debate no debe ser sobre la existencia del Ministerio de Cultura sino sobre la política cultural que necesitamos y que todavía no hemos logrado.
En tiempos de Marinetti y su amigo personal Mussolini, la vanguardia y el fascismo eran efectivamente modernos.Hoy, a un siglo de distancia, las pretensiones de modernidad de nuestra vanguardia escénica resultan tragicómicas.
Identificar elitismo estético con progresismo político y social es una falacia.La historia y la realidad cotidiana nos enseñan que, por el contrario, los artistas comprometidos desconfían del poder institucional y una de sus prioridades es la comunicación con su público
Que la Federación Rusa promueva las guerras culturales como antesala del genocidio y la limpieza étnica como lo hicieron la Alemania nazi y la Unión Soviética no quiere decir que lo mismo no pueda ocurrir en Ucrania.
Al igual que la inmensa mayoría de mis lectores, y que la práctica totalidad de los expertos que en estos días están publicando en prensa sesudos artículos sobre "La Celestina", desconozco la obra dado que nunca se publicó y su estreno absoluto tendrá lugar el próximo viernes 9 de septiembre.