El Consorcio de la Orquesta de Córdoba la ha abocado a una temporada sin titularidad y con diversas batutas invitadas, la mayoría de ellas noveles y, las menos como la que hoy nos ocupa con una carrera de cierto peso a sus espaldas
Una dirección de actores dinámica en la que la iluminación fue una protagonista más nos llevó a un impactante final, muy alejado de las indicaciones del libreto, pero sin duda efectivo.
El reparto fue encabezado por el impresionante dúo protagonista formado por María José Moreno e Ismael Jordi.Ambos brillaron a un nivel extraordinario pues, no en vano, llevan interpretando sus respectivos roles durante décadas
Tras una temporada anterior cerrada en falso tras despedir de forma abrupta al anterior director titular, Carlos Domínguez-Nieto y contratar precipitadamente a una serie de batutas la mayoría noveles para concluir la misma, la Orquesta de Córdoba ha dado comienzo al presente curso sin director titular.
La batuta del Nicola Luisotti organizó voces y orquesta, pero sobre todo dio rienda suelta a un contraste dinámico sin complejos que ofreció momentos tan espectaculares como conmovedores a lo largo de la velada
El clímax de la velada vino con el fulgurante 'Gaspard de la nuit' que Trifonov, cual ascenso montañoso, fue conquistando a lo largo de sus tres movimientos hasta coronarlo con un “Scarbo" de perfección acaso imposible y de inaudita intensidad
Probablemente el de esta 42 edición del Festival Internacional de la Guitarra de Cordoba haya sido uno de los recitales más redondos, y en definitiva más bellos, que haya dado David Russell en estos últimos años de carrera.
Koopman ofreció una versión muy ágil de la Pasión según San Juan, manteniendo siempre un meticuloso equilibrio, ligando los números prácticamente sin espacio entre ellos y mostrando como pocas veces la coherencia global de la estructura compositiva de la obra.
Carlos Álvarez ha sido más internacional y un tanto más mediático, mientras la trayectoria de María José Moreno siempre ha ofrecido un equilibrio y una lealtad asombrosa al repertorio que le es afín.En ambos cantantes se trata de unos treinta años de dedicación y entrega sin límites cada vez que han subido a un escenario