Hay intépretes que levantan pasiones, para bien o para mal.Orliński es uno de ellos.Hay a quien le entusiasma y hay quien no lo puede ni ver.El caso es que desde que circuló en las redes un vídeo del muchacho cantando en calzón corto ha conseguido imponerse en todas las salas de concierto
'2001, una odisea en el espacio' es un ejemplo de cómo el cine, en contadas ocasiones, ha sabido incorporar las vanguardias musicales a la industria.Y qué hermosura escuchar esas texturas, esas invenciones tímbricas, esas micro-variaciones de 'Atmosphères' de Ligeti que los instrumentistas se van pasando bajo las indicaciones atentas de Slatkin
Desde que en febrero de 1912 el Cuarteto Petri de Dresde inauguró la primera temporada de la Sociedad Filarmónica de Valencia (SFV), 2500 programas se han sucedido hasta hoy.Para rememorar aquel acontecimiento han invitado al Cuarteto Casals, quien, a su vez, acaba de celebrar sus primeros veinticinco años de actividad con la grabación de 'El arte de la fuga', de Bach
Con el Himno de la Comunidad Valenciana concluyó el concierto que celebraba la fiesta autonómica y la reinauguración del Palau de la Música después de cuatro años de inactividad en sus salas por obras, pandemia, desencuentros y puñaladas traperas.
Que Àlex Ollé ha reflexionado sobre Tristán e Isolda no se ha de dudar.Que sus reflexiones hayan coincidido con las mías, pues está claro que no.Si concordaron con las del elenco, es algo que deberíamos preguntar a los y a las cantantes.
Manacorda y la Orquestra de la Comunitat Valenciana mostraron una autoridad.Graduaron, matizaron, difuminaron, clarificaron, sensibilizaron y encararon, sin alardear, los afectos vehementes del ánimo cuando lo exigía la ocasión
Fiato de quitar el hipo, dulzura de la de verdad, expresividad, sorprendente soltura en las ornamentaciones...El clarinete de Ottensamer cantaba, y uno tenía la sensación de estar escuchando a Souzay o a Fischer-Dieskau...
A nivel físico la puesta en escena está determinada por lo claustrofóbico.Todo son interiores en una ópera que demanda espacios externos en más de una ocasión.Una plataforma giratoria, usada con profusión, hace que se vayan presentando diferentes salas (y pasillos) de un palacio dieciochesco, austeras y secas, ligeramente ajadas
Habrá quien sostenga la sonoridad propia, ese sonido orquestal característico es una búsqueda alquímica practicada por seres del siglo XX, infelices que invocan sus misterios aquí (Ámsterdam, por ejemplo) y allá (Chicago, sin ir más lejos).
Lo discutible de todo esto probablemente sea que, desde una perspectiva de género, a la obra de una mujer, Pauline Viardot, que indudablemente se ha de poner en valor, se la rodea e intercala con músicas de diferentes hombres.