La brillantez instrumental del Baltasar-Neumann-Ensemble de Hengelbrock se mostró en la ductilidad de la cuerda y la hermosa sonoridad de las maderas (destacadísimos sus tres oboes d’amore), así como la solemnidad y estupenda afinación de la terna de trompetas naturales, que rompían al aire en el Gratias agimus tibi.
La crisis económica unida a las ingentes partidas del presupuesto cultural que devoran las orquestas regionales, ha sumido a muchas de las ciudades españolas que habían afianzado una temporada de conciertos con las mejores formaciones y músicos internacionales en un anticlímax reducido a lo que deparan nuestras orquestas de provincias, con la acusada pérdida de nivel musical que ello supone, tanto por sus escasamente imaginativas programaciones como por un rendimiento interpretativo que dista mucho de lo ofrecido por los otrora ilustres visitantes musicales.
Después del caos, los medios clásicos no son suficientes y debe ser domado pausadamente, con una disonancia detrás de otra por la orquesta;hasta que los ángeles recitan y cantan, el sol brilla en do mayor, las vaquitas pastan con total tranquilidad, los pajarillos trinan felices y hasta el estado del tiempo es de total previsibilidad.
Sitúense en Bilbao, mirando hacia el norte.Giren su rostro hacia la izquierda y ahí está Santander, con su Festival Internacional.Giren a la derecha y ahí está San Sebastián, con su Quincena Musical.Ambas son localidades preciosas.
El Consejo Rector del Consorcio del Festival Internacional de Música y Danza de Granada, constituido por el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, la Junta de Andalucía, el Ayuntamiento de Granada, la Diputación de Granada, la Universidad de Granada y el Patronato de la Alhambra y Generalife, ha resuelto proponer al director de orquesta Pablo Heras-Casado como nuevo director del Festival para las próximas cuatro ediciones.