Gottlieb Wallisch ofrece interpretaciones sacadas de la pasión de su corazón.La acertada elección de las obras y su secuenciación se corresponden con la autenticidad e intensidad de su ejecución.
Lo que comienza como un fantástico cuento de hadas y una historia de aventuras se convierte en un juego psicológico entre gato y ratón.Lo que está sobre el tapete es real: celos, confusión emocional, miedos, ansiedades, dudas y muchas amargas acciones.
«Visiones de Julio Romero de Torres» apuesta por analizar desde un punto de vista iconográfico, la semiótica del mal entendido “andalucismo folclórico” de Romero de Torres, partiendo de una detallada lectura visual basada en la comparación de estereotipos femeninos en los cuadros del pintor cordobés.
Hasta ahora nada se ha conseguido por alianzas, nada se ha promovido por conspiración, nada por la fuerza, nada por venganza.Ahora poned a prueba lo que pueden conseguir la conciliación y la caridad.La guerra se siembra de guerra, la venganza vuelve a causar venganza.
Los Niños cantores de la Abadía de San Florián, dirigidos por Markus Stumpner, se encuentran en una gira, titulada Happy Birthday Anton!, por varias ciudades alemanas y austríacas, antes de viajar a Roma en noviembre próximo.
El concierto fue grabado por la emisora de radio de Colonia WDR 3 y será transmitido el próximo 22 de octubre.La WDR 3 transmitió asimismo en los últimos días el recital en el Festival Shalom-Musik Koeln del conjunto israelo-iraní Sistanagila, que procura un diálogo entre ambas culturas con música folclórica, religiosa, sefaradí, klezmer y tradicional persa.
Wie alles begann.Bruckners Visionen (Cómo empezó todo.Las visiones de Bruckner) se titula la extraordinaria exhibición, museísticamente excepcional, que se extiende desde el 4 de mayo al 27 de octubre en el Monasterio de San Florián.
Para esta ojeada alrededor del globo Daniel Hope se vale de múltiples instrumentos solistas, en realidad, este proyecto discográfico fue uno de los primeros que había acariciado Hope.Había probado colocarlo en varias compañías grabadoras, pero por lo visto no era el momento adecuado.
Seis bailarines acompañan y secundan en el escenario a los protagonistas.Movimientos que no empañan de ningún modo la labor de los cantantes y que es invocado según las exigencias dramatúrgicas como complemento de una trama ciertamente estática.