Seis bailarines acompañan y secundan en el escenario a los protagonistas.Movimientos que no empañan de ningún modo la labor de los cantantes y que es invocado según las exigencias dramatúrgicas como complemento de una trama ciertamente estática.

La interpretación de la partitura original de Heinrich Band de la "Fantasía nº 2" que hace Santiago Cimadevilla con su bandoneón permite entrever que el “fueye“ habría sentido ya cierta vocación tanguera sin haber tenido ni idea siquiera del destino secular que le aguardaría en Buenos Aires y Montevideo hacia finales del decenio de 1890 y comienzos de 1900.

Un pianista poderoso, un concierto exigente, y -nuevamente- un Chopin discutible.

El público quedó encantado con este concierto, tanto o más que con otros del ciclo, en buena medida porque Pérez Floristán ha iniciado hace ya unos años -y con la pandemia este proceso se ha acelerado- un camino personal como artista, que incluye una mayor atención a la parte teatral y de comunicación con el público

Todos dijeron que Katsaris hizo un Chopin muy original y muy trabajado.Y yo no lo dudo ...pero no me gustó nada.¡Qué bello en cambio su Haydn!

No es habitual encontrarse con un programa de piano como este: todo Liszt, virtuosismo y creciente exigencia.Rivera hizo una versión sumamente atractiva de la 'Sonata en si menor', una obra de la que abundan las grandes versiones y donde no es fácil destacarse