El legato de Lisia Batiashvili es de una perfección exquisita, configura un fraseo que revela todo el difícil sentido conceptual del concierto.El austero vibrato tiene el punto justo de dramatismo requerido, pero sin convertirse jamás en patetismo ruidoso, un peligro que acecha en cada compás y en el que Batiashvili no cae en ningún momento.
El gobierno alemán considera estratégicamente la política climática como parte integrante de su política exterior.Su proyecto de club del clima, que debe avanzar en el marco del G7, se caracteriza por varios aspectos.
Cada vez que la penumbra y la niebla cubren el hoyo donde se desarrollan los acontecimientos está por ocurrir un asesinato;ni bien la víctima del crimen cae brilla súbitamente la luz en esta Escocia bañada en la sangre de sus hijos.
Sobre el escenario se exhibe además una obra de un artista formado en la Academia de Arte de Düsseldorf, en este caso del escultor Michael Dekker con su obra plástica espacial "Inclussion", que hace referencia no solo a una conexión física en diálogo con la orquesta y cada uno de sus músicos, sino en un espacio invisible y a nivel sinestético-imaginario con las composiciones de Schumann y Mendelssohn.
La Orquesta Filarmónica de Múnich tiene un nivel excelente, pasa por uno de sus mejores momentos y satisface en todos los sentidos.Característico es su colorido oscuro, sombrío, combinado con una transparencia que le le otorga una rara hondura.
La tesitura funciona a las mil maravillas y despierta miles de metáforas asociativas.Hay mucho movimiento, mucha audacia, mucha variedad, pluralidad de enfoques, con un entramado unificador deslumbrante en esta exhibición de virtuosismo danzístico moderno.
Con un reparto sólido, con unos cuerpos estables magníficos, con una puesta en escena inteligente y una dirección musical impregnada de misticismo, llega la magia de la ópera.Y el espectador, emocionado, queda una vez más subyugado por la hermosura de la obra de Wagner.
“Quiero irme sin hacer ruido.No quiero anuncios públicos, ni velatorios, ni nada.Vine al mundo y no se enteró nadie, así que deseo lo mismo cuando me vaya.”
El proyecto, muy ambicioso desde un principio, requirió búsquedas de partituras y materiales originales en diversas bibliotecas: Darmstadt, Leipzig, Bruselas, Berlín, Múnich, Schwerin, Dresde, Rostock y Halle.