Durante gran parte del siglo XIX, las canciones de Beethoven, Schubert, Schumann y Brahms se escucharon en el hogar, en el salón y, no menos significativamente, en la plataforma de conciertos junto con obras orquestales y corales.
El "Noneto" de Bertini es una magnífica y bella composición en la que cada instrumento participa en el efecto general según su importancia y la riqueza de sus medios, sin que ninguno de ellos intente hacerse notar por sí solo (…) contiene, entre otras cosas, un Adagio titulado 'La Mélancolie' que es de tal grandeza y al mismo tiempo de tan sombría majestuosidad que el sentimiento de melancolía que uno espera es superado con creces por los excelentes pensamientos, cuya feliz realización es infinitamente rara en la música.
Que el cincuentenario del fallecimiento de Arnold Schönberg vaya a pasar de puntillas por las habitualmente rancias programaciones de los teatros españoles es una realidad que no cuesta demasiado vaticinar.