El Glacier Express ofrece al viajero desde hace 93 años un enorme ventanal, no solo para admirar el maravilloso paisaje desplegado ante sus ojos, sino también, sobre todo en los últimos años, para observar cómo afrontan los Alpes y sus habitantes el cambio climático.
Los remolinos oceánicos tienen diferentes tamaños.Su diámetro oscila entre unos pocos metros y varios kilómetros.Dependiendo de su tamaño, tienen una influencia diferente en el clima de nuestro planeta.
Sira Hernández, propone un viaje a través de la obra de Dante Alighieri, ofreciendo una obra para piano solo en tres partes, Infierno, Purgatorio y Paraíso, que recoge alguno de los momentos más célebres de la Divina Comedia.
Con la ayuda de diminutos cilios, los corales pueden influir en las condiciones de flujo de su entorno y protegerse así de las concentraciones de oxígeno perjudiciales, informan los investigadores en la revista científica "Current Biology".
En el Ártico ha comenzado el derretimiento anual del hielo marino con el inicio del verano.La extensión del hielo marino en la época estival ha disminuido un 40% en los últimos 40 años, por lo que representa una de las consecuencias más visibles del cambio climático.
Mis tres impresiones sobre la Divina Comedia no pretenden describir ni poner una columna sonora a esta obra inmensa, sería imposible y absurdo.Son solamente eso, impresiones sonoras… ese aroma, esa huella intangible y fugaz, como la propia música, que ha dejado en mi lectura de estos versos eternos, un aleteo profundo y sutil de sensaciones que se transforman en sonidos y silencios desde lo más hondo de mi ser.
El océano podría amortiguar el calentamiento alrededor de la Antártida y retrasar la disminución de la capa de hielo.Dado que este factor y el papel de los remolinos oceánicos aún no pueden reproducirse adecuadamente en muchos modelos, el estudio que ahora se publica en la revista «Nature Communications» proporciona una base para mejorar las simulaciones y las previsiones de la evolución futura de la Antártida.
Cuando los escritores de los países occidentales de Europa se desplazaron por todo el mundo en las décadas anteriores a 1800 viajaron con los ojos y los oídos atentos a las imágenes y los sonidos diferentes.
Ludwig van Beethoven se levantaba a eso de las 5 o las 6 de la mañana, trabajaba hasta el mediodía en su casa, donde siempre se lo podía encontrar, hasta que desaparecía para ir a comer a un restaurante, encontrarse con alguien, tomar café en algún otro local, leer los diarios, anotar las novedades en materia de libros, pero también las innovaciones técnicas e inventos.