Cuando Rosinskij y la Camerata OSG interpretan a Scelsi o a Xenakis están interpretando música actual, viva, no ejecuciones mecánicas de cómo se tocaba esa música hace medio siglo.Exactamente igual que cuando la OSG interpreta en su temporada de abono sinfonías de Beethoven u oratorios de Mendelssohn, las cuales también son músicas actuales y vivas, tal como las conciben los intérpretes y las percibe el público.
La primera parada del viaje fue Nueva York, con la Rhapsody in blue de Gershwin y Ciro Fodere, pianista de la orquesta, como solista.La obra sonó fresca, con una sección de viento en estado de gracia y con un gran trabajo por parte del director para controlar los tempi y evitar desajustes.
Es como si Beethoven lanzase al futuro un enigma, y la labor de la crítica posterior es tratar de descifrar ese enigma con la finalidad de dar solución definitiva al enigma planteado por Beethoven.Si bien, a lo mejor lo que hizo Beethoven fue simplemente música.
Staatsoper Unter den Linden.Cherubini: Médée.Andrea Breth, director.Sonya Yoncheva (Médée), Charles Castronovo (Jason), Iain Paterson (Créon), Elsa Dreisig (Dircé), Marina Prudenskaya (Néris), Sarah Aristidou and Corinna Scheurle (Attendants to Dircé).
Philharmonie.Beethoven: Piano Concerto No.1 in C major, op.15.Bruckner: Symphony No.7 in E major.Rudolf Buchbinder, piano.Berlin Philharmonic.Christian Thielemann, conductor
Don Emilio Pujol (Granadella, Lérida, 7.05.1886;Lérida, 15.11.1980) compuso sus dos 'Conciertos para guitarra y orquesta' sobre música original de Vivaldi en los años cincuenta, en plena Guerra Fría, cuando la ilusión no formaba parte de los sentimientos cotidianos de los ciudadanos occidentales (excepto los del bloque soviético, quienes al morir Stalin en 1953 vieron mejorar sus expectativas).