La versión de Batiashvili del Concierto de Szymanowski salió más que convincente: su Guarneri suena grande, su técnica es asombrosa y su concepto ofrece coherencia con todos los contrastes que encierra esta obra, tocada con absoluta libertad y con toda la atención por parte de la batuta.
La misión imposible de sacar a flote al Festival de Baden-Baden parecía quedarle más que grande.Pero Mölich-Zebhauser tenía cuatro dones: tesón, inteligencia, el favor de la fortuna y la amistad de Valery Gergiev.
Se acaba de iniciar una campaña de mecenazgo participativo destinada a recaudar tres millones de euros que se consideran necesarios para comprar y restaurar la casa de Georges Bizet en Bougival, en los Yvelines.