México

Intensidad musical y fidelidad histórica

Alberto Rosas
miércoles, 5 de diciembre de 2007
Jordi Savall © Barbara Rigon / Maestranza Jordi Savall © Barbara Rigon / Maestranza
Ciudad de México, jueves, 25 de octubre de 2007. Sala Nezahualcóyotl del Centro Universitario, Universidad Nacional Autónoma de México. Las Músicas Reales. Le Concert de Nations. Ricardo Minasi (violín), Marc Hantaï (flauta transversa), Philippe Pierlot (viola da gamba), Enrique Solinís (tiorba y guitarra), Luca Guglielmi (clavecín). Director (y viola da gamba): Jordi Savall. Concert donné a Louis XIII en 1627, recopilación de Philidor L’Aisné. Tobias Hume, Musicall Humours. Gaspar Sanz, Jácaras y canarios. Henry Purcell, Suite de 'The Fairy Queen', (1692) basada en 'Sueño de una noche de verano' de Shakespeare. Marin Marais, Les couplets des Folies d’Espagne. François Couperin, La Forqueray, Prélude en mi mineur y La petite Pince-sans-rire. Marin Marais, Suite des Airs à joüer de Alcyone (1706). Aforo: 100%
0,000288 Aunque Jordi Savall, este fabuloso músico originario de Igualada, Cataluña, ya había visitado en diversas ocasiones este país, siempre obteniendo éxitos contundentes, nunca antes lo había hecho acompañado de la orquesta de instrumentos de época que el mismo fundó en 1989, llamada Le Concert des Nations, que tomó su nombre e inspiración de Les Nations de François Couperin, que representa la reunión de los “gustos” de una Europa unida por el arte.

Le Concert des Nations es, como ya se mencionó, una orquesta de instrumentos de época, que interpreta el repertorio que va desde el periodo barroco hasta el romántico (1600-1850), y es el primer conjunto de sus características formado en su mayoría por músicos originarios de países latinos (españoles, iberoamericanos, italianos, franceses, portugueses, etcétera), todos ellos especialistas en la interpretación con instrumentos originales.

La orquesta, bajo la batuta magistral de Jordi Savall, investigador del patrimonio musical de la península ibérica, descubridor infatigable de obras olvidadas y celebre interprete de la viola da gamba, conformó un programa titulado 'Las músicas reales', el cual ha servido como repaso a la música que se tocaba en las cortes de España, Francia, Italia e Inglaterra en el siglo XVII: músicas, como señaló Savall, “...que están muy cerca de la sociedad porque muchas de estas composiciones se inspiran en la tradición popular y las danzas, y reflejan toda la variedad de fuentes y maneras de ser de la Europa del siglo XVII”

El concierto fue presentado bajo el auspicio de la Dirección General de Música de la Universidad Nacional Autónoma de México dentro del estupendo ciclo 'Presencia Internacional Música UNAM', el cual durante el presente semestre ha tenido como invitados, entre otros, a los pianistas canadienses Angela Hewitt y Marc Andre Hamelin, a la orquesta belga La Petite Bande, la orquesta Ensamble Intercontemporain de Francia, la Orquesta Filarmónica de las Americas, y la orquesta holandesa Combattimento Consort.

El repertorio ejecutado en esta velada, ha sido ya grabado en diversos discos por el ensamble, y fue seleccionado ex profeso para la ocasión, con obras de compositores como Lully, André Danican Philidor ‘L’Ainse’ (1647-1730), Tobías Hume (1559-1645), Gaspar Sanz (1640-1710), Andrea Falconiero (1585-1656), Biagio Marini (1587-1663), Marin Marais (1656-1728) y François Couperin (1668-1733), entre las cuales destaca el concierto ofrecido a Luis XIII en 1627 por los 24 Viollons y los 12 Grands hautbois de Phillidor, cuyas partituras Savall encontró en la Biblioteca de Versalles, y que incluía música diversa de las cortes francesas.



Momento del concierto
Fotografía ©2007 by Víctor Hugo Popoca


El concierto comenzó con una estupenda y lucida interpretación de la marcha por la ceremonia de los turcos o Marche pour la cérémonie des Turcs de Jean Baptiste Lully, pieza que el propio Savall ha hecho conocida ya que la incluyó en el disco que contiene la banda sonora, que él mismo seleccionó e interpretó en 1991, de la película Tous les matins du monde de Alain Corneau.

A continuación, se ejecutó la partitura del concierto ofrecido a Louis XIII en 1627 por Phillidor L’Ainse, una pieza muy musical de seis movimientos de danzas y marchas semejantes a las de Lully, descubierta por Savall y que pertenece al reinado de Luis XIII (1610-1643), origen y arranque de una de las etapas consideradas de mayor brillantez en el desarrollo de las artes musicales del periodo barroco. Gracias a la inmensa labor de recopilación efectuada a finales del siglo XVII por Philidor l'Ainé, bibliotecario de Luis XIV, y a las cerca de 200 obras copiadas en el conocido Manuscrito de Kassel, es posible reconstruir hoy en parte el esplendor musical de aquella corte refinada y cosmopolita. Savall al frente de la orquesta y con su viola da gamba en brazos, logro una ejecución cargada de elegancia, maestría, y rigor musicológico, por su parte y por la de los instrumentistas del repertorio.

Después, el propio Savall ejecuto en solitario con maestría, nitidez y un sonido cristalino de su instrumento la obra Musical Humours del compositor ingles Tobias Hume, un músico que produjo diversas colecciones para viola, una colección única entre la obras de su periodo ya que se trata de composiciones de carácter militar porque Hume, se consideraba antes que compositor soldado, por su participación como mercenario en los ejércitos de Suecia y Rusia. Sus composiciones son resultado de sus ratos libres en esas campañas militares.

Se interpretaron obras cortas como Jácaras y canarios de Gaspar Sanz, con la participación como solista de Enrique Solinís en la tiorba y la guitarra, así como de Pasacalle de Andrea Falconiero, Passacaglio de Biagio Marini, y una improvisación anónima sobre ‘Canarios’ con el clavecín interpretado por el músico italiano Luca Guglielmi. La primera parte del concierto concluyó con una ciaccona de Andrea Falconiero, quien fue maestro de capilla en Nápoles en 1647.

La segunda parte del recital incluyó la Estrofas de la folias de España y seis movimientos de la Suite des Airs a jouer de 'Alcyone' (1706) ambas de Marin Marais, un destacado interprete de la viola de gamba, por lo que en su ejecución Savall pudo poner nuevamente de manifiesto su conmovedor y hábil manejo de su instrumento. Asimismo, se ofreció La Forqueray, un Preludio y La petite Pince-sans-rire de François Couperin, compaginando una gran intensidad musical con la mayor fidelidad histórica.

Finalmente y ante la insistencia del público se ofrecieron tres propinas: el preludio y la ciaconna final de la opera The Fairy Queen de Henry Purcell, y una pieza anónima interpretada en la corte de Luis XIII, la cuales, fueron interpretadas con gusto y la emoción que le provoca a Savall su oficio. Cabe destacar que pocos deben ser los intérpretes que expresen con tanta generosidad, devoción y pasión la música de tantas formas, y con excepcional manejo de su instrumento, en este caso, su viola de gamba, por lo cual Jordi Savall se ha convertido en un excepcional concertista.
Comentarios
Para escribir un comentario debes identificarte o registrarte.