El mejor regalo. En el LIX aniversario del primer concierto de la OSN dominicana

0,0001275 Sin celebraciones ni recordatorios, el 24 de octubre del año 2000, la Orquesta Sinfónica Nacional dominicana, cumplió su quincuagésimo noveno año de vida artística, por lo que desde entonces y hasta el mismo día del 2001 estará deshojando su sexagésimo almanaque.Tantos años de labor ininterrrumpida en un medio tan volátil no es cosa chiquita. Hubo en todo ese tiempo épocas de mayores o menores dificultades, pero no hubo nada que pudiera apartar a la Sinfónica Nacional de su público. Para esa misión apostólica en el arte musical, la institución llegó a la vida el 24 de octubre de 1941 con un programa que estuvo integrado por obras de compositores nacionales, lo cual no fue mero entusiasmo de estreno, sino todo un interés en la programación que vino después, dándole así un importante impulso a los compositores criollos, quienes entonces pujaban por construir las base de un repertorio sinfónico nacional.Durante aquella memorable velada se escucharon la Obertura, de Luis Mena; Romanza en la menor, de José Dolores Cerón; Scherzo Clásico, de Juan Francisco García; Elegía, de Ramón Díaz Freeman; Sinfonía en La Mayor, de Enrique Mejía Arredondo; Rapsodia Dominicana No.1 para piano y orquesta, de Luis Rivera, obra en la que se presentó como solista Elila Mena; Scherzo All'antico, de José de Jesús Ravelo, y para finalizar la Suite Folklórica, de Rafael Ignacio.Tenía entonces la orquesta una nómina de cuarenta y nueve músicos, entre los que se contaban algunos de los que hoy permanecen en la carrera, como es el caso del maestro Carlos Piantini, quien muy joven entonces, se desempeñó en el grupo de los segundos violines y aun hoy, con una edad razonable como para disfrutar del solaz de una jubilación, anda, con el mismo entusiasmo de hace casi sesenta años, haciendo música. Fundaron la OSN artistas de la talla de Pedro Hechavarría Lazala (1894-1967), un flautista que brilló también como solista; Ramón Díaz Freeman (1901-1976), compositor que vislumbrara en sus obras la canción de arte dominicana; y Manuel Simó (1916-1988), quien llegaría a ser uno de los pilares de la música de vanguardia en Santo Domingo, y precursor de una escuela de composición musical en el país. Fundaron la orquesta músicos de atril que, sin fines de lucro, dedicaron buena parte de sus vidas al noble arte de la música sinfónica.Enrique Casal Chapí, músico español de gran solvencia en la profesión fue contratado entonces para ocupar el puesto de director titular de la Orquesta. Luego le seguirían el mexicano Abel Eisenberg; el italiano Roberto Caggiano; y los nacionales Manuel Simó, Jacinto Gimbernard, Carlos Piantini, Rafael Villanueva y hasta llegar al actual Titular, el Maestro Julio de Windt. Ocho Directores en propiedad, que constituyeron cada uno de ellos una época, un hito en la historia de esa agrupación.Durante mucho tiempo se celebró, en el mes de agosto, el aniversario de la creación de la OSN, teniendo en cuenta que fue el día 5 de ese mes, la fecha en la cual se oficializó la institución; sin embargo, este último agosto pasó desapercibido. Muy atareados en hacer Madame Butterflay, el onomástico quedó olvidado.De todos modos es posible que antes del 24 de octubre del 2001, se puedan concertar voluntades y se prepare, como hacen en muchos lugares, un festival dedicado al LX Aniversario de la OSN dominicana, o un ciclo de conciertos, o una temporada, o algo que recuerde un acontecimiento crucial en la vida cultural de la nación.