El 35 festival de ópera en Las Palmas de Gran Canaria se ha clausurado con la puesta en escena de Rigoletto, obra maestra de Verdi y muy amada por el publico. Es notorio que España ha proporcionado al mundo gloriosos tenores para el arduo rol del 'Duque de Mantua' y Las Palmas ha contribuido con la figura más emblemática, la del inolvidable Alfredo Kraus. El sublime tenor canario, precisamente en el precioso Auditorium que lleva su nombre, cual ideal faro musical proyectado hacia el océano, cantó su ultimo concierto un 17 de marzo de 1999; ofreció como 'bis' el aria 'La donna è mobile', que era su inconfundible firma en todos sus recitales.Enfrentarse con este rol en esta isla, todavía impregnada de tantos recuerdos, supone una igual dosis de inconsciencia y de valor. Substituyendo a un colega que, sin alegar ninguna excusa, no dio la…
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