España - Madrid
El triunfo de Medea sobre la censura
Xoán M. Carreira

Medea (Madrid, Teatro de la Zarzuela, 1984) es una de las obras maestras del repertorio español de danza teatral, expulsada de los escenarios por la incompetencia de los sucesivos gestores de la Compañía Nacional de Danza, con la complicidad de la dirección general del
(Instituto Nacional de Artes Escénicas y Musicales) que en los últimos tiempos ha sumado las prácticas inquisitoriales a su tradicional soberbia.De estas prácticas inquisitoriales ha sido víctima propiciatoria la compañía de .
por haber osado crear una nueva producción de la Medea de Granero, con espléndidas escenografía, luces y vestuario, actuaciones ejemplares de los solistas, la compañía y los niños, y una arrebatadora interpretación de en el rol de MedeaTras sentencia judicial firme, la compañía logró representar Medea en el Teatro EDP Gran Vía de Madrid (antiguo Teatro de la Luz Philips Gran Vía) para alborozo de un público entusiasta que al final de la función ovacionó puesto en pie a Márquez y a la compañía, ovación que se convirtió en una celebración de la sentencia judicial contra el INAEM. Ahorraré al lector toda la narración de esta turbia historia, quienes tengan más curiosidad pueden leer este bien documentado reportaje.
La importancia de
(Buenos Aires, 1936 - Madrid, 2006) en la historia de la danza española radica en que era un gran dramaturgo capaz de contar historias y de transmitir emociones según las convenciones teatrales. Su lenguaje y sus códigos eran los coreográficos, que dominaba en alto grado que jamás tuvo que supeditar la teatralidad a la danza. Virtud reservada a los más grandes creadores de la danza teatral como o . Al igual que ellos, Granero era incapaz de ponerle puertas al campo ni de rechazar cualquier buena idea ajena a su especialidad, la danza española.Muy al contrario, toda la producción de Granero -muy especialmente Medea- está 'infectada' por el mestizaje y la intertextualidad, entre otros 'supuestos' defectos que lo convirtieron en un gran Maestro a la vez que en un hombre repudiado por la miriada de mediocres, miopes, envidiosos y sacos de prejuicios que ponen todos sus esfuerzos en impedir la expansión y desarrollo de la danza teatral española.
La tierna y optimista mirada de Gene Kelly aparece en la Sinfonía Española (Murcia, 1990) de José Granero -con la Symphonie Espagnole (1874) de Édouard Lalo como base-, que en esta ocasión presentó parcialmente, limitándose a la brillante escena coreográfica basada en el cuarto movimiento de la sinfonía, para lucimiento de la solista femenina, en este caso la excelente
, miembro regular de la compañía, quien también hizo el papel de 'Creúsa' -la nueva esposa de Jasón- en Medea.Resultó un acierto programar a continuación de este solo el Bolero (2005, actualizado en 2017) de José Granero, indisimulado homenaje a la coreografía original del Bolero (1928) de Ravel creada por Bronislava Nijinska para Ida Rubinstein, así como a su recreación en 1960 por Maurice Bejart, inmortalizada por Jorge Donn, quien está muy presente en la poderosa y sensual interpretación de Antonio Márquez.
Macadanza de Javier Palacios, sobre la Danse Macabre (1874) de Camille Saint-Saëns, es una agradable y elegante postal coreográfica que nos permitió apreciar y disfrutar del buen hacer, la disciplina y la entrega de la compañía de Antonio Márquez. No es poco mérito cumplir con decoro el rol de telonero de un programa protagonizado por el maestro Granero.
Comentarios