Por su explícita denominación, quizá la más evidente peculiaridad de los títulos de género chico que nos puede venir inmediatamente a la cabeza es su escasa duración, de poco más de una hora, por lo que cuando se programan en los teatros líricos siempre es común, por lo general, hacerlo junto a otra obra de similar minutaje, lo que son los conocidos como programas dobles, que se han estilado bastante durante los últimos años en el Teatro de la Zarzuela. En Italia, algo que se ha extendido a otros muchos teatros del mundo, es costumbre programar dos títulos tan estrechamente ligados al establecimiento de la estética verista como son Cavalleria rusticana e I pagliacci, que comparten similar duración, por lo que resultan idóneas para una misma producción operística.
En el caso de la lírica española, icónicos emblemas del teatro por horas en…
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