Whatever you were expecting, this probably wasn’t it.Dmitri Tcherniakov’s productions for the Staatsoper Berlin over the past decade have made a point of pushing operatic texts outside their comfort zones in ways that open up new avenues of meaning while retaining the emotional essence of the original
La propuesta de Villazón es tan audaz como compleja, y triunfa como una excesiva, pero irresistible, sucesión de gags y trucos escénicos que solo un cantante vuelto 'regisseur' puede evocar como fruto de esas experiencias propias.
Con el pasar del tiempo mi voz y yo nos vamos entendiendo.Como un matrimonio.Con respeto, tolerancia y paciencia.Entiendo qué cosas me cuestan más, qué roles podrían ser los justos y cuáles debo probar o no.
DG no ha tenido ni el más mínimo interés en ilustrar la etapa fundacional del Festival de Salzburgo, la época de oro de los años treinta, ni el período nazi.Esto es desinformar al consumidor.
Villazón no confía en la trama e intenta encontrar su propia lectura, Elvira no puede vivir como quisiera en esa estricta sociedad y está loca desde un principio y no experimenta ninguna curación en el transcurso de la ópera que, a juicio del regista, funciona sin necesidad de aclarar aquellos trascendentales hechos que marcaron época.
Ildar Abdrazakov se encuentra en ese punto exacto de la carrera en el que la voz suena espléndida y al mismo tiempo ha adquirido el peso suficiente para transmitir de forma creíble el poderío al que hacía alusión.
Más allá de polémicas inútiles (¿realmente ha perdido Villazón el agudo de tenor?), merece la pena detenerse en el registro y ver qué ofrece.Comenzando por la dirección de Nézet-Séguin, de las más logradas de la serie, si no la más.
Rolando Villazon ha anunciado que, debido a una operación quirúrgica gástrica que sufrió en diciembre, se ve obligado a cancelar todos sus compromisos hasta finales de marzo.Se espera que su reaparición tenga lugar el próximo 20 de marzo en un concierto que tiene programado en Frankfurt.
El principal impulsor de la serie es Rolando Villazón en la segunda fase de su carrera, centrado en Mozart.Si su Don Ottavio sorprendía por el ardor juvenil, en esta ocasión se contiene como Tito Vespasiano, buscando probablemente imprimir cierta majestad al emperador.
Las dotes vocales e histriónicas de Villazón se prestan excelentemente para el personaje cómico del cazador de pájaros de esta ópera estrenada en Viena dos meses antes de la muerte del compositor.Si bien su voz salió desde un comienzo algo forzada hasta que alcanzó el volumen adecuado, a todas luces se siente más cómodo en esta tesitura;