Hasta ahora nada se ha conseguido por alianzas, nada se ha promovido por conspiración, nada por la fuerza, nada por venganza.Ahora poned a prueba lo que pueden conseguir la conciliación y la caridad.La guerra se siembra de guerra, la venganza vuelve a causar venganza.
Andrea Sanguineti hace música con gran fruición, una precisión asombrosa, pero sobre todo con soltura y gusto.No hay gestos estándar por ninguna parte.Pero sí un maravilloso oído.
La voz de Garifullina, dotada de importante proyección y atractiva punta tímbrica, aportó una buena dosis de elegancia y de una musicalidad no exenta de sensualidad a las piezas seleccionadas, a lo que habría que añadir el encanto de una presencia escénica espectacular.
Para esta ojeada alrededor del globo Daniel Hope se vale de múltiples instrumentos solistas, en realidad, este proyecto discográfico fue uno de los primeros que había acariciado Hope.Había probado colocarlo en varias compañías grabadoras, pero por lo visto no era el momento adecuado.
Sé que no debería hacerlo, algo en mi subconsciente me dice que no está bien sacarle punta a los errores, que los errores no están hechos de madera, o al menos no de la madera que deberían.Los errores, en estos tiempos de telaraña de cobertura mundial circulan libremente y sin obstáculos, copiados y pegados sin pudor, sin arrepentimiento, sin reflexión y sin miramientos.
La coreografía de Robert North reúne formas neoclásicas y expresionistas del ballet del siglo XX y utiliza un material estrechamente ligado al desarrollo del bandoneón en la ciudad de los tejidos de seda.
Pacho Flores ha optado por una opción brillante y radical: considerar el canon de Maurice André como una genial creación que merece estar en el Museo de la Historia del Arte y, que -como toda obra maestra- debe ser revisitada, recreada y reinterpretada … de cara a configurar nuevos paradigmas e incluso un nuevo canon
La interpretación de la partitura original de Heinrich Band de la "Fantasía nº 2" que hace Santiago Cimadevilla con su bandoneón permite entrever que el “fueye“ habría sentido ya cierta vocación tanguera sin haber tenido ni idea siquiera del destino secular que le aguardaría en Buenos Aires y Montevideo hacia finales del decenio de 1890 y comienzos de 1900.
De Ruiter y Aguiar, cada uno por su lado, tienen muchas tablas y saben mantener el equilibrio de sus respectivos lenguajes musicales durante toda la velada.
Comienza el 27 de agosto con el Quinteto Ángel que, desde su fundación en 2001, ha avanzado rápidamente hasta convertirse en uno de los conjuntos de tango más conocidos.