Sin duda la Gala Puccini giró en torno al protagonismo de una Sondra Radvanovsky en plenitud de facultades que gustó y se gustó como pocas veces en este FIS 2024.
Con un teatro muy lleno, sobre todo para un concierto, de extranjeros forofos y locales fervorosos.se cerró la actual temporada del Liceu.Radvanovsky y Beczala son favoritos del público y sin duda lo merecen.
La Temporada Lírica de A Coruña 2022 se inauguró con un extraordinario recital de Asmik Grigorian en el que Chaikovski y Puccini fueron los grandes protagonistas, con Dvořák, Tigranian y Rachmaninov como comensales del sabroso convite.
María Rey-Joly vuelve a ser aquí un animal de la escena, una artista que devora el escenario.Su caracterización de Maria Callas es creíble y verosímil hasta extremos sorprendentes.Elegancia, distinción y temperamento definen su recreación, la de una actriz entregada a dar vida a un personaje repleto de fantasmas, una mujer sufridora, amante hasta la extenuación.
Era la primera vez que la artista actuaba en público tras su COVID y hay que decir que la fuerza física de la soprano es notabilísima si a menos de dos meses de tener un problema pulmonar no había la menor traza de un problema de respiración.
El público scaligero decidió volver por sus fueros y revalidar su fama de temible.El problema no es un público severo, sino que sean títulos e intérpretes los ‘seleccionados’ para las protestas.Que, además de exageradas, pudieron ser más corteses.
En Manon Lescaut Puccini marca una serie de características que influirán en sus óperas posteriores, creando un nuevo tipo de mujer que encarnaba a la mujer víctima.Todas sus faltas son consecuencia del amor y por este motivo debe aceptar su triste destino.
Ainhoa Arteta ha vuelto a Violetta 15 años después de haberla cantado por última vez, en un momento en el que la voz ha evolucionado, llevándola hacia papeles más dramáticos.La oportunidad se la dio el Teatro Cervantes de Málaga, que ha abierto su 30º Temporada Lírica con La traviata y la tolosarra como gran reclamo.
En la entrada a la platea encontramos bolsas y baúles de inmigrantes y carteles que nos señalan la dirección de la isla de Ellis.La acción ha cambiado de siglo y también de lugar.Es difícil concebir la dichosa isla como una ‘landa desolata’, y más aún comprender por qué no se encuentra agua para la protagonista.
Giacomo Puccini: Manon Lescaut, ópera en cuatro actos (1893).Anna Netrebko (Manon Lescaut), Yusif Eyvazov (Renato Des Grieux), Armando Pina (Lescaut), Carlos Chausson (Geronte di Ravoir), Benjamin Bernheim (Edmondo), Erik Anstein (L’oste), Patrick Vogel (Il maestro di ballo).