El programa, armado como un homenaje por el centenario del nacimiento de Astor Piazzolla, el renovador del tango, y por el bicentenario de Heinrich Band, el inventor del bandoneón, recorrió una muy amplia gama de la música del mundo de habla hispana, hasta llegar al caliente ritmo del Caribe.
La obra de Eduardo Rovira resulta una fuente inagotable, tanto en la reconstrucción de su material ya grabado, muchas veces no tan fácil de conseguir, así como material inédito que aún no fue grabado.
El bandoneón vibra contra el cuerpo y su timbre es inmediatamente agradable: solo se debe apretar una tecla y dejar el fuelle abrirse solo, también es una experiencia física nueva para quien lo descubre, en general el que pone las manos en un bandoneón, siempre vuelve a ponerlas.
Los soliloquios de Louise Jallu ejercen una seducción especial.Escucharla es como si pensara en voz alta.Abarca un arco entre distintos momentos históricos.Reflexiona sobre la realidad, sobre sus amistades, sobre su vena espiritual y combina arrebatos imaginativos para crear y entregarnos su propio mundo.
Desde hace meses se vienen difundiendo páginas enteras en los periódicos y revistas especializadas que evocan la obra de Piazzolla.Las emisoras de radio y televisión emiten programas especiales con sus grabaciones originales y Boosey & Hawkes, su editorial, ha preparado nuevas ediciones de sus obras orquestales.
Luis Stazo sigue siendo eso en nuestras mentes: Todo Corazón, título de este disco compacto que rinde sentido homenaje a uno de los músicos más queridos y respetados de la música típica del Río de la Plata, cuyo legado sigue muy vivo a ambas márgenes del Atlántico.
¿Cómo habría sido el encierro sin libros, sin grabaciones de música, sin películas u otros medios?Y no sólo como una mera diversión o entretenimiento: el arte y la música son más importantes hoy en día que nunca.
¿El vidrio que protege una obra modifica la esencia natural de la misma?Todos sabemos que no;pero el ojo del observador tiene que adaptarse a ello.En síntesis, siento que es posible armar una Nueva Comunión entre el artista y su público, para de esa manera poder llevar adelante nuestra cultura.
Cómo arribó a Argentina el bandoneón es un tema que sigue siendo objeto de leyendas como la del marinero alemán que perdió en el juego todo el dinero que tenía en alguna timba de los alrededores del puerto de Buenos Aires y tuvo que entregar el bandoneón que llevaba consigo para pagar sus deudas.
Judith Brandenburg explora con afán curioso e inquisidor y frecuentes cambios de tonalidad las reflexiones meditativas de Schubert, signando sus diferentes estados de ánimo (desde la alegría a la desesperación, hasta llegar al tono sombrio y melancólico final).