Las personas que han formado una iglesia suelen estar más que dispuestas a aceptar cualquier remodelación de su mensaje de salvación, por burda que sea, siempre que mantenga viva su esperanza.Entonces, ¿qué será ahora de los trumpistas?
De la grandeza a la ridiculez, a menudo no hay más que un pequeño paso, decía Napoleón Bonaparte.Si hay una prueba viviente de este dicho, ese es el golfista Trump.