Discos

El discreto encanto de Offenbach

Raúl González Arévalo
viernes, 19 de octubre de 2007
Entre Nous-Celebrating Offenbach. Arias, dúos y escenas de Le Voyage dans la lune, Geneviève de Brabant, La Jolie Parfumeuse, Le Pont des soupirs, Les Braconniers, La Permission de dix heures, Vert-Vert, Les deux pêcheurs ou le lever du soleil, La Créole, Monsieur et Madame Denis, Belle Lurette, La Diva, Les Bergers, La rose de Saint-Flour, Boule de neige, L’île de Tulipatan, La boulangère a des écus, Une nuit blanche, Il signor Fagotto, Maître Péronilla, Le Fifre enchanté ou le soldat magicien, Le chàteau à Toto, Le Roi Carotte. Jennifer Larmore (mezzosoprano), Alastair Miles (bajo), Yvonne Kenny (soprano), Mark Stone (barítono), Diana Montague (mezzosoprano), Laura Claycombe (soprano), Elizabeth Vidal (soprano), Colin Lee (tenor), Loïc Felix (tenor), Mark Wilde (tenor), Cassandre Berton (soprano), Mark le Brocq (tenor), Alexandra Sherman (mezzosoprano), André Cognet (barítono). London Philharmonic Orchestra. David Parry, director. Neil Hutchinson, ingeniero de sonido. Dos discos compactos (DDD) de 154 minutos de duración. Grabado en el Henry Wood Hall de Londres (Reino Unido) en septiembre de 2006. Opera Rara ORR 243. Distribuidor en España: Diverdi
0,0002328 El sello Opera Rara es principalmente conocido por su atención al primo Ottocento italiano, lo que ha permitido al melómano apasionado tener acceso al bel canto más desconocido, servido con una gran disponibilidad de medios. Pero no sólo. En sus inicios dejó claro el interés por el repertorio francés de la segunda mitad del siglo XIX lanzando dos discos dedicados al propio Offenbach, Christopher Columbus (ORC 2) compuesto a partir de fragmentos sueltos del autor, y un Robinson Crusoe (ORC 7) de lujo encabezado por la siempre exquisita Yvonne Kenny. Este año ha vuelto a dar en la diana con un magnífico Pauline Viardot and Friends (ORR 240), ya comentado en Mundoclasico.com [ver crítica], y ahora saca este doble compacto que califico sin duda alguna de espectacular.

El ‘Mozart de los Campos Elíseos’, como lo bautizó Rossini, compuso unas cien obras teatrales de las que hoy sobreviven en el repertorio medio de los teatros europeos la póstuma Les contes d’Hoffmann y las geniales e hilarantes Orphée aux Enfers y La belle Hélène.

Ocasionalmente también han pisado las tablas La Grande-Duchesse de Gérolstein y La Périchole, vehículos de lucimiento para una mezzosoprano prima donna del calibre de Teresa Berganza, Lucia Valentini-Terrani o Fréderica Von Stade. Pero ¿quién ha oido hablar de Maître Péronilla, La créole o Le voyage dans la lune, que Julio Verne tildó de copia?

Y sin embargo, como las demás obras incluídas en este doble CD, contienen música como poco siempre disfrutable, la primera pretensión del autor, pero muchas veces sorprendentes en la vena imaginativa. Resulta casi imposible decir con qué se queda uno, si con el 'Rondó del paté' de Geneviève de Brabant, la 'Oración fúnebre' dedicada al loro Vert-Vert, las vertiginosas coloraturas de la ‘arieta de la Princesa’ de Le voyage dans la lune (presente con cuatro números), el ‘dúo-yódel’ de La diva o la ‘ronda de los ferrocarriles’ de Le Roi Carotte, a cual más original, por poner sólo unos ejemplos tomados casi al azar.

Por supuesto, no todas alcanzaron la impresionante cifra de 288 representaciones en el estreno de Orfeo en los infiernos, probablemente su mayor éxito en vida, hasta el punto de hacer una segunda versión más expandida. Pero forman parte de la brillante belle époque del Segundo Imperio francés en la que París era el centro musical de Europa y Offenbach el rey indiscutido de París, en el que una decadente Opéra había pasado sus mejores momentos de gloria y vivía de las rentas de Auber, Meyerbeer y Halévy a la vez que invitaba a Verdi y despreciaba a Wagner, e intentaba regenerarse sin mucho éxito con Gounod, Thomas y Massenet. La aparición de otros músicos como André Messager no supuso en realidad peligro alguno para la supremacía de Offenbach, lo que es perfectamente comprensible a partir de esta cuidadísima selección de veintitrés obras, escogidas personalmente por Patric Schmid, cofundador de la compañía, a quien se dedica justamente la grabación.

Como ocurre con la magnífica serie Il Salotto', Opera Rara se vale de una más que solvente compañía de cantantes en la que destacan nombres que han hecho muy buenas carreras (Diana Montague, Yvonne Kenny) y aportan la espléndida maestría de los veteranos, otros que están en lo más alto como Jennifer Larmore o las menos conocidas discográficamente y en nuestro país Elizabeth Vidal y Laura Claycombe, espléndidas en sus cometidos. Entre las voces masculinas ya habíamos podido escuchar al tenor Colin Lee y al bajo Alastair Miles, mientras que André Cognet goza de justa reputación en Francia; entre los nuevos destacaría la vis cómica de Loïc Felix. Al frente de todos ellos David Parry ha sabido reflejar la joie de vivre offenbachiana, perfecta para la gaîté parisina, con esa polifacética Orquesta Filarmónica de Londres, que suena chispeante, brillante y desenfadada a sus órdenes.

Naturalmente, encontramos una estupenda toma de sonido y una insuperable presentación con extensas notas que introducen cada una de las obras y de las piezas seleccionadas, poniéndonos en antecedentes. Los textos se ofrecen en el original francés y con la habitual traducción al inglés. Casi dos horas y media de música para dejarse seducir perfectamente por el discreto encanto de Offenbach.

Este disco ha sido enviado para su recensión por Opera Rara
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