No ha sido muy feliz la andadura del Onegin en Italia desde que, en abril de 1900, llegara por vez primera a Italia con la producción que en la Scala dirigiera el ya importante Arturo Toscanini. De hecho, no volvió a oírse, si no se considera �teatral� la producción RAI de 1953, hasta cincuenta y cuatro años después, de nuevo en Milán y en el San Carlo de Nápoles, en este último teatro con un Serafín de más de setenta años en el podio y con Leyla Gencer como Tatiana en su primer papel importante en Italia. Durante los cincuenta, los mayores cantantes del país interpretarían la ópera (Carteri, Bastianini, Tebladi, di Stefano o Taddei entre ellos), siendo con giras de compañías del este que visitaría la ópera de Chaikovski la mayoría de los teatros italianos por primera y única vez en los sesenta y setenta.En los últimos veinte años se han…
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